El Huracán Irma: Desastre Capitalista
El enfoque capitalista de desastres es ilustrado perfectamente por el destino de las Antillas francesas (en francés, “Les Antilles”).
Partes de las Antillas estaban directamente en el camino de Irma. La mayoría de los edificios fueron destruidos y no hubo más energía ni agua potable. La mitad de la población ya vivía en la pobreza.
Pero en San Martín, la comunidad más grande, algunos edificios eran lo suficientemente sólidos (y lo suficientemente altos) para hacerle frente a la tormenta. Uno era la prisión, que sufrió solamente daño en un panel en la pared externa. Otro era la mansión de Johnny Hallyday, el Elvis francés, en la ladera de la colina.
Como vemos, es posible construir edificios a prueba de huracanes. ¿Por qué no había suficientes para albergar a toda la población? Eso es lo que haremos en el comunismo. No mediremos nuestras acciones con dinero. Pensaremos en términos de necesidades humanas y esfuerzos humanos.
La consideración número uno siempre será siempre proteger a las masas de la muerte y el sufrimiento. Eso significa construir lo suficientemente fuertes para albergar a todo el mundo y proteger la infraestructura como la electricidad, el agua y aguas residuales.
En las Antillas, los capitalistas franceses pensaban en términos de dinero. Calcularon que era más barato permitir construcciones de calidad inferior y correr el riesgo de tener que reconstruirlas. Hacen el mismo cálculo sobre inundaciones, terremotos, incendios, deslizamientos de tierra, etc.
Rescatar gente y restaurar los servicios no eran prioridades de los capitalistas. Su prioridad era proteger su propiedad privada y asegurar el “orden”, es decir, el régimen de los capitalistas.
Después del huracán, la gente rebuscó entre las ruinas de los supermercados buscando algo para comer. Los funcionarios públicos los llamaron “saqueadores” y pidieron por más policías. Estaban especialmente alarmados porque algunos “saqueadores” tenían armas. Probablemente temían una repetición del levantamiento de un mes en Guyana a principios de este año.
El gobierno francés envió cientos de policías y soldados. Había 3,000 policías y militares en el pequeño San Martín (población de 36,000). Establecieron puestos de control, organizaron patrullas e incluso trajeron vehículos blindados de transporte militar.
Los supermercados que permanecieron de pie pronto volvieron a abrir sus puertas. Policías armados garantizaban que nadie consiguiera algo de comer sin antes pagar. Esto mientras que los voluntarios en Guadalupe (otra isla) estaban recogiendo comida para distribuir gratis en San Martín y San Bartolomé.
El Estado capitalista es principalmente una maquinaria para reprimir a los trabajadores, no para ayudarlos.
Dos camaradas furiosos
Lector de Yemen: Bandera Roja Faro de Esperanza
Camaradas reciban los más calurosos saludos revolucionarios desde el infierno en la tierra creado, no por dioses, sino por los buitres sanguinarios, o debemos decir buitres sedientos de petróleo, que han descendido en Yemen, uno de los países más pobres del mundo.
Estamos en medio de hambrunas, falta de viviendas y enfermedades masivas en Yemen, mientras los intereses petroleros de Irán, Arabia Saudita, China, Rusia y EE.UU. se pelean por controlar el petróleo: el producto más vital para mantener funcionando al capitalismo.
En Yemen somos bombardeados diariamente e indiscriminadamente con bombas de fósforo por los drones y aviones de combate saudíes. Hospitales, carreteras, plantas de purificación de agua, y farmacéuticas están totalmente destruidos.
Nuevas enfermedades son creadas en medio de este frenesí. Los niños recién nacidos tienen suerte si sobreviven más de seis semanas. El agua contaminada y la falta de agua potable, alimentos y viviendas están causando estragos e ira.
Recibí su periódico Bandera Roja de un camarada en Afganistán que no es ajeno al terror masivo y guerras interminables. Mientras leía su periódico, tengo que decir, es el único faro de esperanza. Mi inglés no es muy bueno. Pero lo que quiero decir es que en su periódico leo historias de gente trabajadora, su sufrimiento, y luego también encontré la solución.
No podemos vivir en este mundo capitalista, pero los patrones ofrecen muchas alternativas para engañar a los trabajadores. Ofrecen la religión; ofrecen la democracia. Quieren que las masas que sufren piensen como ellos. Quieren controlar nuestro pensamiento, lo cual es peor que una bomba atómica.
Pero tenemos el arma. Nuestra arma es la unidad de la clase obrera internacional para luchar contra todos ellos y no parar para nada hasta que todos sean destruidos. Queremos crear una sociedad sin ninguno de ellos. No tenemos opción. Espero aprender más acerca de su partido y comunicarme con camaradas de su organización.
