Venezuela: Guerra de Monedas llevará a Guerra de Balas

El Comunismo Creará un Nuevo Modo de Vida Sin Dinero

A mediados de septiembre, el gobierno venezolano implementó, a través de la canasta de monedas internacionales, el uso del yuan (moneda china) en pagos para la venta del petróleo. Esto representa un golpe al dólar, que ha sido la moneda en que se compra y vende el petróleo internacionalmente. Esto muestra una vez más la afinidad con los intereses imperialistas chinos al publicar los precios de su petróleo en yuanes. A la vez es la forma de responder del presidente venezolano, Maduro, ante el bloqueo económico de parte de los Estados Unidos, alinearse a los imperialistas chinos y rusos.

Venezuela es un punto más donde las contradicciones inter-imperialistas se agudizan. La lucha concerniente a que en cual moneda se venderá el petróleo es parte de la lucha acerca de cual imperialista dominará el mundo. Inevitablemente conducirá a la 3ª Guerra Mundial. Todos los capitalistas-imperialistas quieren que nos matemos entre nosotros para decidir cual de ellos nos explotarán.

La oposición dirigida por capitalistas venezolanos pro-estadounidenses ataca las nuevas medidas argumentando que estas no tienen un fin práctico y que Venezuela será la más afectadas ya que Estados Unidos es uno de sus principales compradores de petróleo. Los economistas chavistas defienden estas políticas argumentando que no habrá mayor problema para el comercio al usar el yuan, ya que esta moneda cada vez tiene más presencia en las economías latinoamericanas. El chavismo es el movimiento del “Socialismo del Siglo 21” que dirigiera Hugo Chávez, representando a los capitalistas venezolanos aliados con los imperialistas chinos y rusos.

Tony Boza, economista chavista, aborda este tema: “en 2009 articuló un acuerdo con Argentina, porque el yuan tiene fuerza propia, por el orden de 70,000 millones de yuanes, es decir el equivalente a unos 10,700 millones de dólares en ese tiempo; en 2015 China abrió una sede en Santiago de Chile donde se transa solamente yuanes y pesos chilenos; actualmente tienen un convenio con Qatar y Canadá que está por el orden de los 200,000 millones de yuanes, es decir, estamos ante una realidad en el que el yuan ya es una moneda de aceptación mundial”. El chavismo sigue confiando en la economía capitalista usando un argumento anti-imperialismo de EEUU.

El chavismo logró imponerse contra la oposición en las recientes elecciones, ganando 17 de las 22 gobernaciones del país. Maduro logra una estabilidad temporal para contrarrestar la ofensiva de la oposición pro-estadounidense. Este es un proceso más del chavismo en Venezuela que no garantiza la salida a la crisis. Sin embargo, vemos como millones son atraídos por el discurso socialista con esperanzas de crear una nueva sociedad y esto es un enorme potencial para movilizar a las masas por el comunismo. El chavismo no confía en el potencial revolucionario de las masas venezolanas, llevemos nuestras ideas a ellas.

La clase trabajadora china y venezolana siguen siendo explotadas bajo una economía capitalista. Son sociedades que mantienen la base material de compra y venta y la esclavitud asalariada.

La verdadera salida a la crisis económica no está en otra moneda, o cambiar de imperialismo, sino que está en la lucha organizada por el comunismo, donde no existirá el dinero, y las cosas de la vida no se venderán ni comprarán. Las condiciones materiales para que la clase trabajadora controle y organice una producción basada en satisfacer sus necesidades están presentes en todo el mundo. Como Partido Comunista Obrero Internacional nuestro trabajo es organizar masivamente bajo las ideas comunistas, no queremos el control de ningún país para crear un nuevo mercado. Queremos crear una nueva producción, una nueva distribución y una nueva forma de vida.

Los capitalistas venezolanos y los imperialistas chinos no tienen los mismos intereses que la clase trabajadora en Venezuela y en China, aliarse a ellos no debe ser la alternativa. El poder de crear una producción planificada, basada en las necesidades y de impulsar los cambios culturales que permiten forjar esta nueva sociedad, se encuentra en las masas. Luchando por construir el Comunismo nos enfrentaremos a los enormes retos que supondrá la eliminación del dinero, el mercado y las ganancias, será la organización masiva bajo una línea comunista la que nos permitirá enfrentar estos cambios.

Primera página de esta edición

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