Algunos lo Llaman un “Golpe de Estado.”
Trump, el presidente de EE.UU., ha reorganizado el “Grupo de Directores” del Consejo Nacional de Seguridad. Este grupo interinstitucional de alto nivel discute y debate las cuestiones claves de la política del imperialismo de EE.UU.
El Grupo de Directores incluye al Secretario de Estado, del Tesoro, de la Seguridad Nacional y de Defensa y al Fiscal General. Ahora incluye a Bannon el amigote de Trump de la “derecha-alternativa”. Pero increíblemente, no incluye al Jefe del Estado Mayor Conjunto. Trump también quería quitar al jefe de la CIA, pero cambió de opinión.
Trump está consolidando el poder en manos de sus aliados políticos de confianza. Algunos, como Flynn, el Asesor Nacional de Seguridad, y el Secretario de Estado, Tillerson, tienen estrechos vínculos con funcionarios rusos. Algunos patrones tienen temor que estos están poniendo sus intereses económicos privados por encima de los intereses estratégicos del imperialismo estadounidense.
Otros se preocupan de la manera como Trump está expandiendo los poderes ejecutivos a expensas de la burocracia federal.
Trump está siguiendo el legado de George W. Bush y Obama. Ambos ampliaron el alcance del poder ejecutivo, incluyendo las ejecuciones extrajudiciales.
Pueda que Trump y Bannon estén o no estén planeando un “Golpe de Estado” para reemplazar una facción gobernante de los capitalistas de EE.UU. con otra. Lo que es importante es que un “Golpe de Estado” no es una revolución.
Bannon se autonombra “leninista”, porque quiere “aplastar al Estado.” Pero al igual que los Nazis (“nacional socialistas”) el quiere en realidad concentrar el poder más firmemente en las manos de una facción capitalista.
El comunista Lenin luchó para reemplazar el Estado patronal con un Estado obrero. Su partido bolchevique llamó por “todo el poder a los soviets” de obreros, campesinos y soldados. Su meta era construir una sociedad socialista que evolucionaría pacíficamente hacia el comunismo. Esto no ocurrió. Ahora nosotros tenemos un mejor plan.
Hoy preparamos una revolución para conquistar el poder comunista obrero. Eso significa un masivo Partido Comunista Obrero Internacional unificando a todos los que quieran construir un mundo sin dinero: De cada cual según su dedicación y capacidad a cada cual según su necesidad. Eventualmente eso abarcará a todo el mundo.
Nuestra estrategia de movilizar a las masas para el comunismo es exactamente lo contrario de un golpe de estado fascista.
Bannon es un ex banquero inversionista de Goldman-Sachs. Como los Nazis, denuncia a los “banqueros internacionales” (palabra en clave para judíos). Su “derecha alternativa” se alía con cristianos fundamentalistas como el vicepresidente Pence. Ellos ven a Trump como un “objeto contundente” para establecer una teocracia estadounidense. Ellos planean una tercera guerra mundial del Cristianismo contra el “fascismo islámico”. Esto es lo que Bannon quiere decir cuando habla de una “crisis de los fundamentos del capitalismo”.
La crisis del capitalismo tiene dos aspectos. El primero es que la competencia del mercado por máximas ganancias ha creado más capital del que se puede invertir rentablemente. La única “solución” es la destrucción masiva de vidas obreras y de los productos creados con nuestro sudor. Eso significa guerra mundial – y una gran oportunidad para ganar a los soldados a voltear las armas para la revolución comunista.
El segundo y más profundo aspecto radica en su incapacidad de satisfacer las necesidades más básicas de las masas. Ha creado una clase obrera internacional que construirá una nueva sociedad comunista sobre las tumbas de Trump y todos los capitalistas del mundo