Manifestación contra la detención de activistas trabajadores inmigrantes, Tacoma, Washington (EE. UU.)
EE. UU.: Solidaridad en La Creciente Lucha de Masas – Respondamos a Las Deportaciones Fascistas Organizándonos Por Un Mundo Comunista Sin Fronteras
LOS ÁNGELES (EE. UU.), 1 de abril— “A grandes problemas, grandes soluciones”, dijo un trabajador de la confección al salir de la fábrica. Hablamos sobre las actuales deportaciones racistas de la administración Trump mientras él aceptaba con gusto Bandera Roja.
Otra trabajadora de la misma fábrica se detuvo y comenzó a leer la portada del periódico. Mostraba manifestaciones de estudiantes de secundaria contra las deportaciones. “¿Son buenas esas protestas callejeras?”, preguntó.
“Claro, son una gran lección. Esos muchachos y muchachas son los futuros trabajadores y soldados. Su liderazgo será clave para un futuro comunista”, respondimos.
“Se lo llevaré a mi hija”, dijo ella.
Hay incertidumbre y miedo, pero también rabia y disposición a debatir la necesidad de un mundo nuevo.
Además de las acciones de los estudiantes, ha habido otras acciones a nivel nacional contra estos ataques patronales. El reciente arresto de Alfredo «Lelo» Juárez, activista sindical y defensor de los trabajadores agrícolas en el estado de Washington, ha desatado nuevas manifestaciones contra las deportaciones. Lelo pertenece a la comunidad indígena Mixteca (México). Ha sido activista desde los catorce años, cuando los trabajadores agrícolas de su zona se declararon en huelga por la muerte de un trabajador agrícola a causa de maltrato y calor intenso.
También fue arrestada Lewelyn Dixon, trabajadora de la Universidad Estatal de Washington, de origen filipino. Tiene residencia legal y ha vivido en EE. UU. durante cincuenta años.
Estos arrestos han movilizado a muchos trabajadores a protestar y solidarizarse con los trabajadores inmigrantes, tanto indocumentados como documentados.
Ademas, los arrestos de personas con visas o residencia permanente que han sido activistas contra el genocidio han llamado la atención. Rumeysa Ozturk, estudiante turca, fue arrestada por ser coautora de un artículo en un periódico escolar que exigía la retirada de las inversiones en Israel y la oposición de la administración escolar al genocidio israelí en Palestina. El activista Mahmoud Khalil y otros también han sido arrestados por el ICE por oponerse al genocidio en Gaza.
El secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que el Departamento de Estado ha revocado cerca de trescientas visas y ha amenazado con hacerlo con más estudiantes activistas extranjeros.
También existe la amenaza de deportación de 500,000 personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que recibieron permisos de trabajo. Decenas de miles de María’s y José’s han sido deportados y no se les menciona en la prensa patronal.
Esto significa regresar a miles de familias a la miseria y la guerra creadas por el propio sistema capitalista.
Los Capitalistas, Liderados Por La Administración Trump, Quieren Sembrar La División y El Terror En Toda La Clase Trabajadora.
Después de la Revolución rusa, miles de inmigrantes europeos, activistas sindicales, comunistas y anarquistas, fueron arrestados y deportados en EE. UU. La clase patronal estadounidense quería detener las luchas laborales contra la superexplotación de la época, temiendo una revolución obrera. Eso solo intensificó la lucha sindical. Desafortunadamente, el entonces Partido Comunista de EE. UU. se concentró en la formación de sindicatos, no en la lucha por el comunismo. Hoy, el PCOI lucha directamente por el comunismo.
El capitalismo siempre ha sido violento y asesino. Nunca ha sido benévolo con los trabajadores. El capitalismo estadounidense, desde sus inicios, se fundó en el genocidio de pueblos indígenas y la esclavización de africanos. Los ataques actuales son parte del fascismo en la lucha desesperada de los imperialistas estadounidenses por recuperar su posición como el imperialismo número uno, frente a los imperialistas chinos y rusos.
Las manifestaciones estudiantiles, las protestas obreras y los grupos de defensa vecinal son claros ejemplos de que la clase trabajadora no se queda de brazos cruzados. Demuestran que se avecinan luchas mucho mayores.
Pero lo principal, como dijo el primer trabajador mencionado anteriormente, necesitamos grandes soluciones. Detener algunas deportaciones o reformar el sistema migratorio no resolverá el problema. Lo que necesitamos es un mundo sin explotación, sin fronteras: un mundo comunista. El comunismo eliminará la explotación, creando condiciones en las que las personas no tendrán que arriesgar sus vidas en viajes largos y peligrosos. Tampoco tendrán que separarse de sus familias. Ahora es el momento de luchar por este nuevo mundo comunista sin fronteras.
El PCOI llama a sus miembros, amigos y otros lectores de Bandera Roja a participar en manifestaciones, paros, huelgas y otras protestas contra el terrorismo de la migra. Busquemos activamente contactos entre las masas antifascistas y construyamos relaciones comunistas con ellas. Los camaradas que ya han contactado con jóvenes manifestantes están ahora construyendo las relaciones comunistas necesarias para reclutarlos al Partido
Somerville, Massachusetts (EE. UU.), marzo de 2024
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“Luchemos Por El Día En Que Ningún Trabajador Sea Llamado Extranjero”