Obreros y Soldados: ¡Convirtamos las Guerras Capitalistas en Revoluciones Comunistas!
30 de enero -La reciente invasión aérea y terrestre a Afrin, en el noroeste de Siria, tiene en su mira a la Fuerza de Defensa Siria (FDS) respaldada por EE.UU., compuesta principalmente por milicias kurdas YPG.
Este es un hito significativo en el declive del imperialismo de EE.UU.. Revela una vez más que la “liberación nacional” es una trampa mortal para la clase trabajadora. Necesitamos entender estas cosas para poder preparar mejor a nuestra clase en todo el mundo para mejor luchar por el comunismo
Solo el Comunismo Puede Liberar a la Clase Obrera
Los kurdos han luchado sin éxito durante siglos para establecer un Kurdistán independiente. Recientemente se aliaron con Rusia y EE.UU. en la lucha contra el Estado Islámico, esperanzados a que imperialistas les ayudarían a lograr esta meta.
Confiaron en que los gobernantes rusos evitarían que Turquía invadiera Siria kurda. Pero, como todos los capitalistas-imperialistas, a los gobernantes rusos solo se preocupan por promover sus propios intereses. Retiraron sus fuerzas armadas de Afrin y les abrieron el cielo a los aviones de guerra turcos.
La ideología del nacionalismo kurdo facilito esta traición. El nacionalismo promueve la unidad, entre los obreros de un grupo o nación oprimidos, con los “buenos” capitalistas locales y los imperialistas “menos malos” para luchar contra los “más malos “ imperialistas y capitalistas locales.
El nacionalismo kurdo es una reacción a la opresión racista. Son el cuarto grupo étnico más grande en Oriente Medio, con 35 millones de personas en Turquía, Irán, Irak, Armenia y Siria. En todas partes han estado sujetos a un racismo feroz.
Entre 1925 y 1939, Turquía deportó y masacró a 1,5 millones de kurdos, un tercio de la población. El dictador turco Erdogan declaró recientemente su intención de “exterminar” a los kurdos en Siria.
Pero en ninguna parte del mundo, la “liberación nacional” ha liberado a la clase obrera. La “patria” kurda seguiría siendo un Estado capitalista. Los obreros kurdos seguirán siendo esclavos asalariados, y la esclavitud salarial en todas partes es la base material del racismo, el sexismo, la xenofobia y la guerra.
Trágicamente, el viejo movimiento comunista luchó por la liberación nacional y naciones separadas para distintos grupos étnicos. Se suponía que esto conduciría al socialismo y luego al comunismo. No funcionó en El Salvador, Nicaragua, Vietnam, Angola, Eritrea ni en ningún otro país. Simplemente perpetúa al capitalismo con todos sus males.
Los trabajadores necesitan ideología comunista, no nacionalismo. El PCOI lucha por unificar a los obreros en todas partes para que nos movilicemos directamente por un mundo comunista. Invitamos a las masas de Afrin y del mundo a unirse a nuestra lucha por un mundo sin naciones ni fronteras, sin ganancias ni dinero. Un mundo donde todos produciremos colectivamente para satisfacer las necesidades de nuestra clase. Esto es lo que tenemos en común. El comunismo es la base material para forjar la unidad internacional.
Cuando Estados Unidos quería que Turquía invadiera Siria, las masas en Turquía declararon: “¡No lucharemos por los imperialistas!” Sin embargo, cegados por su propio nacionalismo patriótico, muchos ahora apoyan la campaña de terror racista de Erdogan contra los kurdos. Deben rechazar a todos los capitalistas e imperialistas y unirse a sus camaradas kurdos para luchar por el comunismo.
El Desafío de los Gobernantes Turcos Muestra el Fuerte Declive del Imperialismo Estadounidense
Los imperialistas de EE.UU. también traicionaron a los kurdos en Afrin. No es la primera vez que traicionan a los kurdos. Durante la primera Guerra del Golfo, los gobernantes de EE.UU. alentaron a los kurdos en Irak a rebelarse contra Saddam Hussein. Luego se cruzaron de brazos cuando el ejército de Saddam los masacraba.
Turquía, miembro de la OTAN, solía ser el principal baluarte del imperialismo de EE.UU. contra la antigua Unión Soviética. Pero ahora los intereses de los gobernantes turcos y de EE.UU. chocan en Siria. EE.UU. quiere dividir a Siria otorgándoles a los kurdos su propio territorio. Los gobernantes turcos ven esto como una amenaza existencial porque motivaría a los 18 millones de kurdos en Turquía a exigir lo mismo.