Un lector en Yemen
La Lucha Contra el Sexismo es la Lucha Contra el Capitalismo/Imperialismo
La reunión de nuestra célula de este fin de semana incluyó una discusión amplia sobre la importancia de la lucha comunista contra el sexismo. Un camarada nuevo dio ejemplos claros de cómo las mujeres suelen ser el blanco de los ataques racistas de los capitalistas contra la clase obrera. Agregó que las mujeres también han jugado un papel clave en la lucha contra el capitalismo e imperialismo.
Otro camarada escribió lo siguiente, lo cual nos pareció muy útil:
Cuando pienso en el sexismo, pienso en la opresión sistemática de las mujeres y en la negación de sus derechos por parte de las sociedades capitalistas patriarcales.
Cuando pienso en el sexismo, pienso en los salarios más bajos que reciben las mujeres en empleos donde no hay una escala establecida de sueldos para todos los trabajadores o donde las mujeres son encausadas hacia ocupaciones menos remuneradas.
Cuando pienso en el sexismo, pienso en los estereotipos culturales de las mujeres como objetos sexuales y en la objetivación de las mujeres en ropa diseñada por las casas de moda o comerciantes al mayoreo.
Por lo tanto, cuando pienso en el sexismo, pienso en el capitalismo e imperialismo.
No quiero que el sistema capitalista-imperialista siga existiendo. Quiero una revolución comunista y la erradicación de todas las relaciones sociales basadas en el capitalismo.
El sexismo es una de esas opresiones estructurales del capitalismo-imperialismo.
Necesitamos un movimiento fuerte de mujeres y hombres para luchar y ganar la lucha contra el sexismo.
Nos comprometimos a construir ese movimiento y escribir más sobre ello para Bandera Roja.
Camaradas del Área de la Bahía de San Francisco
Camaradas Jóvenes Dirigen
Los Ángeles. USA—Nuestro colectivo de jóvenes se reunió por primera vez este año escolar. Había dos camaradas jóvenes que regresaban, una joven que en el pasado había venido a actividades del partido con su hermano mayor, y dos estudiantes recién involucrados.
Revisamos Bandera Roja de comienzo al final leyendo los titulares y mirando las fotos. Después, los dos jóvenes camaradas hablaron de lo que hacemos en el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI).
“En la marcha del Primero de Mayo del año pasado, portamos carteles y pancartas comunistas durante toda la marcha. Estuvo suave”, dijo el primero.
El otro estudiante agregó: “En el PCOI, vamos a reuniones, tenemos círculos de estudio, y vamos a protestas y manifestaciones donde distribuimos nuestro periódico Bandera Roja. También distribuimos el periódico a amigos y familiares. En otras palabras, aprendemos todo lo que podemos y difundimos los conceptos comunistas”.
Después leímos y discutimos el artículo en Bandera Roja sobre las experiencias de jóvenes camaradas durante la Revolución Bolchevique de 1917. Nos dimos cuenta de que ellos tenían la misma edad que los pocos de nosotros que se reunieron y organizaron esta reunión. La juventud es el futuro. Tenemos que heredar la lucha por el comunismo a la próxima generación de la misma manera que la lucha por el comunismo ha sido heredada desde 1917 a las siguientes generaciones hasta ahora en 2017. Vamos a seguir luchando y educando a todos los estudiantes posibles ahora y después de nosotros sobre la importancia del comunismo.
“En esta reunión se me presentó el PCOI. Me dijeron de las marchas, la protesta y los círculos de estudio “, escribió un participante de 16 años de edad. “Leí que había jóvenes que dirigían huelgas y formaban parte del Partido Bolchevique. Nunca supe que gente de mi edad o cerca de mi edad estaría tan preocupada por lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Creo que los jóvenes de hoy como el “futuro que somos” debemos luchar por lo que creemos que es correcto”.
Otros estudiantes escribieron:
“Aprendí que no importa la edad, todos debemos ser líderes. Muestra cómo los jóvenes pueden ser fuertes, valientes y capaces de todo”.
“Todos debemos luchar por lo que es correcto y lo que nos merecemos. Todas las personas deben ser iguales, nadie debe ser excluido por el color de piel o la forma como se ve”.
“La gente piensa que los jóvenes, especialmente nuestra generación, no pueden cambiar el mundo. Podemos cambiar el mundo y hacerlo un mejor lugar”.
Terminamos con planes para reunirnos cada semana. Cada estudiante tomó periódicos adicionales de Bandera Roja; los cinco estudiantes tomaron 12 ejemplares. Se los daremos a nuestros amigos y familiares y les hablaremos sobre la necesidad de un mundo comunista. Sabemos que en estas conversaciones, respondiendo a las preguntas y desacuerdos de las personas, aprenderemos mucho. En la próxima reunión profundizaremos más en nuestras experiencias hablando con la gente sobre el comunismo.
