Idaho (EE.UU.), 14 de abril—Bernie Sanders habló en Idaho. Activistas anti-genocidio desplegaron esta pancarta. La multitud aplaudió, alzó los puños. Sanders la ignoró. Al retirarla la policía y a quienes la portaban, la multitud abucheó. Bernie dijo nada. Aplaudimos la acción anti-genocida de la multitud. Únanse al PCOI, ayuden a movilizar por la revolución comunista. Solo así los trabajadores palestinos y todo trabajador serán libre.
El Comunismo, No los Demócratas Liberales, Derrotará el capitalismo Fascista
LOS ÁNGELES (EE. UU.), 12 de abril— “¡Fue genial! Me gustó mucho decirle a la gente que todos debemos construir comunidad frente al creciente fascismo”, dijo Cindy. Ella y tres camaradas del PCOI distribuyeron volantes y Bandera Roja en el evento de Sanders y Ocasio-Cortez.
Asistieron unas 36,000 personas. Jóvenes y mayores, indignados por el genocidio y otras tendencias fascista, buscaban respuestas.
Le dijimos a la gente: «Bernie está aquí para convencerlos de que reformen el Partido Demócrata y el capitalismo. Este volante dice que tenemos que acabar con el capitalismo con la revolución y construir un mundo comunista que satisfaga las necesidades de las masas. Un mundo sin fronteras ni genocidios”.
El equipo de Sanders cercó el parque con vallas y detectores de metales. No nos dejaron entrar con literatura. También decomisaron pancartas y carteles, que la gente portaba, incluyendo los que pedían el fin del genocidio en Gaza.
Esto no nos detuvo. Distribuimos la literatura comunista a quienes esperaban ser registrados. Muchos vieron la ironía de prohibir la literatura comunista y los carteles en esta manifestación “en defensa de la democracia”.
La mayoría aceptó con gusto el volante y Bandera Roja Muchos estuvieron abiertos a nuestro decir de que el reformismo de Sanders no es la respuesta al fascismo y la guerra, sino la revolución comunista. “Lo leeré. Gracias”, dijeron muchos.
Una camarada explicó que el socialismo no logró acabar con la explotación en Rusia y China porque mantuvo el dinero y la esclavitud asalariada. Mientras trabajemos para otros, seremos esclavos. Que el comunismo acabará con la esclavitud asalariada y el dinero. Ambos son la fuente de las guerras genocidas y de todas las ideas y prácticas tóxicas que promueve el capitalismo: racismo, sexismo, homofobia y xenofobia.
Alguien dijo, “Veo que Marx podría haberse equivocado sobre la necesidad del socialismo como fase de ‘transición’ al comunismo. Como usted dice, terminó en capitalismo de Estado”.
“¿Cómo se administrará exactamente la sociedad comunista?”, preguntó otra. Explicamos que un partido de masas, no un gobierno por encima de ellas liderará la producción colectiva para satisfacer las necesidades.
Recientemente, Sanders presentó una resolución en el Congreso para dejar de enviar armas “ofensivas” a Israel. En cambio, apoya el envío de armas “defensivas”. Esto puede incluir cualquier cosa, ya que Sanders, sionista, afirma que Israel tiene “derecho a defenderse”, lo que implica cometer genocidio.
El Congreso, incluyendo a Sanders, sirve a los imperialistas estadounidenses. Están empeñados en apoyar el genocidio israelí por el petróleo y el gas en la costa de Gaza y en expandir la guerra mundial en curso para defender su imperio en decadencia.
Parte de construir relaciones comunistas y el PCOI es desenmascarar a estos lobos con piel de oveja, que intentan alejar a las masas enfurecidas, especialmente a los jóvenes, de la revolución para el comunismo y convencerlos a que voten por el Partido Demócrata, el otro partido capitalista estadounidense de guerra y fascismo.
“¿Qué aprendiste del movimiento contra la guerra de Vietnam?”, se nos preguntó. Explicamos que las masas vietnamitas y las rebeliones de los soldados estadounidenses pusieron fin a la guerra de Vietnam, pero no al capitalismo ni al imperialismo. Hoy, hay mucho más en juego. El declive del imperialismo estadounidense se encamina hacia la 3ª Guerra Mundial. Los gobernantes están construyendo el fascismo por debilidad. Parecen fuertes, pero su sistema está en crisis.
La revolución comunista es la única solución. Requiere un partido de masas con raíces entre los trabajadores industriales y los soldados. Ahora es más posible, en todas partes.
Distribuimos 335 ejemplares de Bandera Roja y 400 volantes comunistas. Si hubieran podido venir más camaradas, podríamos haber llegado a más gente. ¡Habrá más oportunidades como ésta a partir del Primero de Mayo!
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