Los Angeles, USA, 17 de Septiembre—Camaradas del PCOI participan y llevan ideas comunistas a protesta pro-DACA.
Las fronteras capitalistas existen para dividir y aterrorizar a la clase trabajadora. Ninguna reforma migratoria puede cambiar eso. Solo la revolución comunista puede cambiarlo, poniendo fin a las fronteras capitalistas-imperialistas y su terror racista.
Los capitalistas-imperialistas crearon las naciones y trazaron las fronteras para permitirles explotarnos y competir con sus rivales. Sus fronteras son el resultado de sangrientas batallas por dominar el mundo en las cuales millones de obreros han sido masacrados mundialmente.
El capitalismo obliga a nuestra clase a emigrar huyendo de devastaciones o buscando empleo. Las leyes de inmigración aterrorizan a los inmigrantes y empeoran para todos las condiciones de nuestra esclavitud asalariada. Los capitalistas quieren que culpemos a los inmigrantes indocumentados por sus brutales ataques patronales contra todos nosotros.
Pero, todos los trabajadores somos hermanos de clase. Armados con ideas comunistas – jóvenes, obreros y soldados – podemos convertir la fuerza laboral leal y obediente que ellos buscan conformar en la fuerza revolucionaria más poderosa del mundo. Juntos, podemos construir un Partido Obrero Comunista Internacional masivo en todo el mundo que movilice a las masas para el comunismo.
La revolución comunista eliminará las fronteras y las naciones. Cuando nuestra clase tome el poder en cualquier parte del mundo, las masas se movilizarán para expandir el poder comunista obrero al resto del mundo.
El comunismo eliminará el dinero y la esclavitud asalariada. Los obreros no seremos contrapuestos unos contra otros por un empleo. En vez de competir para sobrevivir, compartiremos recursos e ideas. Se les animará a todos a desempeñar un papel vital en la planificación, producción y distribución de todo lo que nuestra clase necesita. La contribución de todos será valorada y apreciada.
Nadie se verá obligado a abandonar su hogar para buscar un trabajo esclavista. Todos serán bienvenidos en todas partes e invitados a formar parte de los colectivos comunistas para que podamos aprender de todas nuestras experiencias y juntos construir un mundo nuevo.
Los Obreros Industriales y los Soldados Son Clave para la Revolución Comunista
Mientras Trump ataca abiertamente a todos los inmigrantes, el ala principal de la clase dominante de EE.UU. que necesita fortalecer y expandir su ejército, quiere ganar a los jóvenes inmigrantes a servir patrióticamente al imperialismo de EE.UU. Necesita pasar “La Ley Soñada” (Dream Act).
Es por eso que muchos politiqueros Demócratas dicen: “Estos jóvenes cruzaron la frontera sin culpa propia”. O sea no son criminales. Por lo tanto, para pasar, la Ley Soñada debe ser separada de la Reforma Migratoria Integral que afecta a 11 millones de inmigrantes que “violaron” las leyes migratorias.
Para ganar a estos jóvenes a no pensar en el futuro de sus padres, les dicen que ellos tienen potencial para “ser alguien”, a diferencia de sus padres obreros, campesinos, cocineros, lava platos, sirvientas, jardineros, etc. Estos jóvenes necesitan rechazar esta ideología antiobrera, que les dice que estudiando mucho obtendrán un “buen” trabajo y podrán escapar de la explotación capitalista.
El capitalismo menosprecia a los trabajadores, los cuales producen todo lo que la sociedad necesita y las ganancias multimillonarias de los capitalitas. Los obreros industriales comunistas pueden y darán un liderazgo colectivo vital para la revolución comunista. Continuarán desempeñando un papel crucial en la construcción de las relaciones comunistas para la producción y distribución que garantizarán nuestro éxito.
Los soldados son obligados a defender, luchar y morir por un sistema que los ataca a ellos y a sus familias. Los imperialistas arman a sus potenciales sepultureros. Los soldados comunistas han proporcionado y proporcionarán un liderazgo crucial para voltear esas armas contra los capitalistas y construir un Ejército Rojo que movilice para la revolución y el comunismo.
El PCOI aplaude a los Soñadores que se rehúsan abandonar a los 11 millones. Sin embargo la Ley Soñada y la Reforma Migratoria nos mantendrán siempre esclavos asalariados y carne de cañón. Todos los jóvenes, estudiantes, obreros y soldados deben unirse a la lucha por el comunismo. La unidad forjada en la lucha contra el racismo antiinmigrante debe forjarse en unidad para luchar por un mundo comunista donde nadie será “ilegal”, “inmigrante” o “ciudadano”. Todos seremos camaradas.
No importa como la lucha por las leyes de inmigración se desarrolle en el Congreso, es una oportunidad para que los jóvenes inmigrantes y ciudadanos, que están siendo empujados al ejército, se movilicen para voltear las armas contra el capitalismo racista y ayuden a liderar una revolución para un mundo comunista.
Es una oportunidad para que los obreros, documentados e indocumentados, nativos e inmigrantes, se unan para construir un mundo comunista sin esclavitud salarial, donde los obreros de todo el mundo puedan aprender los unos de los otros para producir lo mejor para la clase obrera internacional.
¡Ayúdennos a construir un PCOI masivo para luchar por el mundo comunista que nuestra clase se merece!
La Ley Soñada (DREAM Act) se propuso por primera vez en 2001. Apoyada con entusiasmo por las fuerzas armadas de EE. UU., les permitiría a los jóvenes indocumentados, que llegaron al país cuando niños y se graduaban de la secundaria, ponerse en un largo proceso hacia la ciudadanía si daban dos años (nuevas versiones 3 años) de servicio militar u obtenían un título universitario. Su meta era lograr que cientos de miles de estos jóvenes ingresaran al ejército para servir patrióticamente al imperialismo estadounidense en sus actuales y próximas guerras.
DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) es la orden ejecutiva de Obama para lograr ese objetivo cuando el Congreso se negó a aprobar el Dream Act. Mientras Obama deportó a más de 2.5 millones de inmigrantes, él y sus amos capitalistas-imperialistas liberales quieren que los beneficiarios de DACA se sientan “agradecidos” con EE.UU. y les sirvan voluntariamente como trabajadores leales y soldados patrióticos.
Soñemos con un mundo comunista sin fronteras ni explotación.