Esta Vez Organicemos un Partido Comunista Masivo
16 de febrero – Los Obreros de Boeing en North Charleston, Carolina del Sur (EE.UU.) rechazaron por un amplio margen al Sindicato de Torneros (IAM), el mismo sindicato de los obreros de Boeing en el área de Seattle. Era de esperarse.
El IAM no tiene organizadores motivados como los que organizaron los sindicatos industriales originales. Esos obreros estaban motivados por la visión de un futuro comunista.
Funcionarios sindicales altamente remunerados son pobres sustitutos. El sindicalismo concede el poder a los capitalistas, luchando solamente por unas pocas migajas económicas. Lo inútil de la estrategia sindical es más evidente conforme la sobreproducción aeroespacial se intensifica.
Los capitalistas construyen aviones si es rentable y si el mercado los quiere. En el comunismo, no habrá mercados porque no vamos a producir cosas para la venta. Los auditores y los directores ejecutivos no tomarán las decisiones de producción.
El comunismo le dará el poder verdadero a la clase obrera. En el comunismo, el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) movilizará a millones para tomar las decisiones sobre lo que necesitamos producir y cómo producirlo. Nuestra sobrevivencia ya no dependerá de las ganancias capitalistas, las ventas y los mercados. ¡Eso es tener verdadero poder!
Para el colmo de males, Boeing invitó a Trump al pistoletazo de salida de su nuevo modelo 787. Él cacareó que el jet es un ejemplo de cómo crear empleos estadounidenses (mal pagados). De hecho, más de este avión es hecho por obreros mal pagados en ultramar que cualquier otro jet de Boeing.
Trump ofreció una visión nacionalista. Lo que obtuvieron los obreros fue un tercera parte del salario de los obreros en Seattle y menos empleos que nunca.
En el comunismo, adonde se producen los aviones y quienes los producen será irrelevante. Ya no competiremos con otros obreros por empleos. De hecho, no habrá empleos, sólo trabajo colectivo necesario.
Tampoco competiremos por mejores salarios porque las necesidades de todos serán satisfechas. Los obreros del mundo podrán entonces dar la bienvenida como socios iguales a brazos adicionales.
Aprendamos de los Errores de los Comunistas que Organizaron Sindicatos Industriales
Una visión comunista como esta inspiró a los miembros del Partido Comunista de EE.UU. (PCUSA) que construyeron los primeros sindicatos industriales de EE.UU. Tenemos mucho que aprender de su valentía y determinación, pero sería un insulto a su memoria si repetimos ciegamente sus errores.
Al principio, construyeron lo que creían eran sindicatos revolucionarios. Más tarde, se aliaron con los mismos líderes sindicales reaccionarios que habían combatido durante más de una década. Su idea era ampliar su influencia entre un mayor número de obreros.
John L. Lewis, presidente de los Obreros Mineros Unidos de EE.UU. y del Congreso de Organizaciones Industriales (CIO, siglas en ingles), tenía un plan diferente. Cuando le advirtieron que los comunistas se estaban adhiriendo al CIO, él respondió, “¿Quién consigue el pájaro, el cazador o el perro?” Quería utilizar los comunistas como “perros” para sus propios propósitos reaccionarios. ¡Y eso fue exactamente lo que hizo! (Ver recuadro abajo)
Peor aún, el PCUSA despilfarró el entusiasmo revolucionario de los cuadros del Partido. Decenas murieron con el comunismo en sus mentes, creando sindicatos que sólo sirvieron para reforzar un sistema frágil durante la Gran Depresión de los 1930s.
“Se vendieron”, concluyó un amigo en Boeing y partidario activo del PCOI. De hecho, era algo más de largo alcance que los camaradas individuales que se vendieron. Toda la organización del Partido en las fábricas fue desechada para hacer estas alianzas.
El PCUSA descontinuó las reuniones industriales de miembros y amigos. Sin la responsabilidad de estos colectivos, los dirigentes sindicales del Partido eran libres de hacer cualquier componenda que quisieran para mantener sus alianzas con reaccionarios como Lewis.
¿Ahora Que?
Los periódicos de fábricas también fueron abandonados. No había necesidad de periódicos de fábricas que abogaran por reformas combativas cuando los líderes sindicales del Partido hacían lo mismo. Si los periódicos se enfocaran en soluciones comunistas, pondrían en peligro las alianzas.
En contraste, nuestro objetivo es desarrollar más líderes comunistas. Para esto, las reuniones en el trabajo de miembros y amigos del Partido pueden ser muy útiles. Aún mejor, estos colectivos de Bandera Roja pueden producir y distribuir volantes de Bandera Roja.
Por ejemplo, la lucha contra el racismo anti-inmigrante ha movido a millones. Las manifestaciones del Primero de Mayo en EE.UU. se centrarán en este tema. Prometen ser masivas este año.
Un colectivo de Bandera Roja en cualquier lugar de trabajo, escuela o cuartel podría producir un volante del 1º de Mayo que lleve este tema a toda la fábrica. Puede explicar con detalles cómo sólo el comunismo eliminará esta arma de los capitalistas. Los obreros de Boeing en Seattle están elaborando un volante así.
Esta clase de experiencia en el trabajo es esencial. Escribir, distribuir y luchar por estos volantes ayudará a desarrollar más líderes comunistas. Para nuestro futuro es mucho más importante que cualquier elección sindical.