Tres camaradas y un amigo cercano al PCOI leímos el artículo de la editorial de Bandera Roja “Peligro de Fascismo y Guerra Mundial, Muestra la Urgencia de Luchar por el Comunismo”. Estamos alegres, porque estamos avanzando. Además de tener un desayuno delicioso, estuvimos organizando la revolución comunista.
Éste ayudó mucho para aclarar que los patrones chinos, rusos y estadounidenses, principalmente, se preparan para la tercera guerra mundial. Pero que también la clase trabajadora en todos los rincones del mundo está cuestionando su forma de vivir, y está saliendo a protestar a las calles, y es una excelente oportunidad para llevarle las ideas comunistas.
Platicamos que los patrones ya no pueden contener la ira de los trabajadores, por lo tanto lo único que les queda es el fascismo. Los patrones tienen dos problemas grandes, contener esta ira y al mismo tiempo ganar a los trabajadores para defender sus imperios.
Analizamos que la construcción del muro entre México y EEUU, es una necesidad de los patrones estadounidenses para generar una ideología nacionalista y patriotera en los obreros de EE.UU., pero también en los trabajadores latinoamericanos que son empujados a los brazos de sus gobernantes y patrones nacionalistas con la ilusión de que estos los salvarán.
Una camarada comentó: “Hace días miles de trabajadores en México salieron a las calles a protestar contra el gobierno de Peña Nieto por el Gasolinazo, ahora, muchas personas en las redes sociales agradecen al gobierno mexicano por defenderlos contra la construcción del muro”.
Dijo ser una estrategia para distraer el descontento contra el gobierno de Peña Nieto y ganar popularidad unificando a las masas en favor del nacionalismo.
“En realidad”, comentó otra camarada, “los patrones quieren dividir a los trabajadores de EEUU con los de México para maximizar sus ganancias y prepararse para su tercera guerra mundial. Y los patrones nacionalistas como Carlos Slim, aprovechan están situación para declarar ‘el mejor muro que debemos construir es el de mayores empleos y aprovechar la unidad del pueblo con su gobierno, que nunca se había visto como la de ahora’”.
Otro camarada dijo, “Claro, Slim quiere encarcelar a los obreros mexicanos con su muro de esclavitud salarial en lugar de la esclavitud salarial de los patrones estadounidenses”.
Comentamos que los obreros no tenemos opción bajo el capitalismo, que cualquier patrón quiere chuparnos hasta la última gota de nuestra sangre, no importa que sea doméstico o foráneo. Analizamos que el nacionalismo es una trampa mortal que ciega a los trabajadores impidiéndoles ver quienes son sus verdaderos verdugos.
También, leímos el artículo de Bandera Roja sobre la confianza que debemos tener en la clase obrera, para recalcar que no debemos optar por falsos caminos o distraernos por las cortinas de humo que tienden los patrones, que solo los obreros de todo el mundo tenemos la necesidad y el potencial de terminar con este infierno del capitalismo.
“Pero tenemos que ser más certeros en propagar nuestras ideas”, comentó un camarada.
Discutimos cómo trabajar en nuestros lugares de trabajo, con amigos y familiares. Al final de la reunión, nuestro amigo tomó Bandera Roja y se fue más animado. Los patrones tienen sus planes, nosotros tenemos los nuestros, ellos no pueden vivir sin nosotros, nosotros no los necesitamos. ¡Ahora es cuando!, estamos aprendiendo de las experiencias de nuestros hermanos en el pasado, y esta vez ganaremos para siempre. Construyamos la revolución comunista, muerte al capitalismo.
Camaradas en México