La Policía: Verdugos del Capitalismo
Desde que somos niños, nos lavan el celebro con mucha basura que solo es para beneficio de los capitalistas ricos y no para la clase obrera, o personas de bajos recursos, un ejemplo es la policía. Supuestamente fue puesta para mantener el orden y la paz y para protegernos de criminales, pero la realidad es otra. Todo depende de varias cosas, por ejemplo a que clase social perteneces, cual es tu “raza” y de qué lado de la ciudad vivas.
Yo vivo en el Este de Los Ángeles, Boyle Rights, para ser exacto, a una cuantas cuadras de una estación de policía. Se pensaría que por estar tan cerca de la vigilancia policiaca estarías más seguro, pero es todo lo contrario: hay más crimen, desde prostitución a drogas, violaciones, y hasta asesinatos.
Lo malo de esto es que muchos de estos crímenes han sido cometidos por policías, que sin pudor y sin importarles nada lo siguen haciendo. Son muchas las historias que uno puede escuchar a diario de personas que han sido victimas o testigos de estos crímenes. Y hasta el día de hoy, aunque han sido denunciados siguen impunes, mientras muchas madres siguen con su dolor. Creo que lo más cruel y repugnante para ellas es ver a los asesinos de sus hijos, patrullando las calles buscando su próxima victima.
Y eso sucede a diario no solo en el Este de Los Ángeles, sino en muchas otras ciudades de EE.UU. y del mundo donde vive la clase obrera. ¿Y por qué pasa todo esto? No por las excusas que nos hacen creer por medio de los noticieros y supuestamente por expertos en el tema.
Todo esto sucede porque el capitalismo necesita explotar a la clase obrera y superexplotar racistamente a ciertos sectores obreros. En EE.UU. son los afroamericanos y latinos; en otros países son africanos, musulmanes, turcos, filipinos, etc.
Con el terror racista policíaco tratan de aterrorizarnos para que no nos rebelemos contra su esclavitud salarial. Bajo el capitalismo, seremos pobres toda la vida, junto con nuestros hijos y siempre estaremos bajo el yugo capitalista (los patrones) y seremos vigilados, hostigados y humillados y alguno de nuestros hijos hasta asesinado por uno o varios verdugos de los capitalistas.
Por eso, necesitamos una revolución comunista para acabar con todo esto. Necesitamos una sociedad comunista sin policías. En el comunismo no habrá explotación, ni dinero ni venta de nada, incluyendo drogas. Esto eliminará muchos de los “crímenes” que usa la “justicia” capitalista para encarcelar y asesinar a nuestra clase. La clase obrera garantizará su propia seguridad.
Liu Xiaobo: Que se Pudra
El 13 de julio, Liu Xiaobo, disidente chino, murió de cáncer del hígado mientras estaba en libertad médica. Liu recibió el Premio Nobel de la Paz en 2010 y su muerte fue tratada como trágica por Estados Unidos, las Naciones Unidas y los polítiqueros europeos. Liu propugnaba por una “occidentalización” de China, es decir, reemplazar al actual sistema capitalista chino con el capitalismo estilo estadounidense.
Como muchos ganadores del premio Nobel de la Paz, Liu no era para nada un defensor de la paz. Apoyó el ataque de EE.UU. contra Irak y sus guerras en Afganistán, Corea y Vietnam. En su libro Lecciones de la Guerra Fría, escribió que “El mundo libre liderado por Estados Unidos luchó contra casi todos los regímenes que pisotearon los derechos humanos. Las grandes guerras en las que Estados Unidos se involucró son todas éticamente defendibles”.
El premio Nobel de la “Paz” a menudo se ha otorgado a grandes guerreristas capitalistas. El ganador del Premio Nobel, Barack Obama lideró guerras estadounidenses en por lo menos en 5 países. Henry Kissinger, también ganador del premio, es famoso por sus crímenes de guerra en Camboya e Indonesia, entre otros. La politiquera mentirosa de Myanmar – Aung San Suu Kyi, ganadora del Premio Nobel de la Paz en 1991 – trata de encubrir la violencia racista masiva de su ejército contra la minoría musulmana Rohingya y les niega la entrada al país a los representantes de las Naciones Unidas para investigar esto.
No debería sorprendernos que todos estos héroes pro-capitalistas de la “paz” sean realmente guerreristas e hipócritas. Las luchas capitalistas por ganancias hacen que la guerra sea parte integra del sistema capitalista. Sólo el comunismo puede traer paz mundial. Las masas serán las verdaderas heroínas de la paz movilizándose para el comunismo.
Camarada en los EE.UU.
