PASADENA (EE. UU.), 8 de enero – Una airada multitud multirracial de casi 100 personas llenó una reunión del Concejo Municipal de Pasadena (California) para protestar el asalto policial contra Chris Ballew el 9 de noviembre. Dos policías de Pasadena, Esparza y Lujan, abordaron a Chris, un hombre negro de 20 años, en una gasolinera de Altadena porque su automóvil tenía vidrios polarizados.
La evidencia en video muestra claramente que estos policías intensificaron de inmediato lo que debió haber sido una simple multa. Dentro de dos minutos lo golpearon, le apuntaron con una pistola, le quebraron una pierna y le aplastaron la cara contra el pavimento. Aparentemente esos policías son miembros de una “Fuerza Contra las Pandillas Negras”.
Afortunadamente, Chris salió esto con vida, a diferencia de Kendrec McDade (2012), Reginald Thomas (2016) y muchos otros. Pero Esparza, Luján y otros policías como ellos todavía andan libres. No se han tomado medidas disciplinarias contra estos matones racistas, o los asesinos de RT y Kendrec. El sindicato policial incluso movilizó a una docena de policías para defender a Esparza y Luján ante el Concejo Municipal.
Casi al final de una reunión el jueves 4 de enero, para planificar la protesta, una camarada notó que se habían propuesto dos estrategias. Una de estas, dijo ella, era presionar a los funcionarios electos para que reformaran la policía. Pero las fuerzas policiales en EE. UU. surgieron de patrullas de esclavos y rompe huelguistas de Pinkerton. La otra estrategia es confiar en las masas y promover una amplia discusión sobre una alternativa al sistema racista en sí.
Esa alternativa es el comunismo. Sin una clase gobernante de explotadores, no habrá ninguna razón para que una fuerza policial intimide y reprima a las masas. En cambio, los colectivos del Partido movilizarán a los trabajadores para que lidien con los problemas en sus propios vecindarios. Alrededor de 20 de nuestros amigos en estas reuniones, y otros que acabamos de conocer, tomaron copias de Bandera Roja. Los invitamos a ellos y a otros a reunirse con el colectivo del Partido en Pasadena para discutir por qué y cómo podemos movilizarnos mejor para que el comunismo termine con el terror policial racista.