SUDAFRICA –El Día de la Juventud, el 16 de junio, es un día histórico en Sudáfrica, conmemorando las rebeliones estudiantiles de 1976 que comenzaron en Soweto. Por lo general, el Congreso Nacional Africano (CNA) organiza el Día de la Juventud. Pero ahora mucha gente no se preocupa por este día. Ven que incluso contra lo que ellos lucharon sigue sucediendo hoy. No lo ven como un logro porque el gobierno hoy hace lo mismo que el gobierno del Apartheid.
Esto nos da la oportunidad de movilizar a estas masas descontentas a no depender en politiqueros y los llamados líderes, sino a depender en ellos mismos y luchar por sus necesidades, por una sociedad sin explotación: el comunismo.
Como no hubo movilización masiva para el Día de la Juventud, fuimos a dos centros comerciales para llevar Bandera Roja a un grupo diverso de personas. Logramos movilizar a las masas para el comunismo, relacionarnos con la gente y hacer contactos. En general, fue un buen día. Distribuimos 400 Bandera Roja.
Cada vez que movilizamos a las masas es bueno: cómo responden las masas, cómo vamos y movilizamos, cómo todo seria más fácil si pudiéramos trabajar más con camaradas en los otros colectivos del PCOI y no sólo con el colectivo de jóvenes. Si hubieran llegado otros camaradas, habría hecho una mayor impresión para atraer a las masas.
Fue una buena experiencia, aunque enfrentamos a algunos desafíos. Podría haber sido mejor si fuéramos más disciplinados. Hubo falta de comunicación entre nosotros y otros colectivos. Llegamos tarde. Estábamos esperando que otros camaradas estuvieran ya allí.
En el segundo centro comercial, vimos una oficina del CNA. Parecía que recientemente hubo una protesta allí, porque el local se veía mal, con ventanas rotas. Eso muestra que la gente ahora no confía más en estas personas. Se dan cuenta de que el CNA no representa sus intereses. Esto crea la oportunidad de movilizar a las masas y reclutarlas al PCOI.
“Puedes ver que tenemos oportunidades”, dijo un camarada. “Hablé con algunos taxistas. Les dí Bandera Roja para que lo leyeran y se lo dieran también a sus pasajeros. Había uno que estaba tan cansado que dijo que ni siquiera quería escuchar lo que yo tenía que decir, porque no hay trabajo, hay una recesión, sus hijos están sufriendo, hay crimen. Todos estos males son causados por el capitalismo. Pero terminamos hablando.
“Dijo que la gente de los partidos políticos empiezan desde el suelo y terminan en oficinas y se olvidan de las masas. Dije que sí, somos un partido político, pero somos diferentes. No estamos luchando por elecciones o en campañas para estar en las oficinas. Le expliqué que estamos construyendo un Partido de masas. ‘Tú eres un trabajador y yo soy un estudiante, pero ambos podemos ser parte de la construcción de un partido de masas.”
“Le expliqué que estamos construyendo una sociedad sin clases que no permite privilegios. Terminó interesándose en la idea y tomó Bandera Roja y dijo que lo leería; pero que no prometía nada. Muestra lo descontenta que está la gente con el sistema. Pero muestra que ahora mucha gente no quiere hablar de política, porque dicen que los politiqueros prometen el cielo en la tierra y no cumplen nada, que los políticos son mentirosos. Obviamente, ven que algo anda mal. Presentándoles el PCOI y el comunismo les ofrece la solución. Eso es lo que se necesita”.