Oakland, USA–Llegaron en un flujo constante para marchar el 1º de Mayo. Llegaron a la plaza de la estación Fruitvale BART en Oakland, la misma estación donde hace unos años los policías asesinaron a sangre fría a Oscar Grant, un joven trabajador negro. Llegaron para marchar por los derechos de los inmigrantes, pero también vinieron a marchar contra el capitalismo racista que ha tomado un giro aún más racista. Muchos vinieron en grupos organizados como sindicatos o estudiantes con permisos de “abandonar” sus clases, pero todos llegaron con la confianza y emoción que construye un movimiento de masas.
Y aquí y allá pequeños grupos entablaron conversaciones con los distribuidores de Bandera Roja. “¿Comunismo? ¿Será autoritario o democrático? “
“Las revoluciones son autoritarias. ¡Son cuando una clase impone su poder sobre otra! Se necesitará un poderoso movimiento de masas para derribar los muros y destruir todas las fronteras. Pero la autoridad de las masas es diferente a la autoridad de los explotadores”.
“Hablas de derribar muros”, añadió otro manifestante, “pero ¿por qué no hablas de derribar las otras murallas – las paredes de las prisiones? Mi hermano está en la cárcel. Es inocente. Él no hizo nada. Incluso cuando salga es como si de todos modos fuera ilegal”.
“Haces una buena observación Es una conexión que no hacemos suficientemente Por favor escríbenos una carta. Bandera Roja es el periódico de las masas. El comunismo no es sólo lo que uno piensa; es también lo que uno hace”.
Y luego otra discusión con unos estudiantes planteó otro punto. “Mi papá es mecánico de aviones. ¿Qué significaría para él trabajar sin paga?”
Lidié con eso por un minuto. “Como dice el periódico”, dije, señalando el editorial, “el comunismo significa que hay que repensarlo todo”.
“Pero mi papá es un trabajador calificado y se siente orgulloso de eso”
“Tu papá podría empezar a verse a sí mismo diferente. Todavía usaría sus habilidades pero tal vez comenzaría a hacer algo de ingeniería también. Tal vez él participaría en transferir sus habilidades a un grupo de jóvenes que estarían recibiendo educación en su lugar de trabajo”.
Otra buena discusión más tarde giró en torno a la pregunta “¿Cómo se hace la revolución?”
“Bueno, por el momento, las masas están en movimiento. Se están rebelando, resistiendo este o aquel aspecto del capitalismo. Nuestro trabajo es unirnos a ellas y hacerles ver la tarea principal – organizarse para derrocar al capitalismo y reemplazarlo con una sociedad organizada en base a las ideas comunistas.
“Con este fin tratamos de llegar a los obreros industriales, soldados y estudiantes-fuerzas clave en el mantenimiento y el futuro del capitalismo o el comunismo”.
Y al final de la marcha estábamos todos casi sin periódicos, cansados pero felices. Habíamos sembrado muchas semillas para la revolución comunista.