El Comunismo Garantizará Vivienda Integrada Decente Para Todos
Los propietarios, inversionistas y polítiqueros que estos controlan conspiran para negarles la necesidad humana de viviendas a todos mediante la gentrificación de las comunidades trabajadoras, haciendo que las rentas sean inasequibles y desalojando a los inquilinos para subir los alquileres. A medida que la lucha contra la gentrificación y para el control de renta se extiende por EE.UU., la clase trabajadora enfrenta la tarea de promover el comunismo como la única alternativa a la dictadura del capital financiero del capitalismo.
Una sociedad comunista proporcionará viviendas gratuitas y de calidad a todos. Inmediatamente después de que la clase obrera tome el poder, tomaremos las mansiones, condominios, hoteles y moteles, edificios de oficinas y otras estructuras del Estado y la sociedad para albergar a las masas trabajadoras. El dinero será abolido, y con ello la renta. En una sociedad organizada en torno a las necesidades humanas, en lugar de las ganancias capitalistas, no tendremos vecindarios, casas y apartamentos “mejores” o “peores”, sino espacios de vida que satisfagan las necesidades de la gente.
También reorganizaremos las relaciones sociales. Las personas que viven en viviendas multifamiliares deben tener el poder de supervisar sus edificios de acuerdo con los principios comunistas. Esto puede proveer la base para la lucha contra el sexismo, cuando la comunidad se ocupe del cuidado de niños, cocina, el mantenimiento y otras tareas comunales/colectivas.
Movilizando a las masas para el comunismo nos permitirá romper las divisiones raciales que el capitalismo ha creado. Trabajaremos duro para juntar en los mismos vecindarios a obreros de todos los orígenes y “razas”.
Los reciente movimientos en California a favor del control de renta es un claro ejemplo de cómo los diversos intereses bancarios y capitalistas se unen con los propietarios de apartamentos y casa tenientes en el sector de alquileres de la economía de EE. UU. Un proyecto de ley en la legislatura de California, AB 1506, intentó derogar la ley de California que estipula que las ciudades y condados de California no pueden implementar el control de alquileres en apartamentos construidos después del 1 de febrero de 1995. Para muchas ciudades, la prohibición se remonta aún más. En la ciudad de Los Ángeles, por ejemplo, el control de renta está permitido solo para edificios construidos antes de octubre de 1978.
El proyecto de ley respaldaba los ”derechos” de los inquilinos al control de rentas. Las asociaciones de apartamentos, los banqueros y sus polítiqueros se organizaron para derrotar este proyecto de ley, dando otra victoria a la clase capitalista en la industria de la vivienda de California.
Las vidas de la clase trabajadora y las masas están en grave peligro, ya que la industria de alquiler capitalista, las organizaciones de departamentos y las empresas que las administran, los propietarios, planificadores urbanos, bancos y las agencias financieras están amenazando día a día la seguridad de su vivienda.
Los trabajadores y los pobres se ven obligados a alquilar, a menudo sin la protección de programas como la Sección 8 o el control de alquileres. Frecuentemente enfrentamos desalojos sin causa, aumentos de alquiler exorbitantes, el uso de reportes de crédito para denegar viviendas, cobrarles a los inquilinos agua y alcantarillado, el robo de depósitos de alquiler por parte de los propietarios y otras acciones onerosas por parte de los propietarios y compañías de administración de propiedades.
Todo esto golpea a las comunidades negras, latinas y de inmigrantes mucho más duro debido al racismo inherente en el capitalismo.
Las comunidades creadas por el racismo capitalista y la segregación han desarrollado estructuras vecinales para la supervivencia. A medida que el capital financiero ve la oportunidad de ganar dinero gentrificando estas comunidades, esas estructuras de supervivencia se ven amenazadas. Algunos activistas que combaten la gentrificación ven la lucha como una defensa de las comunidades negras y otras minorías étnicas contra los profesionales blancos que se mudan allí. Los comunistas en estos movimientos deben rechazar el nacionalismo y culpar a los capitalistas financieros y los polítiqueros que sirven sus intereses. La lucha por reformas, como el control de alquileres, no resolverá el problema. Solo luchar por el comunismo puede vencer el racismo y garantizar una vivienda integrada decente y comunidades saludables para todos.
El alquiler y las relaciones de vivienda capitalista dentro de la sociedad deben terminar. ¡Sin propietarios, sin dinero, sin alquiler, viviendas de calidad para todos! Los comunistas y aquellos que luchan por el fin del gobierno capitalista tendrán que difundir la idea del comunismo, el fin de rentas, la necesidad todos de tener viviendas para vivir, y que ninguna persona tiene el “derecho” a beneficiarse de las necesidades de vivienda de otra persona.