Volteémos las Armas Contra los Guerreristas y Luchemos por Un Mundo Comunista
19 de junio – Qatar es una pequeña península del Golfo Pérsico con 2.2 millones de habitantes. Es el último ejemplo de cómo los gobernantes capitalistas-imperialistas del mundo luchan por cada pulgada cuadrada del mundo. Sus guerras por controlar las ganancias petroleras y del gas natural podrían explotar fácilmente en la 3ª Guerra Mundial.
La crisis de Qatar demuestra la urgente necesidad de destruir este letal sistema capitalista. ¡Su competencia por ganancias máximas destruye las vidas de tantos de nuestros hermanos y hermanas de clase! Pero las guerras imperialistas también crean enormes nuevas oportunidades para la revolución comunista.
Un mundo comunista no tendrá clases, ni patrones capitalistas-imperialistas, ni fronteras, ni naciones. Seremos una sola clase obrera internacional unificada por el Partido Comunista Obrero Internacional bajo la misma bandera roja. Tendremos un interés común: producir y compartir colectivamente para satisfacer las necesidades de las masas del mundo.
Nadie explotará a otros. No habrá competencia económica porque no habrá dinero. Nada será comprado y vendido. Esto destruirá la base material de las guerras que bajo el capitalismo son inevitables.
En un mundo comunista no vamos a pelearnos por los recursos del mundo o la fuerza laboral. Cuando haya desacuerdos sobre qué producir o cómo, o cómo compartir la escasez, discutiremos estos asuntos colectivamente. Nos esforzaremos por lograr un consenso sobre como mejor satisfacer las necesidades de todos.
Dinero del Gas Natural Alimenta los Conflictos Regionales y Globales
Los gobernantes de tres potencias regionales – Irán, Turquía y Arabia Saudita – compiten por el control del área del Golfo Pérsico. Los tres controlaban Qatar. Más recientemente, los gobernantes qataríes fueron socios menores de la monarquía saudí en apoyar al imperialismo de EE.UU., especialmente en Irak. La Base Aérea Al Udeid de Qatar tiene la mayor concentración de personal militar de EE.UU. en la región.
Desde que Qatar comenzara a exportar gas natural licuado (GNL) en 1997, se ha convertido en el mayor exportador mundial de GNL. Qatar anunció recientemente planes para abrir un enorme campo de gas en la frontera iraní. Espera descargar GNL barato en un mercado ya saturado.
Los ganancias de GNL de los gobernantes qataries les han permitido trazar un rumbo diferente al de los saudíes. Mientras compite con Rusia e Irán por el mercado, Qatar es dueña del 19% de las acciones del gigante energético ruso Rosneft. Comparte infraestructura energética con Irán, el principal antagonista de los saudíes.
La estación de televisión Al Jazeera de Qatar apoyó la primavera árabe – los saudíes no. Proporciona una cobertura favorable a los islamistas que representan una amenaza para los saudíes y las otras monarquías del Golfo.
Después de que Trump visitara Arabia Saudita, los saudíes (con los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Egipto) le impusieron un bloqueo aéreo y marítimo a Qatar, que importa toda su comida. Acusaron a Qatar de respaldar el terrorismo y acercarse a Irán.
Irán se ofreció a abrir sus puertos para mantener los suministros de alimentos fluyendo. El conflicto saudí-iraní se intensificó luego con un encuentro hostil entre la armada saudí y uno o más barcos iraníes.
Turquía se alineó con Qatar, enviando tropas para evitar una posible invasión. Turquía tiene amplios lazos económicos con Irán. La inestabilidad en Siria e Irak está aumentando la competencia entre estas dos potencias por la influencia regional. Sin embargo, Irán está en la órbita rusa y Turquía (aunque es miembro de la OTAN) se mueve en esa dirección. Arabia Saudita y Egipto permanecen en el campo EE.UU.-Israel, al menos por ahora.
Declive Imperialista de EEUU: Peligro de la Guerra Mundial Aumenta
La respuesta de Washington a la crisis de Qatar muestra una clase dominante confusa.
