El Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) invita a los trabajadores del mundo a unirse a nosotros para marchar este 1º de Mayo por el comunismo.
El comunismo: Una sociedad basada en el principio de cada cual según su dedicación y capacidad, a cada cual según su necesidad. Una sociedad sin dinero, salarios o privilegios de ninguna clase. Una sociedad sin racismo, sexismo o xenofobia.
Una sociedad en la que todos trabajaremos – contribuyendo según nuestra dedicación. El trabajo colectivo abolirá la división entre el trabajo mental y el trabajo manual. Sin la necesidad capitalista de maximizar las ganancias, el comunismo no condenará a nadie a estar desempleado. Una sociedad en la cual la vida estará llena de lucha gratificante a favor de los trabajadores/as del mundo. Una vida llena de alegría que valdrá la pena vivir.
¡Todavía no tenemos el comunismo, sin embargo todavía podemos celebrar y movilizar para nuestro brillante futuro!
El capitalismo sigue siendo “un horror sin fin”. Más recientemente hemos visto la escalada de la guerra en Siria – ataques de gas, bombardeos estadounidenses – que ha matado a cientos de miles y creado más de cinco millones de refugiados. Añadamos a esto las guerras en Irak, Yemen, Sudán del Sur,… y siempre el peligro de una confrontación directa entre los grandes imperialistas: una tercera guerra mundial.
Como si la guerra no fuera suficiente, 60 millones de nosotros somos refugiados en campamentos y en las calles. Hay asesinatos policiales racistas y xenofobia desde EE.UU. a Europa a Sudáfrica y a otros países. Hay un desempleo implacable en todas partes, desde Francia hasta El Salvador. Está la aguda crisis de sobreproducción que amenaza a industrias enteras. Tenemos el desastre del cuidado de salud desde Grecia a Inglaterra, millones sin agua potable desde Brasil a Flint en EE.UU…. podríamos llenar esta página con una lista de más horrores.
Pero el horror es sólo un lado de la historia.
Por todo el mundo millones están en movimiento. La rebelión en la Guayana Francesa, la huelga general en Argentina, la gigantesca Marcha de las Mujeres mundialmente, las manifestaciones en los aeropuertos de EE.UU. contra la prohibición de Trump, la huelga más grande de la historia en India, las sublevaciones en Sudáfrica, las manifestaciones contra la ley anti-obrera en Francia… estas también podrían llenar una página.
Este espíritu rebelde podría producir una de las manifestaciones mundiales del 1º de Mayo más grandes que nunca. Pero ¿para qué debemos manifestarnos? ¡Para el comunismo!
El 1º de Mayo fue declarado el “Día Internacional de los Trabajadores” en 1889 por la Segunda Internacional Comunista en conmemoración del ataque policíaco de 1886 contra una marcha en Chicago (EE.UU.) demandando la jornada laboral de 8 horas. Después de la revolución rusa de 1917 se convirtió en un día comunista de lucha.
El socialismo, ruso y chino, nunca cumplió sus promesas.
El socialismo es, después de todo, capitalismo de Estado y nunca puede ser otra cosa, pero el 1º de Mayo todavía se celebra en todo el mundo.
Hoy día, la mayoría de las marchas del 1º de Mayo no proponen el comunismo, y la mayoría de los manifestantes del Primero de Mayo no son comunistas. El PCOI piensa cambiar eso. Tú puedes ayudar: distribuyendo este editorial de Bandera Roja donde quieras que estés, marchando con nosotros el 1º de Mayo donde sea posible, donando dinero, e ingresando al PCOI o a un colectivo de Bandera Roja. Y puedes seguirnos en Facebook o en nuestro sitio Web www.icwpredflag.org y en nuestro blog icwpweb.wordpress.com.
En el comunismo, la producción se organizará en torno a las necesidades de nuestra clase, no en torno a las ganancias capitalistas. El trabajo colectivo sustituirá a los empleos explotadores. La dedicación a nuestra clase reemplazará la esclavitud asalariada con su acoso, despidos, desempleo masivo y aceleración.
En el comunismo, todo, no sólo el trabajo, será reorganizado y colectivizado. El PCOI movilizará a las masas para proporcionarles vivienda y saneamiento (incluyendo agua limpia) a los cientos de millones de trabajadores que ahora viven en la miseria. Viviendas organizadas para facilitar la distribución colectiva de las tareas y el mantenimiento necesario. No habrá hipotecas o alquiler… ¡y no más trabajadores sin hogar! Incluso bajo las condiciones más duras, debemos comenzar este proceso. La sociedad en su conjunto será responsable del cuidado de todos – niños y adultos.
En el comunismo, las únicas guerras que pelearemos serán contra los capitalistas y sus partidarios. Eventualmente, los derrotaremos en todo el mundo. El conflicto armado masivo terminará con la desaparición del motivo de lucro.
En el comunismo, no habrá países ni fronteras, ni ciudadanía, ni nadie será “ilegal”. Estas cosas son invenciones de los capitalistas para justificar sus ambiciones imperialistas. Aquellos que huyan de gobiernos capitalistas serán bienvenidos como camaradas.
El aprendizaje estará disponible para todos a lo largo de su vida e integrado al trabajo productivo (incluyendo el de jóvenes). Eliminaremos los exámenes, calificaciones y títulos, sustituyendo la evaluación colectiva por estas pruebas y certificaciones divisorias. En lugar de segregar élites “educadas”, aprenderemos a movilizar a las masas para satisfacer nuestras necesidades colectivas.
El comunismo inmediatamente les asestará un golpe al sexismo y racismo, tan vitales para el capitalismo. Eliminando la producción por ganancias y la esclavitud asalariada terminará con los diferencias salariales racistas/sexistas. ¡No salarios, No diferencias salariales! Aboliremos la segregación por “razas”, religión o etnia. El racismo y el sexismo no desaparecerán de la noche a la mañana, pero la revolución sentará las bases para la larga lucha para barrer con ambos.
Como dijo un joven en una marcha de Las Vidas Negras Son Importantes en Seattle (EE. UU.) “Si quieres el comunismo tienes que repensarlo todo”.
¿Cómo llegamos allí?
Sólo hay una forma: la revolución armada, dirigida por obreros y soldados, que destruyan el estado capitalista y establezca el poder comunista obrero.
Esta será una lucha dura, pero otros han hecho revoluciones antes que nosotros. Ganar esta lucha requiere de cientos de millones de comunistas en el PCOI.
Uniéndote al PCOI o a un colectivo de Bandera Roja acercará un poco más la revolución. Si también reclutas amigos, familiares, compañeros en el trabajo o ejercito – ¡la acercará aun más!
Si te gusta este artículo y has leído y estás de acuerdo con nuestro manifiesto “Movilicemos a las Masas para el Comunismo” (disponible en la página Web) debes unirte inmediatamente a un colectivo con miembros y amigos del partido o crear uno nuevo. Ayúdanos a tomar decisiones políticas sobre cómo movilizar para el comunismo. Si estás listo para comprometerte a llevar a cabo estas decisiones colectivas, ingresa a nuestro Partido.