Turquía está recibiendo apoyo financiero de Qatar y China. Rusia, Irán y los gobernantes sirios también quieren mantener la integridad territorial de Siria. Todo esto ha animado a los gobernantes turcos a desafiar a los EE.UU.. Si prevalecen, EE.UU. tendrá muy poca influencia en el sudoeste asiático (el “Medio Oriente”).
Los gobernantes turcos amenazan con ir de Afrin a Manbij, donde 2000 soldados de EE.UU. a las FDS. ¿Mantendrá EE.UU. sus tropas allí o las retirará?
Los gobernantes de EE.UU. saben que necesitan luchar para recuperar el control del Medio Oriente rico en petróleo. Están divididos sobre dónde hacerlo. Algunos generales aconsejan enfrentar a Rusia, Irán y China en Siria. Han declarado que las tropas estadounidenses no se retirarán de Manbij.
Sin embargo, la recién publicada Estrategia Nacional de Defensa 2018 llama a “priorizar los preparativos para el mañana … a expensas de luchar en las guerras de hoy”. Esto significaría retroceder en Siria y prepararse para enfrentar a Rusia en el Mar Negro, y Europa Oriental y a China en el Mar del Sur de China.
Intereses geopolíticos cruciales para EE.UU. están en juego (ver recuadro). Independientemente del desenlace de esta crisis, la feroz rivalidad intercapitalista e imperialista hace inevitable la guerra mundial. Siria y Corea del Norte muestran cómo este proceso se está agudizando y acelerando.
Solo el Comunismo Puede Ponerle Fin a las Guerras Sin Fin del Capitalismo
La competencia capitalista por recursos naturales, mercados y mano de obra barata conduce a guerras. Divide a nuestra clase y usa el patriotismo para que nos matemos los unos a los otros para que los capitalistas-imperialistas maximicen sus ganancias y construyan sus imperios.
Nuestros intereses como trabajadores, soldados y jóvenes en todas partes están diametralmente opuestos a los de los capitalistas-imperialistas sedientos de sangre y de ganancias. Necesitamos un mundo donde ninguna bandera capitalista ondee y ningún obrero muera defendiendo naciones. Necesitamos urgentemente la revolución comunista.
La guerra expone la naturaleza letal del sistema de ganancias. Crea más oportunidades para ganar a millones de obreros y soldados a la revolución por el poder comunista de los trabajadores. La Revolución Rusa surgió de la Primera Guerra Mundial y la Revolución China de la Segunda.
La crisis en Siria exige que redoblemos nuestros esfuerzos para movilizar a las masas directamente para el comunismo. Esta vez enterraremos el capitalismo-imperialismo para siempre.
Imperialistas de EEUU y Rusia Chocan Sobre Turquía: Clave Para los Dos
Rusia traicionó a los kurdos para respetar la oposición de Turquía a un Estado de Kurdistán, el cual también sería una amenaza para los intereses rusos. Desestabilizaría toda la región, reduciendo la creciente influencia de Rusia e Irán en el área. Podría reafirmar el control de EE.UU. o al menos reinstalar regímenes amistosos a EE.UU. en Siria, Irak y posiblemente Irán.
Entonces EE. UU. podría usar el petróleo y el gas de estos países para romper el monopolio de Rusia sobre los mercados energéticos europeos. La abrumadora dependencia de los imperialistas europeos en las importaciones de energía rusa les impide alinearse con los EE. UU. en algunas cuestiones geopolíticas importantes, especialmente en una guerra contra Rusia.
Por otro lado, Turquía garantiza que el monopolio ruso del mercado del gas europeo participando en la construcción del gasoducto Turkstream que transportará gas de Rusia a Turquía a Europa sin pasar por Ucrania, aliada de EE.UU.
Pero lo más importante, el desplazamiento de Turquía hacia Rusia y China es un gran golpe para los planes de EE.UU. de usar a Turquía para enfrentar en una guerra a Rusia en la región del Mar Negro, Asia Central y Europa. Durante más de 50 años, Turquía fue uno de los principales puestos de avanzada que tenía el imperialismo de EE.UU. para contrarrestar a la Unión Soviética, y luego a Rusia.
Este es un golpe duro para la OTAN, con la cual EE.UU. contaba como aliada para enfrentarse a Rusia y China. Señala el creciente aislamiento de EE. UU. en todo el mundo, lo cual hace aun más peligroso.