Seattle, 1919
SEATTLE, EE.UU., 1º de Mayo – Miles de manifestantes en este 1º de Mayo enfrentaron una temperatura de 45 ° F (7 C) y una lluvia copiosa helada. Nuestro Partido llegó con nuestro periódico y pancartas para “Movilizar a las Masas para el Comunismo”.
Nuestra línea política contrastaba radicalmente con la del montón de candidatos electorales socialistas, sindicalistas progresistas y líderes reformistas de grupos de identidad que conformaban la plataforma de oradores. Entre los cientos que recibieron nuestro periódico, muchos comentaron sobre esta diferencia. Algunos incluso se acercaron a nuestra mesa para afirmarnos orgullosamente que eran comunistas.
Un grupo de jóvenes cuyos padres nacieron en México estaba particularmente interesado en nuestra visión de una sociedad que no dependería en el intercambio de dinero.
Los candidatos socialistas para alcalde y el ayuntamiento presentaron programas complicados basados en recaudar más dinero para más reformas. El diario Seattle Times se quejó que todos estos candidatos trataban de “lucir más progresistas que el otro” buscando adular a la multitud del 1º de Mayo.
Ninguno de ellos tocó la raíz del problema. Ninguno de ellos estaba dispuesto a arrancar de raíz la explotación capitalista mediante la revolución comunista y soluciones comunistas.
Por ejemplo, algunos grupos socialistas pedían una semana laboral más corta sin pérdida de sueldo y otros una semana laboral aún más corta. Junto con eso, emitieron llamamientos vagos de aumentarles los impuestos a los ricos.
La igualdad seguirá siendo un sueño si la producción es para obtener ganancias y los obreros son esclavos asalariados. En el comunismo, el trabajo servirá nuestro bien colectivo y todos obtendremos lo que necesitamos. Los impuestos y salarios desaparecerán, sustituidos por la distribución de acuerdo a las necesidades.
Los socialistas, como cualquier otro reformador del capitalismo, pidieron más dinero para empleos y la educación, no para la guerra. ¡Están soñando despiertos!
La producción con fines lucrativos garantiza que los imperialistas se disputen el control de las materias primas, los mercados y la mano de obra barata. En el comunismo, las únicas guerras que pelearemos serán contra los capitalistas. Eventualmente los derrotaremos. El conflicto armado masivo se acabará conforme movilicemos a millones para satisfacer las necesidades de los trabajadores del mundo.
Eliminaremos los empleos explotadores, sustituyéndolos con trabajos colectivos para el bien de nuestra clase. Acabaremos con La educación capitalista. La educación comunista será colectiva. Los exámenes y notas divisivas serán reemplazados por evaluaciones colectivas que tomen en cuenta trabajo real. Estaremos motivados por satisfacer las necesidades de nuestra clase obrera y no por lograr carreras altamente remuneradas.
La batalla entre el contenido educativo comunista y el contenido capitalista fue evidente en el mitin. La historia reformista del 1º de Mayo fue contada por el Seattle Times y todos los periódicos socialistas presentes. Además, todos estos periódicos y un candidato socialista para alcalde presentaron a la huelga general de Seattle en 1919 como una gran batalla reformista combativa (véase el recuadro).
Le tocó al Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) revelar la inspiración revolucionaria comunista del 1º de Mayo y la huelga general de 1919. Muchos de sus líderes, incluyendo a Anna Louise Strong, se unirían más tarde al recién formado Partido Comunista.
Podríamos haber hecho aún más clara la diferencia entre ellos y nosotros si hubiéramos tenido un volante explicando la contradicción entre nuestra visión comunista y los planes de los socialistas. ¡El próximo año iremos preparados!
De hecho, ¿por qué esperar hasta el próximo año? Discutiremos este tema en un nuevo colectivo de Bandera Roja de obreros de Boeing, estudiantes de secundaria, trabajadores escolares pasados y actuales. Uno de nuestros objetivos es escribir un artículo en cada edición del periódico que ilustre nuestra visión comunista en cosas relacionadas con la juventud, el futuro de nuestro Partido. ¡Nos vemos en Bandera Roja!
La Revolución Dirigida por Comunistas Inspiró la Huelga General de Seattle
En el mitin del 1º de Mayo de Seattle, la candidata socialista para alcalde dio un discurso poético diciendo que el movimiento progresista de hoy (y presumiblemente su campaña electoral) es el heredero legítimo a la huelga general de Seattle de 1919. Aunque estos huelguistas no obtuvieron los salarios que pedían, mostraron el poder de las masas. Lo que ella no mencionó fue cómo todo fue inspirado por la revolución rusa dirigida por comunistas en Rusia, no por demandas salariales.
Anna Louise Strong fue otra escritora poética y era comunista. Su activismo político comenzó con esta huelga general. Explicó cómo los “acontecimientos en Moscú” cambiaron al mundo y a Seattle junto con ello.
Meses antes de la huelga, Strong escribía para dos periódicos, el Seattle Daily Call y el Union Record. Los dirigentes sindicales reaccionarios se quejaron de que estas publicaciones dedicaban más tiempo a “los bolcheviques” que a los “problemas legítimos” de los carpinteros y pintores.
Se publicaron miles de ejemplares del folleto de Lenin sobre “los problemas que enfrenta un gobierno obrero al llegar al poder”. “Por un tiempo, estos pequeños folletos podían ser vistos por cientos en los tranvías y transbordadores de Seattle, llevados por obreros de los astilleros camino a sus trabajos”.
Esos estibadores rehusaron cargar las armas enviadas a las fuerzas reaccionarias en Rusia, lanzándose a huelgas en toda la costa oeste en apoyo a la nueva revolución. Los estibadores acababan de lograr su primer contrato. Lo rompieron para apoyar a los bolcheviques. Pasaron muchos años antes de poder conseguir uno nuevo, pero pensaron que había valido la pena.
Entonces comenzaron la huelga general de cinco días.
Mientras los patrones denunciaban la influencia comunista sobre los huelguistas, Strong no tenía ninguna ilusión de la debilidad de la huelga. “Habíamos demostrado fuerza y luego no la usamos. La huelga general puso en nuestras manos la vida organizada de la ciudad, todo excepto las armas.
Desde entonces, hemos aprendido de la revolución rusa, y la revolución china que le siguió, que incluso una revolución socialista no puede tener éxito. Solo el comunismo lo tendrá.
Todo esto fue ignorado por la candidata socialista en favor a la reforma. Males capitalistas, como el racismo, sexismo y la xenofobia, fueron condenados, pero las soluciones comunistas estaban ausentes. Reduciendo a la gente a un valor en efectivo fue denunciado, pero nunca se promovió la posibilidad de una sociedad comunista sin dinero. Las elecciones de los socialistas fueron promulgadas como el camino a seguir, no la revolución comunista que necesitamos.
Citas del libro “I Change Worlds (Cambie Mundos)” de Anna Louise Strong