Manifestantes del Primero de Mayo Dicen “Ni Patria ni Patrón”
6 de mayo – El ex-banquero Emmanuel Macron ganó el escrutinio de la elección presidencial francesa, derrotando a Marine Le Pen, una neofascista como Trump.
Los manifestantes del 1º de Mayo dijeron que era una opción entre “la peste y el cólera”. Los votantes eligieron el cólera, principalmente para detener a la plaga.
Aunque Macron ganó con el 62% de los votos, probablemente la mitad de sus votantes lo ven como el mal menor, pero todavía lo odian. Por ejemplo, Macron lideró la lucha por revisar el código laboral francés y eliminar las pocas protecciones que los obreros tienen.
Todo el código laboral es ahora opcional: si el patrón y los obreros lo consienten, pueden firmar un “acuerdo” que lo viola. Por ejemplo, pueden “concordar” no pagar horas extras como tales o trabajar una semana de 50 horas. ¿Por qué los obreros acuerdan esto? Porque el patrón amenaza con cerrar la fábrica.
El 1º de Mayo, decenas de miles de obreros marcharon en París y por toda Francia. Los sindicatos conservadores trataron de usarlos para ganar votos para Macron, pero miles de manifestantes corearon, al igual que la manta anarquista:
Ni Le Pen
Ni Macron
Ni Patrie (Patria)
Ni Patrón
Pocos manifestantes llamaron por el comunismo en vez del anarquismo o socialismo. Hay un partido “Comunista” en Francia pero por décadas ha sido revisionista (capitalista en esencia). Sus líderes apoyaron la campaña de Macron sin decirlo directamente.
Ni siquiera el popular “izquierdista” Mélanchon (el francés Bernie Sanders) llama por el comunismo y es incluso muy reservado en decir a favor de que tipo de socialismo está.
La mayoría de los trabajadores franceses no son anticomunistas. Es muy común que la gente cante la Internacional en reuniones y manifestaciones. Esto sucedió incluso en los mítines de Mélanchon, aunque el propio Mélanchon parecía incómodo. Pero no se ve lemas como “abajo con el dinero” o “abolir el sistema salarial “.
En cambio, a los trabajadores se les ofrece un bufé de opciones políticas, todas capitalistas con diferentes sabores: “alt-derecha”, “derecha”, “centrista”, “socialista”, “izquierdista”, etc. Cualquiera de estas puede dar una intoxicación alimentaria. Todas están firmemente comprometidas con el dinero, los mercados, el sistema salarial y la competencia económica.
Todas son nacionalistas. Mélanchon y Le Pen están (o estaban; no saben que decir ahora) de acuerdo con salir de la Unión Europea y volver al franco francés. De hecho, aparte de la xenofobia, los programas de Mélanchon y Le Pen tienen mucho en común.
Sin embargo, los trabajadores están hartos del alto desempleo, racismo, sexismo, la xenofobia, los pésimos empleos de salario mínimo y la “precarité” (inseguridad económica). Buscan, cada vez más desesperados, una salida.
El comunismo es la única salida. Ningún politiqueo capitalista (incluyendo los socialistas) tiene algo que ofrecerle a nuestra clase obrera internacional. A medida que crezca la necesidad y la posibilidad de la revolución comunista, nuestra tarea sigue siendo clara. Únete a nosotros y ayuda a construir al Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) entre los de habla frances desde Europa al África a América del Norte – y, en este caso, entre todos los trabajadores.
¡Un solo Partido internacional, una sola lucha para movilizar a las masas para el comunismo!