Apenas días después de que el partido nacionalista hindú BJP ganara las elecciones en el estado indio de Uttar Pradesh, pancartas fascistas en el pequeño pueblo de Jianagla hicieron noticias nacionales. “Lo que Trump está haciendo en EE.UU.”, dijeron las pancartas, “lo haremos en esta aldea porque el BJP está ahora en el poder”. Las pancartas daban a los musulmanes hasta fines del año para irse y fueron firmadas por “Hindúes de la Aldea”. La población de Jianagla refleja la de la India en su conjunto: cerca de un 80% de hindúes y un 14% de musulmanes.
Las luchas comunales (como las masacres organizadas de hindúes y musulmanes son llamadas) fueron iniciadas por los imperialistas británicos. La explotación capitalista británica les exigía tomar diferencias secundarias y hacerlas primarias. Ha apoyado el desarrollo de las economías capitalistas independientes de Pakistán e India. Las pancartas amenazantes en la aldea de Jianagla plantean una vez más la pregunta ¿es la brutalidad masiva estimulada por la intolerancia religiosa o por las tensiones capitalistas?
Por supuesto, están entrelazadas. La historia de todas las religiones es una batalla ideológica entre las masas y las élites. Mientras que la religión es a menudo el opio de las masas, es también una comunidad de supervivencia para los oprimidos. Las elites gobernantes han tomado nuestro deseo de conexión y un significado más importante en nuestras vidas, y producido las llamadas “grandes religiones” como brazos oficiales o semioficiales del gobierno. Han utilizado la religión y prejuicios religiosos de la misma manera que las élites gobernantes han utilizado el racismo y el nacionalismo para dividir a la clase obrera.
La sociedad comunista eliminará a las élites gobernantes, a su opresión y a sus gobiernos. Ganar y construir una sociedad comunista requerirá una lucha de principios contra todas las ideas que nos mantienen peleándonos entre nosotros, incluyendo prejuicios religiosos como la islamofobia. El comunismo satisface las necesidades humanas reales de conexión, significado y comunidad que muchas personas buscan en la religión.
¿Por qué los Ataques a los Trabajadores Musulmanes en la India Ahora?
Amenazados por el surgimiento de China, los capitalistas indios han recurrido al BJP con su eslogan “Hazlo en la India” para atraer y promover la producción capitalista. Desesperados para lograr una mayor tajada de un mercado que achica han recurrido a dos cosas. Una es atacar a los obreros industriales, más recientemente a los 13 de Maruti-Suzuki. La segunda es atacar a la minoría musulmana.
Los 13 de Maruti-Suzuki son obreros automotrices sentenciados el 10 de marzo a cadena perpetua, resultado de una violenta huelga en 2012 que terminó con la muerte de un gerente. La huelga, provocada por un insulto racista contra un obrero Dalit (considerado casta inferior), resultó en el arresto de 148 obreros que han pasado años en la cárcel. Mientras 117 de estos obreros fueron finalmente absueltos, 31 de los líderes de masas más activos han recibido múltiples condenas carcelarias – un ataque contra toda la clase obrera.
Los aldeanos de Jianagla dicen que los hindúes y musulmanes han vivido en armonía por años. Pero el ascenso del BJP a escala nacional está propagando su fascismo incluso a las aldeas más pequeñas. La violencia comunal masiva desempeña un papel vital para la élite capitalista: construye apoyo para ellos en un sector clave de la población: los pequeños empresarios que tienen vínculos más directos con las masas que las élites. Así como los comunistas construimos nuestro partido mediante concentraciones en la clase obrera industrial, los fascistas la construyen reclutando a los dueños de pequeñas empresas.
Esto fue cierto en la Alemania nazi, y también en Israel / Palestina. La Limpieza Étnica de Palestina de Ilan Pappé deja claro que la expulsión de palestinos, cuidadosamente planeada por los israelíes, liberó acres de tierras cultivables para los agricultores judíos. Esta es la acumulación primitiva para los pequeños negociantes.
Y también lo son los ataques violentos contra los musulmanes en la India. La violencia de 2002 en Gujarat (donde Modi está implicado) vio a policías y funcionarios del gobierno dirigiendo a los amotinados y dándoles listas de propiedades de dueños musulmanes. Trae a colación la pregunta: ¿Cuáles pequeños empresarios en Jianagla se beneficiarán de la amenaza a los aldeanos musulmanes?
La ira obrera masiva contra la pobreza y la explotación ha sido por demasiado tiempo canalizada por los gobernantes para que ataquemos a nuestros compañeros de trabajo en nombre de la religión. Debemos luchar por nuestros intereses de clase para deshacernos de la fuente de los ataques racistas y religiosos – las relaciones capitalistas de producción – y construir una sociedad comunista donde podamos trabajar juntos para satisfacer las necesidades materiales y sociales de todos nosotros.
Bandera Roja invita a los miembros del PCOI y lectores de Bandera Roja a contribuir cartas y artículos sobre cómo la religión sirve a la clase dominante.
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