Los Ángeles 22 de abril–Nuestra cena del PCOI, en la cual participaron unas cien personas, fue una actividad bastante exitosa y emotiva. Camaradas nuevos dieron liderato. Toda la gente participó, cantando nuestras canciones comunistas y también practicando nuestras consignas. Muchos participaron trayendo comida y todo lo necesario para la cena.
Sin embargo, fallamos en algunas cosas. Pudimos haber preparado mejor a nuestros jóvenes líderes; los discursos pudieron haberse preparado mejor. Con más esfuerzo hubiéramos logrado la participación de más personas. Nos tenemos que esforzar por corregir estas fallas, especialmente cuando cada vez más gente esta abierta a nuestras ideas comunistas.
Una joven camarada habló de los ataques a nivel internacional y de la necesidad de que más jóvenes ingresen en nuestro Partido y que vayan al ejército a organizar a los soldados/as para el comunismo. También un camarada de MTA habló de como ellos realizan el trabajo comunista dentro de sus lugares de trabajo y de lo orgullosos que se sienten ser miembros del PCOI.
Otra veterana habló de sus propias experiencias vividas. Lo siguiente es su discurso.
Cuando me pidieron que diera este discurso, yo pensé que no podría dar un discurso político comunista porque no sabría que decir.
Pero, analizando después la situación, pensé: ¿Es que acaso no somos nosotros la clase trabajadora? ¿Los que producimos todo y merecemos todo? ¿Los que sufrimos todos los abusos y atropellos de este sistema capitalista?
¿Es que no he visto yo a familiares y amigos caer abatidos por las balas asesinas de la burguesía, por el simple hecho de querer mejorar sus condiciones de vida? Por todos esos sueños y aspiraciones truncadas de millones de personas alrededor del mundo de querer tener una vida mejor, decidí que tenía que alzar mi voz y dar este discurso.
Crecí en una comunidad muy humilde en donde no había electricidad, el agua que tomábamos era de pozo, ríos, lagunas, en fin, de donde fuera necesario. No teniamos acceso a cuidados medicos. Muchos niños, jóvenes, adultos, mayores morían y ni siquiera se sabia de que morían. Los salarios eran una miseria. Familias enteras no tenían ni siquiera para comer.
Esta es mi propia experiencia, pero hay docenas de miles de familias enteras alrededor de todo el mundo que viven en condiciones desgarradoras, peores de las que yo acabo de mencionar.
Y yo creo que si viviéramos bajo un sistema comunista no tendríamos que sufrir todo este tipo de atrocidades
Llegué a este país exhausta de la guerra civil en El Salvador, según yo a vivir el sueño americano. Pronto me di cuenta que para la mayoría era una pesadilla. Explotación, deportación, discriminación, esclavitud asalariada, desamparados, muchos que mueren asesinados por la policía, etc. etc.
Podría pasarme toda la noche hablando de todos los males del capitalismo. Y creo que cada uno de ustedes tiene su propia experiencia con este sistema racista.
Por eso hoy mas que nada quiero hablarles de nuestra lucha por una nueva sociedad comunista, una nueva sociedad donde gente como ustedes y como yo, decidamos el futuro de nuestras vidas.
El Partido Comunista Obrero Internacional ya no somos solo nosotros aquí. En muchos otros países leen Bandera Roja y en algunos de estos países ya son miembros también del PCOI. Entre ellos Sudáfrica, la India, España, México, El Salvador, Honduras y otros.
Nuestra línea política de luchar directamente por el comunismo se esta expandiendo porque la clase obrera mundial ya esta cansada y esta dispuesta a luchar por una sociedad donde no exista el dinero, donde no haya fronteras, donde no haya esclavitud salarial, una sociedad comunista donde el racismo, sexismo, y otros males capitalistas sean abolidos para siempre.
Una sociedad donde los alimentos, viviendas, vestimentas, servicios médicos, educación, diversión, son garantizados, porque la producción será para el bienestar colectivo y no para engordar las cuentas bancarios de los ladrones capitalistas.
Pero para poder lograr esta sociedad tenemos que contribuir todos de acuerdo a nuestra dedicación, especialmente hoy cuando nos encontramos bajo una amenaza constante de una tercera guerra mundial. El peligro trae también oportunidades, y muchos más obreros están abiertos a las ideas comunistas.
Reciente tuve una muy buena experiencia. Se me encargo ir con un grupo de camaradas a una marcha pro inmigrantes a repartir nuestro periódico Bandera Roja. En su mayoría éramos mujeres. Al llegar al lugar me pude dar cuenta de cómo la gente estaba dispuesta a recibir el periódico.
Algunos de ellos venían hacia nosotros a pedirlo. Tuvimos algunas pláticas acerca del comunismo. Repartimos 400 periódicos, mas otros 200 que repartió otro grupo de jóvenes—en total fueron 600.
Pudimos darnos cuenta que la gente está más abierta a las ideas comunistas porque ya esta cansada del sistema capitalista. Es por eso que les invito a los que todavía no son miembros del PCOI a que se hagan miembros y a los que ya son a que redoblen sus esfuerzos para seguir organizando. Porque solamente logrando la organización de un Partido Comunista Obrero Internacional se les podrá poner fin a todos los sufrimientos de la clase trabajadora y ganar el mundo comunista que tanto merecemos y tanto deseamos.
Ciudad de México, México, 1o de Mayo–Camaradas de PCOI reparten cientos de Bandera Roja entre los manifestantes del 1o de Mayo.
(Artículo en la próxima edición)