La Revolución Comunista Expropiará a Todos los Capitalistas y Acabará con la Explotación
SUDÁFRICA – “Expropiación de tierras sin compensación” domina el espectro político en Sudáfrica, con elecciones generales en menos de un año. Hace más de 100 años, los negros de Sudáfrica fueron expulsados violentamente de sus tierras, sin compensación. Esta es la tierra que los partidos políticos sudafricanos quieren ahora expropiar.
Casi todos los partidos políticos entonan la misma cantaleta porque es a lo que las masas parecen bailar. Pero difieren sobre cómo expropiar la tierra. Los candidatos principales son el partido gobernante (Congreso Nacional Africano) y los Luchadores por la Libertad Económica (LLE) dirigidos por el popular Julius Malema.
El LLE quiere que la constitución sea enmendada para permitir la expropiación de la tierra sin compensación. El partido gobernante originalmente acordó enmendar la constitución. Pero en mayo celebraron una “cumbre de la tierra” de la cual regresaron con una versión nueva de su vieja canción. Regresaron diciendo que la constitución tenía que ser utilizada sin pasar enmiendas por “expropiación sin compensación”.
El inciso 2 de la sección 25 de la constitución establece que “La propiedad puede ser expropiada solo en términos de aplicación general (a) por un interés público; y (b) sujeto a una indemnización, cuyo monto y forma de pago han sido acordados por los afectados o decididos o aprobados por un tribunal. ‘’ Entonces, ¿qué hizo que el CNA saliera con una propuesta desesperada que no es consistente con la constitución? Las masas ahora se dan cuenta de que modificar una constitución es un proceso largo. Las elecciones llegarán y pasarán antes de que se enmiende la constitución. El CNA gobernante sabe que las masas tendrán la esperanza de que la expropiación sin compensación ocurrirá pronto ya CNA dice que la ley ya existe. Con eso esperan ganar a las masas para las elecciones generales. ¿Cómo se distribuirá la tierra? ¿Quiénes serán los dueños reales? ¿Quién se beneficiará realmente?
Los polítiqueros dicen que la tierra debe distribuirse equitativamente entre los ciudadanos de Sudáfrica. Dicen que las masas serán dueñas de la tierra y que el Estado será el custodio de la tierra. No debe venderse a ciudadanos extranjeros. Si el Estado conserva las escrituras de mi propiedad y el Estado dicta los términos sobre los cuales debo vender mi propiedad, eso no es ser propietario. Significa que soy arrendatario, no dueño.
El sistema actual (Capitalismo) beneficia a los patrones, no a las masas. El arrendatario necesitará capital para administrar la tierra. El Estado dice que otorgarán ‘’ préstamos blandos ‘’ a las personas que administren la tierra. Pero incluso un préstamo “blando” se repaga con intereses. Por lo tanto, quienes den los préstamos tendrán un mercado totalmente dependiente de ellos. Dicen que habrá tierras para uso residencial, agrícola y comercial. Un negocio no es un negocio si no produce ganancias.
La ganancia no se deriva de la venta de productos en el mercado. Se deriva en las fábricas al reducir los costos de producción. Eso se hace pagándoles a quienes producen las mercancías menos que el valor que producen. Lo que se hace en el mercado es extraer la ganancia.
Esto prueba que la expropiación de la tierra sin compensación no beneficia a las masas sino a los patrones junto con sus sirvientes, que son los polítiqueros.
En una sociedad comunista, la tierra, las fábricas y todos los medios de producción serán controlados por las masas. Ellos decidirán colectivamente qué hacer con ellas y cómo administrarlas en su beneficio.
En esta sociedad sin clases, las masas no producirán valor de cambio porque el dinero no existirá. Las masas no producirán con fines de lucro, sino por sus necesidades. Eso significa que no habrá explotación. No habrá desempleo que resulte en pobreza y crimen. Para luchar por esta sociedad sin clases exige que nosotros movilicemos a las masas y las reclutemos para el Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI).
¿Por qué el presidente de los Estados Unidos tuitearía una mentira escandalosa sobre “la matanza a gran escala de granjeros” (blancos) en Sudáfrica? ¿Es él tan ignorante? ¿Está loco? ¿Estaba tratando de distraer la atención de los problemas legales de sus compinches Manafort y Cohen?