Luchando Políticamente con Amigos y Avanzando la Línea
Mientras trabajaba en el artículo de Venezuela para esta edición un amigo (Le llamaremos Jesús) vino a casa. Nos sentamos en la sala y mi compañero de casa (Y a este le diremos Pablo) nos acompañó también, les dije “Majes, hoy necesito de su ayuda. Estoy escribiendo algo sobre Venezuela”. Esto no fue planeado, fue una oportunidad que quise aprovechar.
Luego de leerles lo que llevaba escrito su reacción fue de asombro, Jesús me dijo “Cómo podes escribir eso?” Mientras que Pablo comentó “Yo no sé mucho pero creo que eso es una aberración” No me sorprendió. Sus comentarios iban enfocados en que Venezuela está en un proceso difícil, plantearon soluciones reformistas e idealistas. Lo que vino después fue muy interesante.
Deje que comentaran e iba respondiendo basado en los análisis que hemos hecho como partido en todo el proceso de socialismo del siglo XXI. Mientras cada argumento iba quedando descartado por los de nuestra línea ellos iban dándose cuenta que no existe una solución fácil. Que solamente una revolución comunista puede lograr lo que queremos. Luego de que los tres estuvimos de acuerdo en esto discutimos sobre que significa una revolución de este tipo. “Es que es cierto, solamente haciéndolo de esa forma podes hacer que funcione, pero esta jodido”. “Creo que ha llegado el tiempo que cada uno trate de ganar a alguien más a estás ideas” comenté. “Hasta en la Biblia lo dice” comentó entre risas Pablo. Esta discusión me hizo aclarar muchas cosas para el artículo e incluso realice cambios que ellos le sugirieron.
Esta discusión no sería posible sin la lucha que hemos venido realizando con ellos y muchos amigos más durante más de un año que tengo de vivir en este lugar. Fue esencial ganar su confianza como un amigo más. El tiempo que compartí con los camaradas en Los Ángeles me ayudó a ver el potencial de los amigos y amigas que tengo a mí alrededor. Fácilmente podré repartir 8 Bandera Roja en esta nueva edición. Cada día alguien espera ser organizado. Hoy recibí un mensaje por la mañana “Loco, sigo pensando en lo de Venezuela, voy a llegar a tu casa ahora”. Esto es así.
Camarada en El Salvador
El Capitalismo y el Imperialismo
Lo que siempre me confunde es leer en Bandera Roja el término capitalista-imperialista como si los capitalistas e imperialistas tuvieran que competir igualmente para explotar recursos, mercados y mano de obra.
Como yo lo entiendo, el capitalismo y el imperialismo son dos etapas diferentes de desarrollo en un proceso. Dialécticamente todo en cada proceso tiene cambios y desarrollos. Como mencionó Lenin, el desarrollo del capitalismo hacia el monopolio y el capital financiero llevó al imperialismo.*
Entonces los países imperialistas comenzaron la exportación de capital financiero para controlar a otros países capitalistas, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional y otros medios de préstamo de capital. Con este método capturan a los países capitalistas más pequeños en su esfera y manipulan esos gobiernos para que hagan lo que ellos quieren que hagan. Esta es una distinción importante y el uso en Bandera Roja del término capitalista-imperialista sólo confunde las cosas.
* Ver: Imperialismo, Fase Superior del Capitalismo, Capítulo X El Lugar del Imperialismo en la Historia
Camarada
El Porqué Usamos “Capitalismo–Imperialismo”
Todos los Imperialistas son Capitalistas y todos los Capitalistas Aspiran a ser Imperialistas.
Aquellos que no alcanzan el rango de imperialistas están, como indica la carta anterior, voluntariamente o por la fuerza atados a un imperialista u otro.
El viejo movimiento comunista, especialmente cuando luchaba por la liberación nacional, sólo atacaba al imperialismo como el principal enemigo de las masas oprimidas. Habitualmente dividían a la burguesía nacional o capitalistas locales en dos campos: los “reaccionarios” que se aliaban con los imperialistas y los “progresistas” que se oponían a los imperialistas. A estos ultimos los consideraban “buenos capitalistas” y los acogían como aliados de la clase obrera en su lucha por la liberación nacional.
Cuando usamos el término capitalistas-imperialistas, es sólo para aclarar que nosotros no hacemos tal distinción y consideramos a todos los capitalistas, locales o extranjeros, como explotadores y enemigos mortales de las masas trabajadoras. Además, a diferencia del antiguo movimiento comunista, no sólo nos oponemos al imperialismo norteamericano, sino a todos los imperialistas, entre ellos los de Rusia, la Unión Europea, Japón y China.
Camarada
¿Qué Harán los Obreros Automotrices en el Comunismo?
La mayor parte del tiempo, no construirán automóviles! En lugar de eso construiremos autobuses, tranvías, trenes subterráneos, bicicletas, scooters, sillas de ruedas, incluso aviones y helicópteros.
