El 19 de diciembre—Las elecciones presidenciales en Honduras se realizaron el 27 de noviembre. Miles de hondureños—hombres y mujeres—a lo largo del país salieron a protestar contra el aparente fraude descarado. Se tomaron calles, carreteras, comunidades e hicieron un llamado por una huelga nacional en la cual la vasta mayoría participó.
El gobierno ordenó toque de queda en todo el país. En la primera noche una joven fue asesinada por la policía mientras regresaba de buscar a su hermano para avisarle del toque de queda. A la actualidad han matado 22 personas. Pero las protestas continúan.
Las elecciones son una de las maneras más sofisticadas que los patrones usan para engañar a los trabajadores y trabajadoras y hacerles pensar que ellos gobiernan el país. Pero, los partidos electoreros no pueden solucionar los problemas que enfrentan la clase trabajadora en cualquier parte del mundo. Necesitamos una revolución comunista para eliminar el dinero y todas las relaciones sociales de producción capitalista. Las masas deben de luchar por esto y nada más.
En esta elección se enfrentó al movimiento ALIANZA, liderado por el partido LIBRE, con su candidato Salvador Nasralla contra Juan Orlando Hernández, actual presidente de Honduras y el Partido Nacional. Un proceso lleno de irregularidades que desencadenó una crisis política y social que sigue bajo la sombra del golpe de Estado del 2009
El Partido LIBRE, liderado por el ex presidente Mel Zelaya, derrocado por el golpe en el 2009 (con el apoyo de EEUU), es un movimiento que ilusiona a gran parte de la población hondureña ya que se presenta como una alternativa a los problemas de corrupción, narcotráfico y violencia los cuales han aumentado en los últimos dos gobiernos del Partido Nacional.
Durante la protesta, un joven aprovechó la oportunidad frente a las cámaras y mandó un mensaje a los líderes de LIBRE. “Estamos aquí, estamos en la calle, díganos que hacer y lo hacemos”.
LIBRE llamó a luchar en contra del fraude pero de una forma pacífica. Mientras pasan los días, el gobierno de Honduras trata de controlar la situación, ahora el Tribunal Supremo Electoral ha declarado como ganador a Juan Orlando Hernández.
Estos acontecimientos nos obligan a estudiar a profundidad el proceso hondureño y ver la gran oportunidad con la clase trabajadora hondureña para luchar con ellos a organizar por la revolución comunista. Los camaradas en El Salvador podemos ayudar a planificar el trabajo comunista con los camaradas en Honduras.
Los miembros del PCOI hemos aprendido de las luchas por la liberación nacional y las elecciones en los países donde estamos, en especial en El Salvador y Sudáfrica. Estas experiencias y compromiso de movilizar a las masas para el comunismo es lo que nos debe impulsar a reactivar el trabajo en Honduras.
Las masas en Honduras están abiertas a las ideas comunistas. Desean un mundo que solo el comunismo puede crear. El organizarlas bajo la bandera de nuestro partido es un proceso lento. Las masas no deben presentarse cada 5 años a una elección bajo el juego burgués de la democracia electoral. Los tiempos nos exigen que seamos más audaces y más decididos. Los camaradas en otros lugares en América Central deben construir y consolidar los canales de comunicación con nuestros camaradas en Honduras y ayudarles en la construcción de una estructura más fuerte del PCOI allí.