El Nacionalismo No Es Naturaleza Humana

¡El comunismo Eliminará Todas las Naciones y Fronteras!

El capitalismo nos miente diciendo que la “raza” y la “nacionalidad” son biológicas, en lugar de letales categorías sociales capitalistas. A pesar de los capitalistas solo representar menos del 1% de la población humana, han podido gobernar y explotar brutalmente a la clase obrera mundial durante cientos de años porque controlan a las masas utilizando sus ideologías anticomunistas divisivas, escuelas, policía, ejército y medios de comunicación.

Una de estas ideas mortales es el nacionalismo. Es enemiga mortal de la clase obrera internacional. Los capitalistas comenzaron a promover el nacionalismo al luchar entre sí por máximas ganancias y hegemonía. Cada vez más y más naciones y fronteras se trazaron en luchas violentas entre capitalistas-imperialistas rivales en las que millones de trabajadores fueron aniquilados. Desde entonces, los gobernantes capitalistas han organizado a la clase obrera en “grupos nacionales” hostiles. Luego, los gobernantes culpan a los obreros de otros “grupos nacionales” por las miserias del capitalismo. Las naciones y el nacionalismo son instrumentos del terrorismo fascista patrocinado por el Estado: violencia racista, guerras imperialistas y genocidios.

La historia demuestra que el nacionalismo hace concesiones a los patrones capitalistas y descarrila el movimiento comunista internacional. Por ejemplo, cuando el Partido Comunista Chino recién se había fundado, sus asesores soviéticos convencieron a Mao y a otros comunistas chinos para que se aliaran con el gobierno capitalista asesino del Kuomintang. Los capitalistas del Kuomintang los traicionaron y masacraron a muchos miles de comunistas e izquierdistas. Atacaron al Ejército Rojo, casi aniquilando al Partido Comunista Chino.

Es más, el Partido Comunista Chino -y el viejo movimiento comunista internacional – apoyaron los movimientos de liberación nacional, como el de Vietnam. Aunque los trabajadores y soldados de Vietnam derrotaron heroicamente la ofensiva genocida del imperialismo estadounidense, sus líderes lucharon por el socialismo. No lograron abolir el sistema salarial y el dinero. Cuando el ejército estadounidense se retiró y Vietnam se unificó en un solo estado socialista, el capitalismo ya había sido completamente restaurado. Los trabajadores de China y Vietnam siguen siendo esclavos asalariados superexplotados.

Hoy en día, la rivalidad interimperialista entre China- Rusia contra EE. UU.- OTAN se está agudizando. En preparación para la 3ª Guerra Mundial, todos los capitalistas imperialistas intensifican el racismo y el nacionalismo. Llaman a las masas obreras a alinearse detrás de las banderas nacionales de los patrones para matar o ser asesinados determinando qué grupo de capitalistas será el principal explotador del mundo. Los gobernantes capitalistas-imperialistas recurren al fascismo y tratan de silenciar a los comunistas y antifascistas quienes amenazan los intereses capitalistas.

Aunque hablamos diferentes idiomas, tenemos diferentes colores de piel, religiones y costumbres, los obreros del mundo tenemos todo en común entre nosotros y nada en común con algún explotador capitalista. El obrero es un esclavo asalariado sin naciones, mientras que el capitalista es un parásito explotador, guerrista y asesino que utiliza las naciones y las fronteras para destrozar a las familias obreras, Además, los estudios genéticos muestran que los seres humanos son idénticos entre sí en un 99.9% a nivel de ADN. No existe una base genética para las “razas” o las “nacionalidades”.

Como camaradas comunistas internacionalistas del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI), estamos comprometidos a erradicar el sexismo, racismo, nacionalismo, la xenofobia y todas las divisiones capitalistas con una revolución comunista. Necesitamos derrocar el sistema capitalista-imperialista y abolir el dinero y la propiedad privada. En todas partes eliminaremos el sistema salarial capitalista: la base material de la explotación, el fascismo, los genocidios y las guerras imperialistas.

El comunismo eliminará todas naciones, fronteras y clases. Todos los trabajadores se verán como camaradas, hermanos, hermanas y vecinos. La “raza” y la “nacionalidad” serán recordadas como formas mortíferas y no científicas de categorizar a los trabajadores. Los trabajadores ya no serán esclavos asalariados ni carne de cañón.

En el comunismo podremos vivir, trabajar y tomar decisiones juntos, y producir y distribuir los recursos del planeta únicamente para satisfacer las necesidades de todos. Nadie vivirá mejor o peor que nadie. Los trabajadores de todo el mundo participarán de manera igualitaria y plena en todos los aspectos de la vida. ¡Esto pondrá fin a la prehistoria de la humanidad! ¡Seremos libres de elegir conscientemente la colectividad comunista y realizar todo nuestro potencial humano!

¡El comunismo es nuestro futuro, camaradas! Los trabajadores del mundo no tienen nada que perder excepto nuestras cadenas de opresión. ¡Unámonos bajo la bandera roja del internacionalismo comunista de la clase obrera para derrocar al capitalismo y construir el comunismo!

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