Un día me levante de mi puesto y fui modulo por modulo en toda la fábrica invitando para que fueran con nosotros a marchar” compartió Amanda, una trabajadora de las maquilas en la periferia de San Salvador, a la colectiva industrial del PCOI de la cual ella es parte.
Amanda es una miembro del partido que ha estado en un proceso de varios meses dentro de esta colectiva industrial, fue diagnosticada con una enfermedad que la obligo a dejar de trabajar por un tiempo, sin embargo, con la fuerza que la caracteriza y con el apoyo del colectivo, está afrontando su proceso de recuperación dentro de las líneas de producción. Su ejemplo, movilizar abiertamente por el comunismo, abre paso dentro del trabajo de esta colectiva y nos inspira a cumplir con nuestra tarea histórica.
Antes del Primero de Mayo escribíamos como las calles de San Salvador iban a tener a más obreros y obreras gracias al trabajo político de las camaradas en las maquilas ¡Y así fue! El esfuerzo de los y las comunistas por movilizar a sus compañeros a la marcha tuvo sus frutos esperados, más obreros y obreras marcharon por el Comunismo. Esto es el resultado de un proceso donde los trabajadores y trabajadoras de las maquilas se comprometen cada vez más a construir el partido dentro de la fábrica.
Una de las principales formas de realizar trabajo político comunista es la construcción de relaciones sociales comunistas con nuestros compañeros y compañeras de clase. Cuando Amanda se levanta e invita a participar a la marcha está fortaleciendo estas relaciones sociales.
El capitalismo educa a las mujeres para manejar las relaciones sociales a causa de su asignación del trabajo doméstico o el mantenimiento del hogar, como su responsabilidad principal. Cuando estas obreras se organizan en el PCOI empiezan a crea las relaciones sociales comunistas que fortalecen las colectivas. Ellas están tomando liderato. El luchar por relaciones sociales comunistas no debe ser trabajo solo de mujeres. Este tipo de liderato debe ser reconocido ya que es clave para que más se unan al colectivo industrial y participen más activamente como miembros del Partido.
En la medida que más obreras y obreras se incorporen a nuestras colectivas, lean, distribuyan y escriban para Bandera Roja, nuestra organización será más sólida y estaremos dando grandes pasos hacía la nueva sociedad comunista. La constante crítica y autocrítica de todas nuestras acciones y de nuestra línea política relacionándola con nuestro lugar de trabajo permitirá que más hombres y mujeres se vean así mismos como líderes comunistas que se responsabilizan por la creación de relaciones comunistas.
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