Y eso no será lo único que construiremos. Hasta que hayamos barrido con todos los capitalistas-imperialistas del mundo tendremos guerras civiles revolucionarias que pelear. Pondremos muchos recursos en construir tanques, jeeps, artillería motorizada y similares.
Pero ¿qué de los autos? Claro, los seguiremos haciendo, pero no en la ridícula cantidad actual.
Mundialmente hay cerca de diez millones de obreros automotrices (incluyendo los que fabrican piezas) y producen casi setenta millones de coches al año. Esto significa grandes ganancias para los empresarios automotrices. El “complejo industrial automovilístico” es el motor de la economía capitalista mundial. Es el resultado lógico de la competencia y el la producción por ganancias.
Después de la revolución heredaremos la industria: las fábricas de automóviles, de piezas, las industrias de petróleo y gas, las redes de carreteras, las fábricas que producen acero, vidrio, plástico y hule. Sin capitalistas podremos libremente decidir qué hacer con todo esto. Y la pregunta será: ¿En relación a las necesidades de los trabajadores es bien empleado el tiempo que los obreros dedican construyendo automóviles (conduciéndolos y manteniéndolos)?
No. No es tiempo bien empleado. Ya hay mil millones de coches en el planeta (250 millones de ellos en EE.UU.). Anualmente más de un millón de personas mueren en accidentes automovilísticos y treinta millones o más son lesionados o discapacitados. Millones más mueren o se enferman por la contaminación del aire. Por supuesto, en muchos países (como Sudáfrica) poseer un coche es, para los obreros promedios, un sueño imposible. Pero, no ser dueño de un coche no lo salva a uno de ser muerto en uno o por uno. En Sudáfrica, el total anual de fatalidades en las carreteras es probablemente superior a los veinte mil. Las posibilidades de ser muerto en las carreteras de Sudáfrica son mucho más altas que en EE.UU.
Las formas colectivas comunistas de transporte serán seguras, sin contaminantes (por ejemplo, serán eléctricas o alimentadas con biocombustibles), cómodas y operadas por operadores entrenados, sobrios y alertas. El cambio al transporte comunista salvará muchas millones de la muerte, lesiones y enfermedades. Y de largas horas conduciendo, estresado, aislado y lejos de amigos y familiares
El comunismo significa que los obreros automotrices de hoy producirían cosas que sirvan a la clase obrera, no más millones de trampas mortales que escupen veneno.
Camarada
Obreros automotrices de FIAT en huelga. Artículo (aquí) se refiere a ellos
Bajo el Comunismo no Existirán las Fronteras ni Nacionalismo
La frontera sur de México donde converge la pobreza acompañada con la reducción de áreas naturales por la expansión de la ganadería, el cultivo de especies exóticas como la palma de aceite y eucalipto, caña de azúcar y plantaciones forestales como la teca.
La frontera sur donde comunidades indígenas sobreviven de los recursos naturales y cultivos principalmente de maíz y frijol, así como la venta de su mano de obra en rancherías o potreros. Donde los trabajadores viven en pequeñas casas de madera y lamina, pisos de tierra. Donde grupos evangelistas, cristianos, católicos entre otros se muestran como una vía de salvación y esperanza para los trabajadores.
La frontera sur de México, paso fronterizo donde día tras días grupos de 2 a 5 personas caminan por la carretera el Ceibo-Tenosique en busca de llegar a Estados Unidos. Grupos de personas que solo son visibles, el resto camina por la sierra, en tren, en vehículos públicos, entre otros.
Personas con tristeza en los ojos, ropas sucias, zapatos rotos y una mochila en la espalda, esperando que alguien los levante o les regale un poco de comida. Usualmente la migra los detiene, los suben a sus camionetas y se los llevan o en su defecto les piden dinero y los dejan ir.
La frontera sur, donde organizaciones delincuenciales transportan drogas, armas, tráfico de personas entre otros. La frontera sur donde las personas se convierten en ilegales y otros nacionalistas, la frontera sur, solo un reflejo de las fronteras que los capitalistas usan para delimitar sus áreas económicas.
Bajo el Comunismo no existirán las fronteras ni nacionalismo. Los trabajadores transitaremos libremente de un lugar a otro siempre y cuando sea necesario, por placer o por ayuda a nuestros hermanos de clase.
Bajo el Comunismo, la naturaleza nos enseñara formas nuevas de relacionarnos y los trabajadores del mundo sabremos cuidarla y manejarla dependiendo de las condiciones en las que esta se encuentre.
Una sociedad Comunista ha de ser nuestra esperanza y para ella, cada día con acciones, discusiones, masificando las ideas podemos construirla. Destruyamos y construyamos dialécticamente ideas. Los trabajadores cada día nos vemos envueltos en ideas reformistas, pero agudizando dichas ideas podemos avanzar políticamente, en apariencia no hay cambio, en esencia se crea una revolución en las personas.
Joven camarada desde México.