El Estado y la Revolución (Parte I)
Septiembre de 1917: Los Bolcheviques (comunistas) habían liderado las masas en aplastar el atentado de golpe de estado del fascista Kornilov. Pronto ganarían la mayoría en los soviets de Petrogrado y Moscú. Lenin se dio cuenta de que los Bolcheviques tenían que encontrar la forma de organizar el poder obrero. Apresuradamente empezó a leer de nuevo a Marx y Engels y escribió El Estado y la Revolución.
Las ideas principales de Marx, Engels y Lenin siguen siendo cruciales hoy en día. Incluyen:
- El Estado es “un producto de la sociedad cuando llega a un grado de desarrollo determinado” cuando “se ha dividido en antagonismos irreconciliables que es impotente de eliminar”. Existe como herramienta para que una clase suprima a otra, mientras “aparentemente está por encima de la sociedad.”
- El estado, “una fuerza coercitiva especial”, era desconocido en la sociedad pre-clase. Consiste en una fuerza armada especial junto con “prisiones e instituciones de coerción de todo tipo”.
Todas las revoluciones confrontan la relación entre los destacamentos “especiales” de hombres armados y la “espontánea organización armada de la población.”
- Todas las revoluciones previas perfeccionaron la máquina del estado. La clase obrera (el proletariado) debe aplastarla. La revolución (socialista) de la clase obrera debe “abolir” el estado capitalista, no tomar control de ello.
Después de la revolución socialista, el “Estado o semi-Estado proletario” (o los “restos del Estado proletario”) eventualmente “se extinguirán”.
- En una república democrática, “la riqueza ejerce su poder indirectamente, pero con mayor seguridad”. Esa es la “mejor cáscara política posible para el capitalismo”. Lenin señaló que Engels llamó explícitamente al sufragio universal “un instrumento del gobierno burgués. “
- Tanto Engels como Lenin pensaban que la “forma política del ‘Estado’”después de la revolución sería” la democracia más completa”. Por lo tanto, era la democracia la que” moriría por sí misma” o “se marchitaría”.
Marx, Engels y Lenin lucharon contra los socialistas que intentaron convertir sus palabras en una justificación del pacifismo o de la reforma política en vez de la revolución. Tenemos que emprender hoy la misma lucha ideológica.
En EE.UU., por ejemplo, algunos piensan que el problema es Trump cuando en realidad es todo el Estado capitalista. El movimiento de Bernie Sanders “nuestra revolución” afirma que “transformará la política” sin aplastar ese Estado.
El Proletariado Organizado Como Clase Dominante
La parte más difícil, para Lenin, era tratar de entender cómo debieran de ser las cosas después de la revolución proletaria.
El Manifiesto Comunista había anunciado en 1848 que “el primer paso en la revolución de la clase obrera es elevar al proletariado a la posición de clase dominante para ganar la batalla de la democracia.
“El proletariado usará su supremacía política para arrancarle, por grados, todo el capital a la burguesía, para centralizar todos los instrumentos de producción en manos del Estado, es decir, del proletariado organizado como la clase dominante…”
Marx y Engels habían pensado que los trabajadores en países como Inglaterra podían conquistar el poder mediante elecciones. Lenin, escribiendo en el período del imperialismo, no estaba de acuerdo. Los trabajadores en todas partes necesitarían una revolución para establecer “una organización de violencia… para suprimir la resistencia de los explotadores”. Tanto Marx como Lenin llamaron a esto la “dictadura del proletariado”.
Lenin, como Marx, dijo que “esta dictadura misma sólo constituye la transición a la abolición de todas las clases hacia una sociedad sin clases”. Estamos de acuerdo con esto, pero Lenin dijo que esto sería necesario “durante todo el período histórico que separa al capitalismo de la ‘sociedad sin clases’, o sea del comunismo”.
Ahora pensamos que este “período histórico” será mucho, mucho más corto de lo que Lenin y Marx imaginaron. Pensaban que la clase obrera victoriosa tendría que mantener en el futuro inmediato muchos aspectos centrales de la sociedad capitalista (incluyendo el sistema salarial). Llamaron a esto “socialismo” o la “primera etapa del comunismo”.
“De ello se deduce,” señaló Lenin, “que bajo el comunismo queda por un tiempo no solamente el derecho burgués, sino también el Estado burgués, sin la burguesía!” No previó – pero ahora podemos ver – que este Estado burgués convirtió al “proletariado organizado como clase dominante” en una nueva burguesía.
Es por eso que nuestra estrategia es movilizar a las masas directamente para un sistema totalmente comunista de producción y distribución, sin dinero. Al no existir un sistema de salarios, no habrá proletariado como tal. Y es por eso que nuestra visión del futuro estado obrero difiere considerablemente de la teoría y la práctica de los Bolcheviques.
Necesitamos que muchos más camaradas y lectores de Bandera Roja nos ayuden a desarrollar nuestro análisis.
El siguiente artículo de esta serie describirá las ideas que Lenin tomó de la Comuna de París de 1871 sobre la forma de gobierno que pretendía establecer. Mostraremos la contradicción entre este plan y su expectativa para el papel de liderazgo del Partido Comunista (Bolchevique).
¡Aprendiendo de la Revolución Bolchevique en Rusia!
Este otoño marca el centenario de la revolución de 1917 dirigida por comunistas en Rusia (25 de octubre calendario viejo / 7 de noviembre calendario nuevo). Este fue un evento monumental en la historia de nuestra clase y nuestro movimiento. Tenemos tanto que aprender de sus logros, de sus deficiencias y de sus errores fatales.
Invitamos a todos los colectivos del Partido Comunista Obrero Internacional y a todos los lectores de Bandera Roja a organizar círculos de estudios, cenas, foros públicos, mítines y otros eventos para promover el entendimiento más amplio y profundo de la Revolución Bolchevique.
¡Inspiremos a las masas para ingresar y fortalecer nuestro trabajo comunista dentro de los trabajadores, jóvenes y especialmente entre los soldados y marineros! Utilicemos esta historia para comprender más solidamente el significado y poder de nuestro eslogan.