Necesitamos un Mundo Comunista sin Fronteras ni Esclavitud Salarial
San Antonio, Texas, 22 de julio—El dolor y la tragedia vuelve apoderarse en los familiares y amigos de los 11 trabajadores inmigrantes que murieron asfixiados dentro de un camión que los transportaba al supuesto “sueño americano”. Se cree que unas 100 personas iban en ese camión.
El chofer dejó abandonado el camión con los trabajadores inmigrantes, sin aire acondicionado y sin agua frente a una tienda Walmart. Cuando la policía llegó al lugar y abrió el camión, los deshidratados, casi moribundos, hombres y mujeres, quisieron salir y respirar, pero la racista policía no los dejó salir, si no que los empezó a esposar y bajar uno por uno. Adentro yacían algunos ya fallecidos, otros murieron en el hospital.
El gobierno y las agencias culparon al chofer y a los coyotes, (mafia encargada de cobrar y transportar trabajadores entre las fronteras). Pero no mencionaron que estos inmigrantes huyen de la violencia y miseria causada por los capitalistas y sus gobiernos. Que los verdaderos culpables de las muertes de estos trabajadores y trabajadoras son los patrones y su sistema de fronteras y ganancias.
¿Quiénes deciden la política racista anti-inmigrantes que pone más piedras en el camino para quienes buscan su sobrevivencia? Los patrones y sus gobiernos. Un sistema así no merece existir.
Necesitamos un mundo sin fronteras, un sistema comunista, donde todo el mundo terrenal será la base de sobrevivencia de todos los trabajadores.
Por eso vamos a las fábricas y otros lugares para llevar Bandera Roja, para organizarnos y crear ese mundo comunista, donde el humano como persona individual sea puesto por encima de cualquier valor mercantil. Un mundo sin dinero, ni explotación, ese será nuestro futuro.
Por esas 11 vidas que se perdieron y por tantas otras más a nivel mundial en busca de ese sueño económico de ser un esclavo asalariado, destruyamos este sistema de esclavitud salarial, ingresando al PCOI y luchando por el comunismo.
Los Angeles, USA—26 de julio—Cientos de personas se congregaron en la esquina donde un vendedor de elotes fue agredido por un racista.
Estos trabajadores, vendedores ambulantes, son constantementes hostigados por los policías. Ahora los racistas se sienten apoyados por la política racista anti-inmigrante de la clase dominante de EE.UU.
Más de 150 personas recibieron gustosamente nuestro periódico Bandera Roja, incluso uno de ellos donó $5 dólares y dos más dieron sus nombres para seguir en contacto con nosotros.