No muy lejos de donde estoy, oigo constantemente el rugir de armas de fuego. Soy de Siria. Recibí su periódico en línea. No puedo dormir esta noche, no por los disparos, sino por el fuego del mundo comunista que es nuestro futuro.
Hace cien años, nuestra clase demolió el poder de los capitalistas en Rusia. Hoy tenemos que terminar el trabajo inconcluso de nuestra clase que fue aplastada.
Compartí Bandera Roja y muchos artículos con camaradas de Siria.
¡Que viva el comunismo! ¡Comunismo y nada más que comunismo!
Hablé con el camarada como organizarlo, el cuál nunca puede ser derrotado porque ustedes, nosotros, todos nosotros debemos destruir el capitalismo. Mi inglés no es tan bueno, pero estamos en la lucha.