¿Quién sabe? ¿A quien le importa? Lo que sí sabemos es que Trump hacía eco de que los blancos están “en peligro”, un tema importante de la supremacía blanca internacional Estaba repitiendo la propaganda pro-apartheid de la ultraderecha sudafricana. Como lo hizo después de Charlottesville, estaba azuzando un movimiento fascista, tanto en Estados Unidos como en Sudáfrica y en otros lugares, que aboga y organiza la guerra racial.
Lo que sí sabemos es que el podrido imperialismo- capitalismo en decadencia es tierra fértil para estos gusanos racistas.
Sabemos que el capitalismo a lo largo de su sórdida historia ha dependido del racismo para dividir a la clase obrera y cosechar superganancias mediante la superexplotación racista. Sabemos que el imperialismo-capitalismo siempre ha usado el racismo para movilizar a algunos trabajadores para reprimir y matar a miembros de su familia global clase obrera por el imperio sangriento de ganancias de los patrones. Y sabemos que el comunismo puede unir a trabajadores de todos los colores y descripciones en la fuerza revolucionaria que puede destruir este sistema racista.
Los trabajadores movilizados por el comunismo pueden construir un mundo sin racismo, sin razas, sin naciones ni fronteras. Un mundo de cooperación e intercambio. El mundo comunista que necesitamos.
El Comunismo Abolirá la Propiedad Privada
La “propiedad” de la tierra era desconocida en el sur de África hasta el siglo XVII. La gente que vivía allí era cazadora o pastora. Reconocieron los derechos comunales para controlar el acceso a los recursos (como los pozos de agua) pero la tierra no era algo que se “poseía” como las herramientas o animales.
Entonces llegaron los imperialistas holandeses. Lucharon por privatizar la tierra, y tenían las armas para hacerlo. Los pueblos indígenas africanos (los Khoikhoi) contraatacaron. Pero no pudieron mantener el acceso a tierras de pastoreo para sus rebaños. Cada vez más fueron empujados hacia el interior, masacrados o forzados a la servidumbre. Esta fue la Primera Guerra de Despojo.
Las guerras y rebeliones anticolonialistas continuaron hasta el siglo 19. Para entonces, los imperialistas holandeses y británicos peleaban entre si por la dominación. Sin embargo, estaban de acuerdo con el modelo capitalista de propiedad privada de la tierra. Los esclavos y los jornaleros Khoikhoi continuaron levantándose contra sus dueños y patrones. Los imperialistas y sus títeres locales les otorgaron tierras a algunos indígenas en áreas estratégicas, con la esperanza de utilizarlos como zona de amortiguación. En la 6ª – 8ª Guerra de Despojo (1834-35, 1846-47, 1856-57) los pueblos AmaXhosa, AmaNdebele y AmaZulu fueron derrotados. Perdieron sus medios de producción y subsistencia. Su tierra fue expropiada (sin compensación). Ellos también fueron expulsados o forzados a la servidumbre.
La Ley de Tierras Nativas (1913) limitó oficialmente la propiedad negra sudafricana a aproximadamente el 7% de las tierras de cultivo. El resto, incluidas las áreas más fértiles, estaban reservadas para los blancos, que eran menos del 20% de la población. Esta ley prohibía la venta de territorio en áreas blancas a los negros y viceversa. Permaneció vigente hasta 1994. Incluso hoy en día, los blancos (ahora el 8% de la población) poseen el 72% de las tierras de cultivo. A diferencia de los socialistas, los comunistas no luchamos por un sistema de “propiedad estatal”. En el socialismo, los trabajadores aún tienen que vender su fuerza de trabajo a los “capitalistas Estatales “ por salarios. El comunismo abolirá la propiedad, tanto pública como privada. En el comunismo, la tierra y otros recursos serán utilizados y compartidos, pero nadie será “el dueño”.
La humanidad vivió así, en el sur de África y en todo el mundo, durante decenas de miles de años. Algunas comunidades, como la Khoi-San, vivieron así hasta el siglo XX.
El comunismo del futuro será diferente principalmente porque las masas estarán políticamente conscientes. Estudiarán y usarán la ciencia para dar forma a nuestro futuro colectivo. Las masas estarán dedicadas a prevenir el resurgimiento de la sociedad de clases. Continuaremos movilizándonos para el comunismo para fortalecer a nuestra familia global y construir el mundo que necesitamos.