Celebración de la Comuna de París, 18 de Marzo – 28 de Mayo de 1871

Trabajadores Inmigrantes y Soldados: Clave Para la Revolución Proletaria aquí ♦ Aprendiendo de La Comuna de París de 1871 aquí ♦


MOSCÚ, 1924: Una bandera roja hecha jirones, rescatada de la Comuna de París, es izada de nuevo en la Unión Soviética.

Trabajadores Inmigrantes y Soldados: Clave Para la Revolución Proletaria

“Cuando obreros sencillos se atrevieron por primera vez a violar el privilegio gubernamental de sus ‘superiores naturales (de los capitalistas)’”, escribió Karl Marx, “el viejo mundo se retorció en convulsiones de rabia al ver la bandera roja ondeando sobre el Ayuntamiento. El París de los obreros, con su Comuna, será celebrado por siempre como el glorioso presagio de una nueva sociedad”.

Jarosław Dąbrowski y otros quinientos emigrantes polacos fueron a París para luchar bajo la bandera roja. La mayoría ya tenía experiencia militar y odiaba gobiernos represivos.

Jaroslaw creció en una región polaca bajo el yugo del zar imperialista ruso Nicolás I. A los nueve años, asistió con niños mayores `a una escuela de cadetes. El zar, al inspeccionar las filas, lo notó y lo abrazó. Pero, al descubrir que el niño era polaco, el zar lo tiró bruscamente al suelo.

Dąbrowski continuó sus estudios militares. Más tarde, destacó en el ejército zarista en el Cáucaso. Ingresó en la elitista Academia de Estado Mayor en San Petersburgo, donde fundó una organización ilegal de oficiales antizaristas, de la que Dąbrowski se convirtió en un miembro clave. Entabló contactos con oficiales antigubernamentales en otras ciudades.

Solicitó un puesto en la guarnición de Varsovia, donde esperaba apoyar o instigar un levantamiento polaco. En la primavera de 1862, dirigió, informalmente, a unos cuatro mil conspiradores “rojos” de la clandestinidad de Varsovia. Los “rojos” querían un cambio social radical, no solo la independencia de Polonia.

“Lo más importante en una revolución es la audacia y la rapidez de acción, como resultado de lo cual las fuerzas que son pequeñas al principio crecen como una avalancha”, dijo Dąbrowski. Esperaba que los soldados tomaran el control de la guarnición y arrestaran a los oficiales que se resistieran.

El levantamiento estaba planeado para el Día de la Bastilla, el 14 de julio, pero los organizadores no estaban listos. Lo reprogramaron para el 20 de agosto. El retraso podría ser fatal. Tres oficiales habían sido sentenciados a muerte por leer literatura prohibida a sus colegas. Además, los nacionalistas “blancos” podrían debilitarlos haciendo un trato con el zar.

Todos los planes fueron cancelados después de que un intento fallido de asesinato contra el gobernador provocara reorganizaciones masivas de las tropas rusas y ataques a los polacos.

Dąbrowski se encontraba preso en la Ciudadela de Varsovia desde el 14 de agosto. Tras el fracaso del levantamiento, planeó una fuga masiva de la prisión utilizando armas que había introducido de contrabando su prometida, Pelagia Zgliczyńska. Pero los demás presos no estaban dispuestos.

Pelagia y Jaroslaw se casaron. Ella también fue encarcelada. Finalmente, Dąbrowski fue condenado a quince años de trabajos forzados en Siberia. Pero cuando llegó a Moscú, de camino a allí, le esperaba una cesta con ropa de mujer escondida en su interior. Se cambió de ropa, se envolvió la cabeza con un pañuelo y salió en silencio con los sirvientes.

Los Dąbrowski escaparon de Rusia en 1865 hacia Francia utilizando pasaportes falsos. Allí, Dąbrowski trabajó como dibujante y cartógrafo. Como cientos de emigrados polacos, ellos vieron esperanza en el creciente proletariado francés para la liberación de las masas en todas partes.

La Comuna de París: Los Trabajadores Toman el Poder

En marzo de 1871, Dąbrowski estaba en el sur de Francia, con la esperanza de unirse al revolucionario italiano Garibaldi. Cuando el gobierno capitalista francés no logró defender París del asedio prusiano, la Guardia Nacional de París tomó el poder bajo la bandera roja de la Comuna de París. Las masas se unieron a ellos. Algunos soldados franceses también lo hicieron.

Inspirados por París, los Guardias Nacionales establecieron brevemente comunas en Lyon, Saint-Etienne y Marsella.

Dąbrowski ya conocía a muchos revolucionarios parisinos. Fue elegido miembro del Consejo de la Comuna de París. La Comuna nombró generales a Dąbrowski y a otro soldado polaco, Walery Wróblewski. Su nacionalidad no importaba.

Lucharon para convertir a la Guardia Nacional de París –un grupo de trabajadores armados, no un ejército permanente– en una fuerza ofensiva para difundir la revolución. Pero no lo hicieron con la suficiente rapidez.

El 21 de mayo, el ejército capitalista francés entró en París para ahogar a la Comuna en un mar de sangre. Dąbrowski, de 34 años, cayó sobre una barricada durante una semana de combates en la que murieron hasta 15,000 personas.

Pero en apenas dos meses la Comuna había dado al mundo –y a nosotros hoy– una muestra del poder obrero. Tenemos mucho que aprender de sus victorias y de sus errores. Dos lecciones importantes: ¡la clase obrera no tiene patria! ¡Y los soldados son la clave de la revolución comunista!


Jarosław Dąbrowski

Aprendiendo de La Comuna de París de 1871

Al igual que Marx, Engels y Lenin antes que nosotros, el PCOI ha aprendido muchísimo de los trabajadores y trabajadoras parisinos cuya revolución marcó un punto de inflexión para nuestra clase. Puedes leer sobre ello aquí

El folleto de Marx, La Guerra Civil en Francia, explicó que la Comuna demostró por qué los trabajadores no pueden tomar el control del estado capitalista. Debemos destruirlo y crear formas completamente nuevas de organización social.

Lee Nuestro Folleto: “Soldados, Marineros, Marines: Cruciales para la Revolución Comunista”Aquí

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