Sólo el Comunismo Puede Derrotar al Fascismo
El último artículo describía los “Días de Julio” de la Revolución Rusa. En el campo, los campesinos estaban desafiando al gobierno y distribuyéndose las tierras. Los trabajadores urbanos se declaraban en huelga, a veces en torno a demandas políticas. Masas de soldados y marineros desertaban. Muchos en los cuarteles estaban influenciados por los comunistas (bolcheviques). Estos marcharon sobre Petrogrado, la capital, exigiendo el derrocamiento del Gobierno Provisional. Incluso los líderes comunistas no estaban preparados para este levantamiento. El gobierno aplastó la rebelión con terror masivo y propaganda anticomunista.
Inmediatamente después de los Días de Julio, incluso algunos obreros de fábricas se voltearon contra sus camaradas bolcheviques. Creyeron la mentira que los líderes bolcheviques eran agentes del imperialismo alemán.
El gobierno provisional, dirigido por Kerensky, aprovechó el momento para lanzar una ofensiva militar en la guerra contra Alemania. Fue un desastre que costó la vida de 200,000 trabajadores y campesinos uniformados.
La contraofensiva del imperialismo alemán tomó la ciudad de Riga y amenazó a Petrogrado. El descontento, la deserción y la rebelión aumentaron entre las tropas en el frente, así como en los cuarteles urbanos. Los propietarios, generales y capitalistas en el Gobierno Provisional entraron en pánico. El socialista Kerensky nombró a un famoso general derechista, Kornilov, como encargado de restablecer la disciplina férrea sobre los soldados rebeldes. Kornilov, pensando que tenía el apoyo de Kerensky, comenzó una marcha hacia la capital.
Ahora los socialistas y los demócratas liberales entraron en pánico. Estaban atrapados entre la derecha radical (hoy llamaríamos a eso fascismo) y las masas comunistas. Ninguno de los órganos del “poder dual” (el Soviet de Petrogrado y el Gobierno Provisional) tenía las fuerzas para detener el golpe militar de Kornilov contra su democracia frágil.
Muchos de los principales líderes bolcheviques estaban de nuevo en la cárcel o en el exilio. Pero los bolcheviques, y sólo los bolcheviques, tenían una base masiva entre los obreros y soldados. Muchos camaradas eran líderes en las fábricas y en los cuarteles.
Los obreros fabriles de Petrogrado, organizados principalmente en las fábricas, dirigieron la resistencia contra Kornilov. Los obreros ferroviarios controlaron o destruyeron las vías de los trenes que las tropas de Kornilov planeaban utilizar. Los obreros metalúrgicos salieron a recibir esas tropas y ganarlas al lado de los trabajadores. Los impresores se negaron a publicar periódicos que apoyaran a Kornilov. En la ciudad, trabajadores y trabajadoras llenaron las calles, listos a resistir.
Pero no hubo pelea. Las tropas de Kornilov desertaron. Su comandante en jefe Krymov se rindió y luego se suicidó. Kornilov fue arrestado. Su sucesor renunció, afirmando que “no tenemos ejército”.
Los obreros de Petrogrado vieron más claramente que solo ellos, armados y organizados, podían defender la revolución. Su respeto creció para los bolcheviques, el único partido político que no participaba en el Gobierno Provisional. El programa bolchevique de un levantamiento armado para el poder obrero fue cada vez más su meta. Las unidades de la Guardia Roja que habían formado permanecieron activas.
Después de lo de Kornilov, el Partido Bolchevique ganó la mayoría en los Soviets de Petrogrado y Moscú. Ahora los líderes del Partido enfrentaban una decisión crucial. ¿Deberían seguir el camino electoral, esperando una transición pacífica al poder soviético después del Segundo Congreso de los Soviets a finales de octubre? ¿O deberían organizar una insurrección armada y prepararse para gobernar?
Escribiremos más en otro artículo sobre la tormenta de debates que estalló en el Partido Bolchevique y su prensa cuando Lenin (en la clandestinidad) llamó a la insurrección armada. Ahora haremos un punto diferente.
