Por un Mundo Comunista sin Fronteras

Poner Nuestro Futuro en la Clase Obrera, No en la Ley Patronal

LOS ÁNGELES, EE.UU. —En una reunión reciente de obreros inmigrantes, camaradas y amigos, del PCOI discutimos sobre la necesidad de luchar por el comunismo para poder destruir las fronteras y deportaciones. La pregunta principal fue ¿Cómo organizamos la lucha de clases comunista en momentos de ataques fascistas como el actual?

A diferencia de Obama, quien deportó a más de 2.5 millones de personas, con poca publicidad, los patrones de EEUU están usando a Trump para desatar un terror masivo entre la comunidad inmigrante con una propaganda agresiva sobre deportaciones, invasión de hogares y encarcelamientos. Este reinado está diseñado a presentar a los inmigrantes como víctimas del fascismo de Trump y llevarlos a ellos y sus apoyadores a los brazos de los patrones liberales para su protección.

Por eso políticos liberales han pasado leyes declarando muchas ciudades como “ciudades santuarios”. Iglesias y organizaciones comunitarias le están diciendo a los inmigrantes que la ley nos va a ayudar, que todo es cuestión de un par de pasos, como no abrir las puertas, no dar información al momento de ser arrestados y andar los números telefónicos de abogados. Esto es solo una ilusión peligrosa que solo nos lleva pasivamente a la deportación. La experiencia de los judíos, quienes fueron asesinados masivamente durante la época de los nazis, debe darnos esa lección. Las masas no debemos aceptar esos ataques pasivamente.

Pero esa misma ley Federal, pasada por administraciones anteriores de demócratas y republicanos le da luz verde a la Migra-(ICE) a realizar redadas, arrestar, encarcelar y deportar trabajadores inmigrantes.

Las organizaciones comunitarias, por honestas que sean, trabajan dentro de los marcos de la ley y buscan un capitalismo más benevolente. Los patrones usan el poder de su Estado, cortes, policías y leyes para crear ese terror y tratar de desarmar políticamente a la clase trabajadora.

Por eso la necesidad urgente de toda la clase trabajadora, que para destruir las fronteras y deportaciones, es construir el PCOI para dirigir una revolución comunista y tomar el poder del estado, destruir el estado capitalista y construir una sociedad comunista basada en satisfacer las necesidades las necesidades de los trabajadores. Las deportaciones son parte de los problemas creados por la crisis capitalista y explotación a nivel mundial.

No debemos tener temor, debemos enfrentar a la Migra y sus racistas leyes con el plan de una sociedad comunista sin fronteras. Los trabajadores/as debemos tener nuestro propio plan de lucha expandiendo las ideas comunistas a través de nuestro periódico Bandera Roja.

Debemos convertir las fábricas, escuelas y vecindarios en fortalezas de lucha comunista, convirtiendo muchos obreros y estudiantes en líderes comunistas, construyendo unidad multirracial, movilizando a las masas por una sociedad comunista mientras confrontamos los ataques patronales racistas.

Podemos crear consciencia con los jóvenes estudiantes de que cuando haya una redada en una fábrica los estudiantes salgan y vayan a esa fábrica o taller proponiendo un mundo sin fronteras, un mundo sin explotación, un mundo comunista. Muchos de estos jóvenes son nuestros propios hijos.

Durante la década de los años de 1970 y 1980 hubo muchos enfrentamientos en las fábricas y calles en Los Ángeles en contra de las deportaciones que inspiró a muchos obreros a resistir los ataques. Los patrones retrocedieron de las redadas en las fábricas.

Pero sus deportaciones continuaron y aumentaron.

Hoy una respuesta obrera, militante y con las ideas comunistas, dará confianza y un paso a un apoyo masivo de trabajadores negros, blancos, asiáticos, inmigrantes y ciudadanos a luchar por un mundo sin fronteras ni explotación.

Involucrándonos en estas luchas, y ayudando a organizarlas nos ayudará a agudizar la necesidad de luchar por ponerle fin al capitalismo junto a sus divisiones racistas, fronteras y naciones. En estas y otras acciones, reuniones, discusiones debemos presentar nuestra visión comunista de cómo será un mundo sin fronteras.

En una sociedad comunista sin fronteras todos los trabajadores aportaran según su dedicación y recibirán según su necesidad. Nadie tendrá que dejar a su familia para buscar un trabajo de sobrevivencia, mucho menos vivir con la incertidumbre de ser deportado. Todos serán bienvenidos en todas partes para ayudar a producir y distribuir lo que los trabajadores necesitamos.

Para deshacernos de las fronteras, deportaciones y explotación tenemos que construir un Partido masivo de millones que destruya las leyes patronales, terror racista y esclavitud salarial. No hay camino corto. En estas luchas callejeras se templará la clase obrera, y serán los ensayos y preparaciones para una revolución comunista.

Este Primero de Mayo debemos salir a manifestarnos masivamente junto al contingente del PCOI, y levantar en alto las banderas del comunismo.

Primera Pagina

Print Friendly, PDF & Email