Explotación, Imperialismo y Lucha de Clases aquí ♦ Carta: Respondiendo Preguntas sobre Economía Política aquí ♦
El muralista mexicano Diego Rivera retrató a trabajadores en una fábrica de automóviles en Detroit (EE. UU.)
México: Explotación, Imperialismo y Lucha de Clases
MÉXICO, 12 de noviembre—Estamos presenciando una guerra encarnizada entre las potencias capitalistas del mundo: EEUU, China y Rusia. Cada rincón del mundo es un ring en que están librando esta batalla. Los explotadores capitalistas en México y sus gobiernos (de derecha o izquierda), se disputan el mercado, los recursos naturales y el pluvalor extraido de los trabajadores para maximizar sus ganancias; ya sea de forma “legal” o violenta.
Los capitalistas de EEUU en México lo realizan a través de artimañas legaloides imponen gobiernos, con sus tratados como, El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), o de forma violenta a través de sus cárteles. Apoderarse de las riquezas y sembrar terror en la clase trabajadora.
Además del ejército y la policía, los cárteles de la droga son el brazo armado de estos patrones. En muchos lugares de México se han apoderado de los mercados, cobran cuotas a los comerciantes, determinan las leyes, imponen gobernantes. A la vez, se han apoderado de los recursos naturales (por ejemplo, minerías, bosques, agua y producción de alimentos), venta y trasiego de droga, y siembran el terror en la clase trabajadora (robos, secuestros, violaciones, extorsiones y asesinatos).
Por otro lado, este año, los patrones chinos son los mayores inversionistas en México, después de los de EEUU; sin la necesidad de tratados comerciales.
En una lucha encarnizada se pelean los mercados para las ventas de sus mercancías. Las inversiones de infraestructura para el transporte y extracción de mercancías y recursos naturales (por ejemplo, puertos, corredor interoceánico, tren maya, mineras) están las compañías chinas. Al igual, en la elaboración, venta y trasiego de drogas, y en la mano de obra de los trabajadores.
Sin embargo, en esta guerra patronal, quien sale perdiendo es la clase trabajadora; ya que los obreros son super-explotados, son quien ponen a los muertos. Los jóvenes son las víctimas de la drogadicción, y los campesinos son despojados de sus territorios.
Ante esta situación fascista, los patrones y sus gobernantes se enfrentan a dos situaciones 1) Contener el avance del otro bando patronal y 2) contener el descontento de los trabajadores.
El descontento de la clase trabajadora es evidente, y están emergiendo manifestaciones masivas a través de los maestros, estudiantes, campesinos y obreros. Colectivos del PCOI tenemos discusiones con amigos, familiares y conocidos de la forma en que está siendo sometida la clase trabajadora y de cómo podemos liberarnos para siempre; pero no es suficiente, tenemos que reforzar nuestros esfuerzos.
Para nosotros, la clase trabajadora, es una oportunidad de mostrar a nuestros hermanos de clase que en el capitalismo cualquier lado de la moneda salimos perdiendo, que sólo una sociedad comunista basada en satisfacer las necesidades de nuestra clase es la única solución.
Esta batalla sólo la ganaremos si nos sumamos a los colectivos, discutiendo para entender las ideas comunistas, distribuyendo, escribiendo y leyendo Bandera Roja. Eso lo lograremos de forma organizada a través de un partido obrero internacional que dirija la revolución para sepultar para siempre a todos los bandos patronales.
El terror capitalista tendrá su fin sólo cuando triunfe la revolución comunista ¡Únetenos!
Carta: Respondiendo Preguntas sobre Economía Política
Una camarada planteó algunas preguntas útiles.
“¿Por qué las máquinas no pueden generar ganancias para los capitalistas?”
Las máquinas sí ayudan a los capitalistas a obtener ganancias. Por eso las usan. Una máquina puede reemplazar a cien trabajadores agrícolas con uno o dos para cosechar almendras, por ejemplo. El propietario vende las almendras y obtiene ganancias. Pero a medida que los demás propietarios de las plantaciones de almendras adquieren las mismas máquinas y despiden a cientos de trabajadores, su tasa de ganancia disminuye. No la cantidad de ganancia al principio, sino su tasa de ganancia. Tienen que pagar el precio completo por las máquinas y luego por su mantenimiento y reparación.
Lo que no pagan a precio completo es la fuerza de trabajo de los trabajadores. Les pagan lo suficiente para volver al trabajo al día siguiente; a menudo menos. Se quedan con el resto del valor que produce el trabajador como ganancia. Así, cuanto más capital gastan en máquinas y menos en la fuerza de trabajo de los trabajadores, más disminuye su tasa de ganancia. Como resultado de la maquinaria, hay muchos trabajadores agrícolas desempleados. No pueden permitirse comprar almendras. Se producen más almendras con máquinas de las que los trabajadores pueden comprar.
«Si pudieran reemplazar a cada trabajador con una máquina, ¿no obtendrían ganancias?»
No pueden reemplazar a cada trabajador con una máquina. Los trabajadores son fundamentales, no marginales. Necesitan trabajadores para extraer litio, cobalto y otros elementos para fabricar acero, para fabricar y operar las máquinas, para repararlas, para transportar el material a la fábrica y los productos terminados a las tiendas. Siempre necesitarán trabajadores.
Con más máquinas y menos trabajadores, obtendrán ganancias. Pero su tasa de ganancia disminuirá. Por lo tanto, deben conquistar una porción cada vez mayor del mercado. Su competencia con otros capitalistas se agudiza.
«¿Por qué los capitalistas invierten en capital improductivo?»
El capitalismo se basa en la explotación y la competencia por la máxima ganancia. Un capitalista debe seguir obteniendo más ganancias o perderá su negocio frente a otros capitalistas. Cuando la tasa de ganancia en la manufactura ha disminuido, cuando los capitalistas tienen que invertir más dinero en máquinas para mantenerse competitivos y menos en explotar la fuerza laboral de los trabajadores, sus ganancias en la manufactura disminuyen. Muchos buscan entonces otras maneras de invertir su capital para ganar dinero. Para ellos, ya sea que inviertan en bienes raíces, cocaína o especulación bursátil, es bueno si obtienen ganancias a corto plazo. Pero esto no crea productos que la gente necesita ni empleos que ayuden a los trabajadores a sobrevivir.
Los capitalistas tienen que expandirse o morir. Un capitalista mata a muchos. Por ejemplo, Costco dejó fuera del mercado a muchos mercados pequeños. Los capitalistas no se reúnen para dividir el mercado equitativamente. Cada capitalista e imperialista lucha por todo el mercado, o por la mayor parte posible.
El comunismo será lo opuesto. Todo se basará en la cooperación, no en la competencia. Las innovaciones que ayuden a producir lo que las masas necesitan se compartirán de inmediato entre todos para mejorar nuestras vidas, sin lucro ni dinero.
—Una Camarada