Movilicémonos para el Comunismo para Reconstruir el Mundo que Necesitamos
6 de septiembre – Desde Mumbai (India) a Houston (EEUU), el capitalismo-imperialismo está convirtiendo huracanes, monzones y otras tormentas en desastres mortales para la clase obrera. La clase obrera se ve obligada a salvarse a si misma. Estamos rompiendo todas las divisiones racistas que los capitalistas crean y nutren.
Muchos trabajadores mostraron abnegación y dedicación rescatando a sus hermanos y hermanas de clase. Este espíritu puede y debe ser utilizado para movilizar para la revolución comunista para ponerle fin a estos desastres.
Solamente las masas movilizadas para el comunismo pueden construir un mundo donde todo sirva a nuestras propias necesidades. Sólo entonces podremos vivir en las viviendas y con la infraestructura y los servicios que garantizarán nuestra seguridad y supervivencia. Organizaremos de manera sostenible para revertir o frenar el calentamiento global causado por el capitalismo. Encontraremos mejores formas de preservar y mejorar nuestro entorno natural.
Por lo tanto, en los desastres presentes y futuros que seguramente llegarán, necesitamos continuar el trabajo de movilizar a las masas para el comunismo mientras nos organizamos y ayudamos en los esfuerzos de rescate.
El Letal Cambio Climático del Capitalismo
Las inundaciones y los deslizamientos de tierra en África mataron recientemente a más de 500 personas en Sierra Leona. Las inundaciones desplazaron a más de 100,000 personas en Nigeria. El calentamiento global – el resultado de la industrialización para maximizar las ganancias – causó lluvias torrenciales. La deforestación – también con fines lucrativos – y la falta de infraestructura intensificaron el desastre.
El huracán Harvey causó inundaciones en todo el sureste de Texas, especialmente en Houston, la cuarta ciudad más grande de EEUU. Los malos sistemas de drenaje de Houston se sumaron al desastre, que dejó al menos 50 muertos y cientos de miles de personas desamparadas.
El cambio climático global calentó las aguas del Golfo de México y elevó el nivel del mar. Esto aumentó el poderío y la longevidad de Harvey. El huracán Irma es aún más poderoso.
Cuando las tormentas azotaron, los trabajadores inmediatamente vinieron en sus pequeñas embarcaciones para rescatar a las víctimas de las inundaciones. Los rescatistas vinieron de Texas, Louisiana y México. Trabajadores de origen negro, blanco, latino, asiático, nacido en EEUU e inmigrantes, musulmanes y no musulmanes salvaron a sus hermanos y hermanas de clase.
Mientras tanto, las fuertes lluvias monzónicas han inundado a la India, Nepal y Bangladesh, matando a más de 2,000 personas. Millones de personas necesitan urgentemente apoyo para salvar sus vidas.
“Estas inundaciones son en su mayoría hechas por el hombre”, dijo un científico indio. “No son desastres naturales”. Los hombres (y las mujeres) que las hicieron son los capitalistas con su impulso incesante de maximizar sus ganancias.
En las Crisis Capitalistas, Son los Obreros Quienes se Ponen a la Altura
En medio de tales calamidades, el Estado pierde temporalmente el control sobre la clase trabajadora. En Mumbai, las masas se juntaron a nivel de la cuidad cuando las inundaciones paralizaron el transporte. Muchos albergaron a desconocidos en sus casas y compartieron la poca comida que tenían.
Un trabajador informó emocionado: “Nadie preguntó si la persona era hindú, musulmán o dalit, todo el mundo era bienvenido en todas partes”. Esto es en una ciudad donde los patrones fascistas han derramado sangre y dinero para dividir a la clase obrera por religión.
Esta tremenda solidaridad de clase demuestra que en una crisis, las masas actuarán para beneficio de nuestros hermanos/as de clase. No esperarán órdenes ni dinero (véase la carta, página 10).
Cuando las masas luchen por el poder comunista, esta solidaridad se multiplicará muchas veces. El comunismo destruirá rápidamente la base material del veneno del racismo, sexismo e individualismo que el capitalismo ha puesto en nuestro camino.
En medio de las crisis, los miembros de nuestro Partido y todos los lectores de Bandera Roja debemos movilizar a nuestros amigos, compañeros de trabajo, soldados y miembros de la Guardia Nacional para ayudar a rescatar a sus compañeros y propagar el comunismo a través de acciones, discusiones y Bandera Roja. Aquellos que desinteresadamente ayudan a otros necesitan ver que la única sociedad que constantemente da vida a esos valores es la comunista. Nuestro bienestar sólo puede asegurarse colectivamente aboliendo el sistema capitalista y construyendo el comunismo.
El Poder Comunista Reformará Nuestras Condiciones de Vida
Mega-ciudades como Houston, Ciudad de México, Tokio, Mumbai y Shangai han crecido para servir el impulso de los capitalistas de maximizar sus ganancias. Se centran en puertos, materias primas y centros de producción donde los obreros con salarios bajos tienen que vivir para trabajar. La intensificante rivalidad internacional entre los imperialistas y otros capitalistas obliga a más trabajadores a acudir a las zonas urbanas.
Los pantanos, las llanuras inundables, los bosques y los manglares del sudeste asiático proveían las barreras naturales contra las inundaciones. Muchas de estas áreas han sido destruidas para construir arrabales y colonias con casuchas para albergar a los nuevos esclavos asalariados urbanos. Eso deja a grandes áreas – y a los obreros que viven allí – indefensos contra las lluvias monzónicas y vulnerables a las enfermedades mortales transmitidas por el agua. Lo mismo ha ocurrido en EEUU.
En el comunismo, el Partido Comunista Obrero Internacional, abierto a las masas, organizará amplias discusiones para decidir colectiva y científicamente dónde y cómo construir viviendas y centros de producción seguros. Las masas se movilizarán inmediatamente para responder a las crisis, sin preocupaciones monetarias. El comunismo abolirá el dinero y el intercambio. En su lugar, vamos a construir y producir lo que se necesita (hogares, alimentos, ropa, y mucho más) y lo compartiremos según las necesidades de cada cual.
La mayoría de los trabajadores en Texas, al igual que los de la India, Nepal y Nigeria, no tenían seguros contra inundaciones. No pueden contar con el gobierno nacional para rescatarlos.
Los capitalistas de EEUU y sus contrapartes en otros países harán todo lo posible para rescatar lo que ellos necesitan a expensas de los hogares y la salud de los trabajadores. La crisis global del capitalismo limita los esfuerzos capitalistas de reconstrucción. Serán los obreros negros y latinos en Texas y los dalits y musulmanes en el sudeste asiático los más duramente atacados.
El capitalismo en sí es un desastre. A veces se despliega a cámara lenta, a veces rápidamente. Nuestra respuesta debe ser siempre dedicar nuestra energía y recursos a difundir Bandera Roja, a reclutar masivamente al PCOI y a construir la lucha por el comunismo en todo el mundo.
Houston, La Clase Obrera ayudando a la Clase Obrera
Oops
El artículo sobre Charlottesville en la última edición de Bandera Roja (página 2, primer párrafo) debió haber dicho, “Éste es un momento crucial”. Erróneamente dijo, “Es un movimiento Crucial”. Nos disculpamos por este error.
Primera página de esta edición
