SUDÁFRICA—Durante los últimos cuatro días estuve en un taller organizado por una Organización No Gubernamental (ONG). El taller se organizó para que a los jóvenes de nuestra provincia se les pudiera brindar una plataforma para hablar sobre el crimen y la violencia, con el fin de desarrollar ideas sobre cómo combatirlos y prevenirlos. Participando en este taller, me di cuenta de que la mayoría de las personas necesitan nuestras ideas. Analizando lo que decían, su enfoque del crimen es incorrecto e ineficaz y, para ser honesto, no se puede resolver nada. Esto es lo que dije cuando me pidieron hablar.
Dije: Vivimos en un sistema donde existe la necesidad de tener policías, cárceles y tribunales. Por lo tanto, en virtud de que estas instituciones existen o permitiendo que estas instituciones existan, estamos concediendo el hecho de que viviremos para siempre en una sociedad donde hay crimen y violencia. Pensar que de alguna forma mágicamente resolveremos el crimen sin abordar el sistema que lo origina es soñar despierto.
A menos que estemos dispuestos a construir una sociedad que no requiera estas instituciones, a menos que rompamos el sistema que requiere estas instituciones, entonces no podremos erradicar el crimen y todo lo que conlleva. Dije que no debemos olvidar cuál es la base material del crimen, y esa base es el dinero. Por lo tanto, sabemos que vivimos en una sociedad capitalista en la que todo se trata de dinero, lo cual controla cada aspecto de nuestras vidas. Todo lo que necesitamos o queremos requiere dinero. A menos que estemos dispuestos a luchar contra el sistema y destruirlo, significa que estamos concediendo el hecho de que no podemos resolver el crimen porque resolver el crimen significa destruir el sistema criminal de explotación (capitalismo).
Cuando dije esto, la juventud estaba confusa, y los facilitadores del taller dijeron: “No seas tan político”.
Pero después de la actividad de ese día, un chico del “liderazgo” juvenil se acercó a mí y me dijo: “Me gustó lo que dijiste y nunca me molesté en ver estas cosas de esa manera. Puedo ver de qué hablas y es verdad”.
Le dije que estos talleres no van a resolver nada porque son reaccionarios y no ofrecen soluciones. No desafían, no luchan ni tienen como meta destruir el sistema capitalista que es criminal y genera el crimen y el comportamiento criminal. Cuando luchamos para destruir el capitalismo y todo lo que arrastra, la solución es la revolución comunista.
El quería saber más. Visitamos el sitio Web. Leyó algunos artículos de Bandera Roja y le dije que iba a darle más Bandera Roja, MMC (Movilizar las masas para el comunismo) y otra literatura cuando nos volvamos a reunir para otro taller. Su entusiasmo solo muestra que más personas necesitan nuestras ideas comunistas. ¡Están hartos del capitalismo!