Durante la última semana he estado en Marikana para movilizar a los obreros mineros para el comunismo. Estos obreros son clave y juegan un papel vital en organizar una revolución comunista.
Distribuimos más de 200 ejemplares de Bandera Roja y de nuestro manifiesto Movilizar a las Masas Para el Comunismo (MMC) en dos pozos de mina: de Lonmin e Impala. Cuando hablamos con los mineros, especialmente los del pozo Lonmin, mostraron mucha rabia hacia el gobierno y los partidos políticos.
Algunos mineros dijeron que “no vengan aquí con su partido. No estamos interesados. Nos has tomado por tontos durante demasiado tiempo. Cuando estábamos en huelga en 2012, ustedes nos llamaron criminales que no tenemos nada de comportamiento obrero, sino de comportamiento criminal”.
Al parecer esto fue dicho por el Partido Comunista de Sudáfrica (PCSA), llamando a los mineros “criminales” por irse a la huelga por mejores salarios. Como resultado, el PCSA, junto con el gobierno del Congreso Nacional Africano (CNA) y los dueños de las minas, enviaron a sus protectores, la Policía, para matar a más de 40 mineros y herir a cientos. Pero la lucha de los mineros, su valentía, nos mostró que cuando los obreros están organizados pueden soportar la brutalidad policial y luchar contra los capitalistas.
Les explicamos que no éramos el PCSA sino el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI). No tenemos nada en común con traidores (el PCSA). De hecho, son nuestros enemigos. Son enemigos de la clase obrera. Ellos son los que tenemos que destruir, junto con sus jefes capitalistas.
Explicamos que no sólo somos diferentes a ellos, sino que el PCOI está luchando directamente por el comunismo, no por el socialismo fallido. Mostraron interés una vez que les explicamos esto. Tomaron Bandera Roja y MMC. Dos de ellos estaban realmente interesados en el PCOI. Pidieron reunirse con nosotros de nuevo. Hemos intercambiado números telefónicos y querían ingresar al Partido. Este fue algo muy bueno en el desarrollo del Partido y eso significa que el Partido tendrá una célula en Lonmin.
Después de visitar a estos, nos reunimos con el minero que realmente quería ingresar al Partido. Luchamos con él, porque su contradicción más importante era que, a pesar de que el comunismo le parecía una buena ideal, él no pensaba que la revolución comunista y la sociedad comunista eran posibles.
Estudiamos algunos folletos sobre la Revolución Rusa con él. Él vio que los grandes logros de los obreros rusos en 1917 eran realmente posibles ahora. Sólo se necesita una clase obrera decidida con principios comunistas y la solución comunista para destruir a nuestros enemigos de clases y crear una sociedad donde la explotación no exista. Donde ningún grupo obtiene más que otros.
Después de eso, él dijo: “La verdadera sociedad comunista es, de hecho, la verdadera libertad, la libertad por la cual hemos estado luchando”. Dijo que algunos obreros se han rendido pero está seguro de que cuando escuchen más acerca del Partido y de lo qué se trata ellos se unirán porque ellos necesitan realmente una solución a la brutalidad capitalista contra los trabajadores. “Les daré el periódico a los trabajadores y se los explicaré”, agregó, “porque algunos no hablan inglés y al menos hablo el idioma que ellos entienden”.
Esto demuestra realmente que los trabajadores necesitan una solución comunista a la explotación que han sufrido durante cientos de años. El significado también de esto para nosotros los camaradas del Partido aquí en Suda frica es que tenemos que ir mas frecuentemente a visitar a los mineros. De esa manera el Partido crecerá, porque los obreros todavía no saben de nuestras ideas y son por las cuales han estado esperando.