En El Comunismo Las Masas Se Protegerán A Sí Mismas
La decisión de Trump de ponerle fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) desarraigará a 262,000 inmigrantes salvadoreños en EE.UU. Más de 1,000 sudaneses, 60,000 haitianos y más de 5000 nicaragüenses inmigrantes ya lidian con los efectos destructivos de al ponerle Trump fin a su TPS a finales del año pasado. Unos 55,000 inmigrantes en Honduras serán los próximos en la guillotina de Trump.
La decisión de Trump también creará caos y gran sufrimiento entre innumerables ciudadanos estadounidenses. Solo los inmigrantes salvadoreños en la mira de Trump tienen más de 200,000 hijos nacidos en EE.UU. Si a estos sumamos los 800,000 jóvenes y más de 11 millones de trabajadores indocumentados – con más de 4.5 millones de niños nacidos en EE.UU. – quienes están en limbo esperando el programa DACA y una reforma migratoria integral elusiva – podemos ver la enormidad de la inhumanidad del capitalismo. Decenas de millones de trabajadores más en EE.UU. e internacionalmente serán impactados negativamente por estas políticas racistas de inmigración.
¿Por qué deben tantas vidas depender de las necesidades de los gobernantes capitalistas-imperialistas hambrientos de ganancias? ¿Por qué el mundo y los trabajadores están divididos por fronteras?
Por milenios el mundo no tuvo fronteras ni capitalistas. La gente vivía y trabajaba colectivamente y compartía los productos de su trabajo según las necesidades de cada cual.
Este primer comunismo terminó con el surgimiento de la propiedad privada y la sociedad de clases. Eso es lo que nos llevó a la insoportable e inhumana sociedad capitalista-imperialista de hoy. Y es por eso que necesitamos la revolución comunista para crear una nueva sociedad sin clases y un mundo sin fronteras.
El comunismo destruirá lo que nos esclaviza a los capitalistas: la necesidad de encontrar un trabajo para sobrevivir. Esto, junto con el terror fascista, obliga a millones de nosotros a emigrar. Luego nos vemos sujetados a la superexplotación racista de los capitalistas, enforzada por sus leyes y políticas migratorias fascistas.
Pero las migraciones masivas de obreros en todo el mundo también forman la base material para la unidad transfronteriza de la clase obrera internacional. Todos los obreros sufrimos el régimen despótico de la esclavitud asalariada de los capitalistas, nativos o inmigrantes, con o sin documentos legales.
Todos necesitamos una sociedad dedicada solo a satisfacer las necesidades de las masas. Donde todos contribuiremos con lo que podamos y recibiremos lo que necesitamos. Donde todos seremos camaradas y todos bienvenidos en todas partes, nadie será un inmigrante o un ciudadano o un forastero. En resumen, todos necesitamos el comunismo.
Todos necesitamos construir el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI). Tú puedes colaborar uniéndote o construyendo un colectivo basado en las ideas comunistas en Bandera Roja, leyéndolo y escribiendo para el periódico y compartiéndolo con amigos y familiares donde vivan.
Inmigrantes y Ciudadanos: Tomemos la Ofensiva Movilizándonos para el Comunismo.
No todos los gobernantes capitalistas de EE.UU. están de acuerdo con las políticas migratorias de Trump. Su desacuerdo no es si superexplotar o no a los inmigrantes, sino sobre cómo mejor explotarlos a ellos y sus hijos. Si solo utilizar la deportación masiva para aterrorizarlos, o tratar también de ganar su lealtad a servir como fuerza laboral mal pagada y en el ejército imperialista de EE. UU.
No debemos dejarnos engañar por los polítiqueros liberales y los organizadores de la comunidad que quieren desviar nuestra ira hacia votar por los Demócratas o pedirle al Congreso que apruebe una “Reforma Integral de Inmigración”.
En cambio, debemos pasar a la ofensiva contra todos los ataques racistas y el sistema que los respalda llevando la lucha por el comunismo a marchas masivas y a nuestros lugares de trabajo y escuelas, cuarteles y vecindarios. Debemos luchar, defendernos mutuamente, unir a nuestra clase y prepararnos para la lucha armada masiva para ganar el comunismo en todo el mundo.
Sin comunismo no puede haber seguridad para los trabajadores.