Francia: Construyendo Solidaridad y Combatiendo Ataques Fascistas Contra Obreros Migrantes

“Soy Cedric” lee un cartelón llevado por una de las 300 personas que lo respaldan enfrente de la corte en Niza, Francia.
“Cedric” es Cedric Herrou, un agricultor francés enjuiciado por ayudar a centenares de migrantes, principalmente africanos, a pasar a Francia, dándoles refugio y alimento.
En su juicio explicó que estaba horrorizado por las condiciones que sufrían los migrantes. Muchos de ellos son niños no acompañados.
Cedric y los que lo respaldan de muchas maneras piensan y actúan como comunistas. Tenemos que reclutarlos al PCOI para luchar por el comunismo. Solo el comunismo puede eliminar los horrores que lo convencieron a ayudar a los migrantes africanos.
Sólo el comunismo puede construir un mundo sin fronteras o naciones. Ningún ser humano será “ilegal”. Cobijar y alimentar a la gente no serán criminalizados sino algo que se hará naturalmente y tan colectivamente como sea posible.
Pero aun más importante, en un mundo comunista nadie se verá obligado a emigrar para buscar un empleo para sobrevivir o mantener a sus familiares.  En un mundo sin dinero y salarios no habrá trabajos de esclavitud salarial, solo trabajo creativo y útil para satisfacer colectivamente las necesidades de todos.
Los seres humanos siempre han migrado, poblando el mundo entero desde nuestro nacimiento en África. La migración no se detendrá bajo el comunismo. Un mundo comunista fomentará la migración para integrar a la sociedad a nivel local y en todo el mundo. Todos serán bien recibidos como visitantes o como miembros permanentes de la comunidad que elijan para visitar o residir.
No podemos ganar el mundo comunista que necesitamos en las cortes capitalistas, ni con marchas u otras acciones, no importa cuán masivas o combativas sean. Sólo una revolución comunista armada dirigida por millones de obreros y soldados con una clara comprensión del comunismo puede destruir el capitalismo-imperialismo y construir una sociedad comunista.
Admiramos  los buenos sentimientos y valor de Cedric, pero a la vez reconocemos los límites de esta clase de acción. Herrou es un humanista, no un comunista. Su juicio dio publicidad al humanismo, no al comunismo. ¿Cuál es la diferencia? El humanismo se basa en la supuesta solidaridad de toda la raza humana. Los humanistas son idealistas y piensan que hay ideas humanistas básicas – como cuidar de los demás seres humanos—y que cuando todos adopten esas ideas, tendremos un mundo mejor.
En cambio, el comunismo se basa en la solidaridad de la clase obrera. Además, somos materialistas. Aunque creemos que es importante cambiar las ideas, también creemos que debemos destruir el capitalismo con su producción y relaciones sociales que engendran, cultivan y propagan esas ideas.
Cuando la ley utilizada contra Herrou fue aprobada, indignó a muchos en Europa. Les recordó de las leyes pasadas por los nazis contra dar refugio a los judíos. De hecho, los patrones europeos están utilizando más y más trucos de los nazis originales.
En Dinamarca y otros países, confiscan las posesiones de los refugiados cuando entran en el país. Los refugiados están hacinados en campos detrás de alambres de púas. Los políticos los llaman “cucarachas” y “ratas” y sugieren dispararles cuando traten de cruzar la frontera.
Durante la campaña Brexit en el Reino Unido para salirse de la UE, el partido neofascista UKIP tenía un cartel mostrando una larga cola de refugiados—copia de uno publicado antes de la Segunda Guerra Mundial por el partido nazi alemán.
Herrou y los que lo respaldan muestran que muchos europeos no están engañados por el neo nazismo. Pero para cambiar realmente el mundo necesitamos un PCOI de millones y una revolución comunista.


La prensa capitalista ha tratado de hacer de Cedric Herrou un héroe. Pero esto es un movimiento de masas—es una colectiva de solidaridad de un centenar de personas, en cinco aldeas montañosas cerca de la frontera con Italia. Esto comenzó como un acto de caridad. Dando comida y agua a los migrantes africanos, parecido a lo que hacen en México donde tiran comida y agua a los migrantes centroamericanos que pasan en la bestia (tren), camino hacia EEU. En Francia se ha convertido en una red semi clandestina de casas seguras, alimentando, refugiando y transportando a centenares de migrantes cada noche en su camino hacia el norte. Muchos trabajadores del ferrocarril, se hacen de la v ista gorda, cuando los migrantes suben a los trenes.
Mucho se ha hablado recientemente del aumento del racismo contra los inmigrantes en Europa y EEUU.  Y hay aquellos que denuncian a la policía a esos migrantes en el Valle de Roya. Estos mismos hubieran denunciado a los judíos a los nazis. Pero es importante entender que la resistencia al fascismo tiene un carácter de masas. En respuesta a esta solidaridad de masas, muchos policías también se hacen de la vista gorda hacia los migrantes. Otros que han sido arrestados, incluso un profesor universitario y un ingeniero de ferrocarriles, han sido absueltos en la corte, como Cedric, o han recibido la suspensión de la condena. La construcción de redes masivas e ilegales para luchar contra el fascismo no es suficiente. Sin embargo, no es un mal comienzo.

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