Necesitamos el Comunismo para Acabar con el Sexismo, Racismo y Toda Explotación
Pancartas del PCOI (Los Angeles, USA 21 de enero del 2017): Revolución Comunista Terminará con el Fascista Capitalismo/Imperialismo. Solamente el Comunismo Puede Terminar con la Sociedad de Clases, Sexismo y Racismo.
EE.UU. – Millones de mujeres y hombres marcharon hace un año después de la inauguración de Donald Trump. Estaban furiosos con su sexismo descarado, su racismo anti-musulmán y anti-inmigrante y todas las otras amenazas que hizo contra la clase obrera.
Este año, masas de mujeres y hombres marcharán de nuevo. Las amenazas se han convertido en realidad. Y debido a que el sexismo y racismo son parte integra del capitalismo, las mujeres de la clase obrera (especialmente las inmigrantes y negras) han sido las más afectadas. ¡No es de extrañar que tantas se vuelquen a la calle! Están furiosas.
Las organizadoras de la Marcha están haciendo todo lo posible para canalizar esta furia hacia la política electoral. Dicen: “¡Primero marchamos, luego votamos!”
Nosotros decimos: “Primero marchamos por el comunismo, ¡luego lo conquistamos con una revolución armada!”
El comunismo acabará con los capitalistas y las fronteras, policías y la esclavitud asalariada. Construiremos un mundo donde trabajemos juntos por el bien de todos, en vez de para las ganancias de unos pocos.
El comunismo nos permitirá ganar la lucha contra las mentiras y prácticas racistas y sexistas que los capitalistas usan para dividirnos y oprimirnos. Eliminará el sistema de ganancias y sus inevitables guerras por ganancias. Estas guerras imperialistas asesinan diariamente a cientos de nuestras hermanas y hermanos de clase en todo el mundo. Han creado la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
La crisis mundial de sobreproducción del capitalismo agudiza la rivalidad interimperialista e intensifica los ataques contra la clase obrera en todas partes. Tanto los demócratas como los republicanos están comprometidos con el capitalismo y, por lo tanto, dedicados a exprimirles el máximo de ganancias a los trabajadores. Tienen diferentes estrategias sobre cómo llevar a cabo estos ataques, pero ninguno de los partidos, ni ningún otro partido electoral, les pondrá fin. Solo la revolución comunista puede poner a la clase obrera en el poder y satisfacer las necesidades de las masas.
El terror policial racista y el cuidado de la salud por ganancias imponen una carga más a las madres negras. Tienen casi cuatro veces más probabilidades, que las mujeres blancas en EEUU, de morir después del parto. Erica Garner, una madre negra de 27 años, asumió la lucha contra el terror policial racista después de que los policías asesinaran a su padre mientras se quejaba, “¡No puedo respirar!” Ella, al igual que un número creciente de mujeres negras, murió en diciembre de un ataque al corazón provocado por el estrés del terror racista.
La ocupación israelí, respaldada por el imperialismo estadounidense, impone una carga más a las mujeres palestinas. Ahed Tamimi, de 16 años, enfrenta diez años de prisión por darle una bofetada a un soldado israelí frente a su casa en la Cisjordania Palestina, momentos después de que los soldados le dispararan a quemarropa una bala hule en la cara de su primo de 15 años. Otros tres hombres en su familia han sido asesinados. Su madre y una prima están encarceladas.
Las leyes y políticas racistas de inmigración, incluida la revocación del Estatus de Protección Temporal y la prohibición musulmana, imponen una carga más a las mujeres inmigrantes en Estados Unidos y en otros lugares. Jennye Pagoada López, de 32 años, tuvo un aborto espontáneo mientras se le negaba atención médica en la prisión de migración. Las mujeres jóvenes en detención federal que desean abortos deben luchar por estos.
La esclavitud salarial en sí misma impone una carga más a las trabajadoras. El poder de contratar y despedir les permite a los capitalistas determinar la supervivencia económica de las mujeres y sus familias. Esto les permite hostigar sexualmente y atacar a las trabajadoras. #YoTambién y #TimesUp ponen cara al enojo de las mujeres, pero todas las trabajadoras enfrentan estos ataques.
Nada de esto comenzó con Trump-Pence.
La policía de la ciudad de Nueva York mató a Eric Garner durante la administración del alcalde Bill de Blasio, un demócrata “progresista”. El Departamento de “Justicia” de Obama no hizo nada. Cuando Erica asumió la lucha, el violador en serie y el donante del Partido Demócrata, Harvey Weinstein, instó a la campaña de Hillary Clinton a silenciarla.
Los demócratas y republicanos por igual han apoyado al régimen israelí del apartheid como un instrumento de la política imperialista de Estados Unidos por casi 70 años. Israel ha sido el mayor receptor de ayuda militar de los Estados Unidos en el mundo, tanto para demócratas como para republicanos, lo que le da a EE. UU. un punto de apoyo militar en esta región estratégica rica en petróleo.
La administración de Obama deportó a 2.4 millones de inmigrantes. Los demócratas apoyan un Dream Act (Ley Soñada) que en realidad sería un proyecto para reclutar a inmigrantes al ejército de EEUU. Aún apoyan las políticas de inmigración divisivas y explotadoras.
Tanto los políticos y donantes demócratas como los republicanos han sido notoriamente cómplices del acoso y la agresión sexual.
Necesitamos el comunismo
El capitalismo necesita el terror racista y sexista para dividir a la clase trabajadora y aprovechar al máximo el trabajo de todas las mujeres trabajadoras y hombres no blancos. A medida que se intensifica la crisis de sobreproducción, se intensificarán las guerras asesinas en la región del Golfo Pérsico y en otros lugares. Votar no puede poner fin a estas políticas. Son partes integras del capitalismo.
Es por eso que las masas airadas deben asumir la única lucha que puede crear el mundo que necesitamos. ¡No te dejes llevar al callejón sin salida de las elecciones capitalistas! Debemos movilizarnos para luchar por un futuro comunista.
Movilizar a Las Masas Para el Comunismo Para Derrotar el Sexismo y Racismo: PCOI (Los Angeles, EE. UU., 21 de Enero del 2017)