Las Mujeres Obreras Deben Liderar la Lucha Por el Comunismo
Tres mil costureros egipcios, en su mayoría mujeres, se declararon en huelga el 7 de febrero en dos fábricas propiedad de la gigantesca empresa El-Kubra. Suspendieron su huelga – la segunda en cuatro meses – después que las autoridades amenazaron a cinco liderezas con prisión y despidos.
Esta huelga por un bono salarial fue parte de una ola de protestas contra la fuerte inflación impuesta por el Fondo Monetario Internacional. Los obreros del azúcar salieron en huelga en diciembre. En enero, los obreros cerraron la Fábrica de Dulces de Covertina y los obreros de la fábrica IFFCO, de jabones y aceites en Suez, se la tomaron.
Los costureros también han estado en la vanguardia de las luchas políticas, incluidas las protestas que derrocaron al régimen de Mubarak. Un día se unirán a la lucha para ponerle fin al sistema salarial con la revolución comunista. Lo mismo harán las mujeres en las maquilas de El Salvador, en las fábricas de costura de Los Ángeles (EE.UU.) y en los talleres de hambre de Bangladesh. Nuestro trabajo es acelerar ese día difundiendo Bandera Roja masivamente.
Mujeres Obreras y la Revolución
En el Día Internacional de la Mujer Trabajadora hace un siglo, miles de obreras fabriles lideraron en Petrogrado los disturbios por pan. Esto provocó una masiva manifestación en toda la ciudad que duró un día. Más de 100,000 obreros exigieron alimentos. Querían que Rusia se saliera de la Primera Guerra Mundial.
El zar ordenó a las tropas disparar contra las multitudes desarmadas. Le salió el tiro por la culata. Sesenta mil soldados de la guarnición de Petrogrado se unieron a los huelguistas. Obligaron al Zar a abdicar.
Esta “Revolución de Febrero” instaló el gobierno liberal de Kerensky. Más tropas fueron enviadas a la guerra para matar y morir. Las masas seguían hambrientas.
Los comunistas (bolcheviques) tuvieron que irse a la clandestinidad. Movilizaron su base masiva en las fábricas y cuarteles. Las mujeres comunistas (Zhenotdel) movilizaron a las obreras. Ocho meses después, los bolcheviques lideraron estas masas a tomar el poder en la “Revolución de Octubre”.
Los bolcheviques organizaron para “paz, tierra y pan”, no para el comunismo. Su “Nueva Política Económica” (NPE) trató de controlar el desarrollo capitalista. Después construyeron el socialismo. Este mantuvo los elementos fundamentales del capitalismo, incluyendo el trabajo asalariado, los mercados y el dinero. Elevaron el nacionalismo por encima del internacionalismo de la clase obrera.
El joven Estado soviético tomó medidas para aliviar la opresión sexista de las mujeres. Socavó la influencia retrograda de la iglesia ortodoxa rusa. Legalizó el divorcio, el control de la natalidad y el aborto. Las mujeres soviéticas organizaron el cuidado colectivo de los niños.
Pero la prostitución floreció bajo la NPE. El socialismo dejó a muchas mujeres trabajadoras en extrema pobreza. La oleada nacionalista en la década de 1930 presentaba principalmente a las mujeres como portadoras de hijos para “la patria”.
Los bolcheviques esperaban que el socialismo avanzara hacia el comunismo. Al contrario, debido a que el socialismo mantuvo el sistema salarial, evolucionó hacia un capitalismo de mercado pleno. Hoy, los obreros rusos necesitan la revolución comunista tan malamente como la necesitaban hace un siglo.
Comunismo versus Feminismo
Las masas están indignadas con el gobierno de Trump. Convocatorias para una huelga general circulan en las redes sociales, aunque ninguna organización importante está organizando una. Los jóvenes adultos, especialmente, están buscando alternativas al capitalismo. El Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) debe inspirarles con nuestra visión del comunismo.
Los activistas liberales están luchando para mantenerse a la par de las masas. Su política “pro-democracia” realmente apoya al capitalismo. Los organizadores de la “Marcha de la Mujer” han convocado a una “huelga mundial de las mujeres” en el Día Internacional de la Mujer. Las feministas de treinta países están organizando acciones de masas, boicots y “abstención del trabajo doméstico, del cuidado de salud y del sexo”.
¡Qué diferencia hace un siglo! ¡Las feministas liberales nos dicen que faltemos al trabajo solo si no implica meteremos en problemas! Los eslogan (“amor y liberación”) y temas oficiales (“violencia masculina” y “derechos reproductivos”) evitan mencionar cualquier indicio de lucha de clases.
En 1917, las obreras lucharon por “pan y paz”, mientras que las mujeres de clase media plantearon las demandas de la reforma política liberal. Los lectores de Bandera Roja deben luchar por el comunismo revolucionario en la “huelga de mujeres” y otras actividades de masas, sean estas espontáneas o bajo liderazgo liberal.
¡Organicemos huelgas políticas que apunten al capitalismo! ¡Movilicemos a las masas directamente por el comunismo! Los soldados y obreros industriales, mujeres y hombres, son claves **** Cuando se organizan colectivamente para cerrar la producción por ganancias, vislumbran la posibilidad de tomar el poder. Pueden liderar la lucha por la producción comunista que satisfaga las necesidades de las masas.
Imaginemos un futuro donde los obreros no tengan que hacer huelga por un “bono salarial” porque no habrá salarios. Donde nadie tenga que pedir pan, porque nosotros, quienes cultivamos el grano y horneamos el pan, lo compartiremos gratis. Donde la única guerra que peleemos será la revolución para acabar con la sociedad de clases. Y donde el fin de la sociedad de clases nos permitirá ganar la lucha contra el sexismo, racismo y nacionalismo.
¿Compartes esta visión comunista? Entonces celebra el Día Internacional de la Mujer 2017 distribuyendo Bandera Roja en el trabajo y en los eventos de masas. ¡E ingresando al PCOI!