Los bolcheviques, incluso Lenin, todavía no estaban popularizando la idea misma del comunismo. Los obreros estaban cada vez más dispuestos a luchar por el poder. ¿Pero poder para hacer qué? Para paz. Para tierra. Para pan. Para mejores condiciones laborales y más control en sus lugares de trabajo. En resumen, por reformas imposibles de obtener del Gobierno Provisional dirigido por capitalistas.
Y su victoria (25/26 de octubre del calendario antiguo o 7 de noviembre del calendario nuevo) consolidó una estrategia equivocada que paralizaría el movimiento comunista mundial durante un siglo. Esa estrategia dijo que luchar por reformas era una etapa necesaria en la lucha por la revolución. Por lo tanto, los comunistas deben agitar, organizar y luchar por reformas.
El problema con la estrategia bolchevique sólo quedó claro después de que tomaron el poder. Como admitió Lenin, las clases—y por lo tanto la lucha de clases—inevitablemente permanecieron. ¿Por qué? Porque su “dictadura del proletariado” (más tarde el socialismo) mantuvo los elementos centrales del capitalismo, incluyendo el dinero, los salarios y por lo tanto la explotación. Su socialismo, logrado mediante una revolución, era una versión reformada del capitalismo. Inevitablemente evolucionaría de acuerdo con las leyes del capitalismo.
La revolución por reformas no creó y no pudo crear la sociedad comunista realmente necesitada por los trabajadores de entonces y ahora. Hemos aprendido esta gran lección de la revolución bolchevique: nuestro programa ahora y siempre debe ser movilizar a las masas directamente para el comunismo.
¿Que Significa Tomar el Poder?
Hoy nuestro grupo discutió la Revolución Bolchevique y su próximo centenario aniversario. Hablamos un poco sobre lo que realmente sucedió, incluyendo el papel clave de los soldados y marineros. Hablamos de la base masiva construida y movilizada por los líderes bolcheviques de base.
Nos dimos cuenta de que hay mucho más que necesitamos saber. Eso incluye un “quién es quién” de partidos e individuos importantes, una cronología y un mapa. Trabajaremos juntando parte de esta información.
Nos gustaría más discusión sobre lo que significa “tomar el poder”. Alguien preguntó qué como lidiaron con el dinero después de la revolución. Otro quería saber más sobre que significaba el poder de los obreros en el lugar mismo del trabajo. Y estuvimos de acuerdo que es importante hacer las conexiones entre la revolución dirigida por el comunismo hace un siglo y el trabajo del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) de hoy.
Hablamos de leer los relatos de primera mano de la revolución y usar extractos para crear una lectura dramática cuando conmemoremos el centenario en Los Ángeles. Todos llevamos un libro diferente a casa para leer para que podamos continuar la discusión en nuestra próxima reunión.
“Este fue un día muy esclarecedor”, concluyó un amigo.
Camaradas en Los Ángeles
¡Aprendiendo de la Revolución Bolchevique en Rusia!
Este otoño marca el centenario de la revolución de 1917 dirigida por comunistas en Rusia (25 de octubre calendario viejo / 7 de noviembre calendario nuevo). Este fue un evento monumental en la historia de nuestra clase y nuestro movimiento. Tenemos tanto que aprender de sus logros, de sus deficiencias y de sus errores fatales.
Invitamos a todos los colectivos del Partido Comunista Obrero Internacional y a todos los lectores de Bandera Roja a organizar círculos de estudios, cenas, foros públicos, mítines y otros eventos para promover el entendimiento más amplio y profundo de la Revolución Bolchevique.
¡Inspiremos a las masas para ingresar y fortalecer nuestro trabajo comunista dentro de los trabajadores, jóvenes y especialmente entre los soldados y marineros! Utilicemos esta historia para comprender más sólidamente el significado y poder de nuestro eslogan “¡Movilizar a las Masas para el Comunismo!”