En Qatar Sin Dinero y Sin Miedo
No les he enviado ninguna carta, pero debo decir que estoy pensando en todos ustedes. Las cosas en Qatar son horribles, pero la gente quiere la solución que ustedes y
Bandera Roja siempre me dicen. Vivimos con 36 personas en una habitación muy pequeña. El propietario y patrón nos quitó los pasaportes. Imagínense cómo 36 personas pueden vivir en una habitación pequeña. La gente está furiosa con este sistema de ganancias.
Hablo con personas que son mis hermanos, que vienen aquí y viven conmigo en esta habitación muy pequeña. Estos hermanos son de Siria, Irak, Líbano, Jordania y Turquía. No hablamos el mismo idioma. Pero cocinamos, limpiamos y hablamos con nuestras manos y pies. Nos entendemos el uno al otro; nos sentimos felices y furiosos con el capitalismo que nos trae aquí por dinero.
Yo y muchos aquí no necesitamos dinero. Necesitamos un lugar donde nos ayudemos los unos a los otros, donde ningún patrón nos diga que tenemos que trabajar por dinero.
Gracias por su comunicación. Yo y muchas otras personas entendemos que el comunismo no sólo es bueno para nosotros, sino que es la única solución. Podemos terminar con estos muy malos patrones. Es fácil. Lo haremos, ustedes y nosotros lo haremos. No necesitamos un patrón. Nunca.
Trabajo, como muchos aquí, 18 horas al día, vivo en una habitación con muchos, pero no envío dinero a mi familia. El patrón se queda con todo. Estoy con ustedes. Necesitamos terminar con el capitalismo. Así que debemos ayudarnos los unos a los otros. Los patrones de Qatar son muy malos, los saudíes también. No necesitamos patrones. Uds. siempre me dicen que la clase trabajadora construirá una sociedad comunista sin dinero. Quiero luchar por esto. No tengo dinero ni miedo.
Un camarada en Qatar
¿De Qué Tienen Miedo?
Habría “micrófono abierto” para hablar sobre Charlottesville. Pero esa mañana el gobierno había anunciado su último ataque contra los jóvenes inmigrantes (DACA). Así que hablamos de eso también.
No hubo mucha publicidad. Un docente envió un volante por correo electrónico a la facultad y al personal para “difundir la palabra”. El tipo encargado de la tecnología educativa montó un sistema de sonido. Un maestro trajo un rollo de papel blanco, marcadores, corazones cortados y algunas naranjas. Otra maestra trajo a su clase “para que vean cómo se organiza una protesta”. Unos pocos líderes del gobierno estudiantil llegaron. Por todo, alrededor de 40 personas participaron.
Entonces, ¿por qué diez alguaciles y cadetes permanecieron alrededor de una hora, tomando fotos e intentando intimidar a la gente? ¿Por qué un supervisor regañó a un organizador? ¿Por qué la administración hizo llamados airados alegando que el sonido amplificador era “ilegal” en el llamado área de “libertad de expresión”?
Porque la clase trabajadora (estudiantes y profesores) estaba organizando contra el racismo. Y los agentes de la clase capitalista no estaban en control.
Porque no es solo Trump y unos Nazis y el KKK. Esta universidad comunitaria es parte de un sistema de escolarización que canaliza a los jóvenes a su “lugar” en este sistema de explotación capitalista. Y ese sistema capitalista es racista hasta la medula.
Algunos estudiantes sí parecían asustados. Se paseaban por las afueras, escuchando y tratando de no ser vistos. Pero diez personas tomaron el micrófono para hablar. Algunos instaron “a amar, no a odiar”. Uno declaró que la base material del racismo es el capitalismo y que necesitamos acabar con él luchando por un mundo sin dinero ni fronteras. Habrá más eventos, prometieron los organizadores.
Todos los participantes y muchos espectadores aceptaron y leyeron copias de un volante con el artículo de Bandera Roja sobre Charlottesville.
Eso es realmente lo que los administradores escolares temen. Utilizaron Charlottesville para promover la mentira de que la “educación” es la respuesta al racismo. Prefieren ver a los estudiantes negros y latinos como “víctimas” de un sistema racista que verlos como combatientes que lo derrocarán.
¿Quieres derrocar el capitalismo racista? ¿Te gusta este periódico que estás leyendo? ¿Quieres aprender más sobre el comunismo? Entonces díselo a la persona que te lo dio o envíenos un correo electrónico a icwp@anonymousspeech.com para ingresar o ser parte de un circulo de estudio-acción.
—Universitaria roja en Los Ángeles (Estados Unidos)