En los últimos años, bajo la dictadura fascista de Xi Jinping, la xenofobia racista contra los trabajadores del mundo se ha intensificado. Cada vez se está normalizando.
Muchos nacionalistas en línea celebran eventos trágicos como los terremotos de Japón, los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y el Holocausto nazi. Incluso algunos nacionalistas comunes compran teorías de conspiración antisemitas. Ahora blanquean al régimen nazi alemán al retratar a los judíos como una «fuerza parasitaria maligna» en lugar de un grupo de trabajadores chivos expiatorios.
En 2022, un estudiante antifascista reconoció la tendencia fascista. Colocó un folleto en un campus universitario de Pekín. El folleto advertía a las masas sobre esta tendencia que había estado erosionando los valores morales de libertad, igualdad y justicia, y haciendo que la gente se volviera sádica. «Sacando de ello una falsa sensación de superioridad».
El folleto animaba a otros a derribar los muros fascistas del odio declarando «la guerra a nuestros egos, rechazando la propaganda, conociendo a personas específicas, estando abiertos a todos los grupos, y así darnos cuenta de que tenemos muchos más puntos en común que diferencias superficiales entre nosotros».
Decía que «aunque el fascismo abierto ha sido oficialmente eliminado durante casi ochenta años, el fascismo ha estado regresando en China».
¡Los gobernantes capitalistas respondieron con horror! Temían que el panfleto alentara la unidad de las masas y amenazara sus intereses, por lo que las autoridades universitarias investigaron la fuente del panfleto. Prohibieron toda la información relacionada. También interrogaron a un estudiante que subió una captura de pantalla del folleto en línea.
Más tarde, este estudiante arremetió, criticando a las autoridades universitarias. «Este es un llamado al antifascismo; ¿De qué tienes miedo?», se quejó el internauta.
Soy un camarada comunista antifascista. Una vez fui atacado en línea por un ultranacionalista fascista chino que glorificó el Holocausto nazi. Estoy profundamente horrorizado y furioso por la censura. Y a la persecución de los antifascistas por parte de un gobierno que se autodenomina «comunista».
Definitivamente, el fascismo está en auge en China, Estados Unidos y el mundo. Los gobernantes fascistas capitalistas-imperialistas en todas partes están intensificando el racismo, el nacionalismo, el patriotismo y la xenofobia en preparación para la Tercera Guerra Mundial.
Estoy de acuerdo con el llamado del folleto antifascista a la unidad de las personas de diferentes «razas» y «orígenes». Pero el folleto es reformista. Carece de una perspectiva de clase. No llama al comunismo. La fuente del fascismo no es el yo, sino la clase capitalista. Los gobernantes recurren al fascismo cuando se ven amenazados por la crisis económica, las rebeliones y deben prepararse para la guerra mundial.
¡Aquellos que ignoran esta tendencia fascista y vilipendian a los antifascistas como «antichinos» están dejando que la historia se repita!
Ningún capitalista protegerá a los trabajadores del fascismo. La clase obrera no tiene naciones. Todos los países pertenecen a los explotadores capitalistas.
Más que nunca, debemos confiar en la colectividad de la clase obrera. Necesitamos movilizar a millones de trabajadores, soldados, marineros y estudiantes para que se unan al PCOI. Juntos, enterraremos el sistema de ganancias capitalista-imperialista con una revolución comunista. Inmediatamente construiremos el comunismo.
El verdadero comunismo, a diferencia de la China «comunista», no tendrá naciones, fronteras, dinero, guerras imperialistas ni genocidios. Todos los trabajadores se verán como camaradas. Todos contribuiremos a la humanidad. Y todos tendremos nuestras necesidades satisfechas.
En el comunismo, las masas mundiales de trabajadores, libres del dominio capitalista, lucharán colectiva y masivamente contra los reaccionarios que intentan traer de vuelta el fascismo y otros horrores capitalistas.
¡El comunismo, y solo el comunismo, acabará con el fascismo mortal para siempre!