Trump pide continuar el aislamiento de Qatar. Refleja la visión minoritaria entre los estrategas de EE.UU. Esta ala de los capitalistas quiere enfrentar más firmemente a los imperialistas rusos y sus aliados en esta estratégica región rica en petróleo. Trump también espera reducir la competencia de Qatar con la industria de gas de EE.UU.
El secretario de Estado Tillerson representa el ala principal del imperialismo estadounidense. Estos imperialistas ven la política de Trump como una amenaza peligrosa. Está empujando a Turquía hacia los brazos rusos. Está intensificando la contradicción entre EE.UU. y Turquía sobre un Kurdistán independiente o una región autónoma kurda en Siria. Los gobernantes de Turquía consideran esto como una amenaza existencial.
La posición de Tillerson es evitar una confrontación total con Rusia e Irán en Siria o en el Golfo Pérsico. En cambio, EE.UU. debe ejercer la suficiente presión militar y económica al menos para mantenerlos a raya. Si esto no funciona, estos imperialistas preferirían enfrentarse a Rusia en el Mar Negro, Europa del Este y Ucrania.
La ruptura de Trump con Turquía podría hacer imposible que EE.UU. haga esto. Turquía es el guardián del Estrecho del Bósforo, la única entrada al Mar Negro para los buques de guerra.
La política de Trump en Qatar está profundizando la división entre EE.UU. y sus aliados europeos de la OTAN. El ya se había negado a reafirmar el acuerdo de defensa colectiva de la OTAN, empujando a Europa hacia Rusia. El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania expresó su apoyo a Qatar, acusando a EE.UU. de aumentar las tensiones en una “región ya plagada de crisis”.
La clase dominante de Estados Unidos tiene muchos desacuerdos contra irse a la guerra y dónde y cómo. Pero tienen que irse a la guerra para tratar de recuperar su imperio. E igualmente de inevitable los rusos, chinos, iraníes y otros capitalistas-imperialistas pelearán para mantener y expandir su poder.
Los obreros, soldados y jóvenes del mundo no tienen nada que ganar apoyando a cualquiera de estos capitalistas-imperialistas asesinos. Nuestra lucha es construir un PCOI masivo para voltear las armas contra los guerreadores y construir un mundo comunista.
Siria: Conflicto Entre EE.UU. y Rusia se Agudiza
18 de junio – EE.UU. derribó un avión sirio en el sur de Raqqa. Rusia amenazó con atacar los aviones estadounidenses volando sobre Siria. Las tensiones se intensifican a diario.
La batalla por Siria está agudizando el conflicto entre EE.UU. y el eje Rusia-Irán – especialmente a lo largo de la frontera Siria con Irak. EE.UU. trata de usar sus fuerzas “rebeldes” para controlar esta frontera e impedir que Irán envíe suministros y soldados para apoyar a Assad en Siria y Hezbollah en el Líbano.
El espectro de la reapertura de la ruta terrestre entre Damasco, Bagdad y Teherán acecha a EE.UU. e Israel porque aumentaría enormemente la capacidad de Irán de influir en los futuros acontecimientos en Irak, Siria y Líbano, disminuyendo aún más el control del imperialismo de EE.UU. sobre la región.
Para evitar esto, EE.UU. bombardeó al ejército árabe sirio (de Assad) que buscaba tomarse la ciudad fronteriza clave de Al-Tanf, donde EE.UU. tiene una base. Los combates en esa zona se han intensificado peligrosamente ya que allí hay aviones de guerra y soldados rusos y estadounidenses.
El único plan realista para ponerle fin a esta mortífera guerra imperialista es movilizarnos en todas partes para la revolución comunista: cuanto antes, mucho mejor.
Obreros Inmigrantes en Qatar
El noventa por ciento de la población de Qatar son obreros inmigrantes superexplotados. Más de un millón provienen de la India y Nepal. Muchos son sometidos a condiciones horriblemente peligrosas, construyendo estadios para la Copa Mundial del 2022.
Estos obreros incluyen lectores de Bandera Roja. Hacemos un llamado a estos lectores, y a otros, a que compartan Bandera Roja con los compañeros de trabajo y sus amigos en sus países de origen.
¡Únanse al Partido Comunista Obrero Internacional! Movilicen a las masas para el futuro comunista, sin fronteras ni explotación ni guerra imperialista, que todos necesitamos urgentemente.