Los Obreros Industriales Negros Juegan un Papel Clave en Movilizar para el Comunismo
6 de septiembre: Motherwell, cerca de Port Elizabeth, es hogar de unos 140,000 trabajadores y sus familias, casi todos ellos sudafricanos negros. También es el hogar de un creciente colectivo de obreros industriales que están difundiendo las ideas comunistas en las fábricas automotrices, una planta de metales pesados y en el área industrial donde hay muchas fábricas.
La zona de desarrollo industrial de Coega, a solo 13 Km. (8 millas) de Motherwell, es una iniciativa de inversión regional que incluye el puerto de Ngqura de aguas profundas. Port Elizabeth es el corazón de la industria automotriz sudafricana. Y sus obreros automotrices son fundamentales para el crecimiento del Partido Comunista Obrero Internacional (PCOI) en Sudáfrica y potencialmente en todo el mundo.
Los nuevos camaradas obreros automotrices rápidamente comenzaron a difundir ideas y literatura comunista en su planta. Cada uno de ellos ha traído nuevas energías y la moral del Partido es muy alta debido a sus deseos de hablar del comunismo.
Rustenberg, cerca de Johannesburgo, es la ciudad de más rápido crecimiento en Sudáfrica. Es el centro de la industria minera y también está en proceso de convertirse en un centro de organización comunista.
Alrededor de doscientas copias de Bandera Roja, en cada edición, pasan de mano en mano principalmente entre los mineros. Los compañeros están constantemente dándoles seguimiento de los obreros que nos dan su información de contacto. Las futuras visitas se están discutiendo ahora.
Los camaradas estudiantes han contribuido tremendamente al crecimiento del PCOI entre los obreros industriales. También han tenido éxito al organizar a estudiantes mujeres y hombres en sus campus en Ciudad del Cabo y Port Elizabeth, donde están reclutando nuevos miembros/as. Tienen ambiciosos planes para distribuir 2000 copias de Bandera Roja en los próximos 6 meses y tener una conferencia en el campus.
Aprendiendo a Ser Comunistas
Desde el Primero de Mayo, el trabajo de nuestro Partido ha avanzado en calidad y cantidad. Si reconocemos el potencial que existe, podemos transformar el Partido en una organización masiva capaz de impulsar el trabajo comunista del PCOI en todo el mundo.
Esto requiere una mirada crítica a los obstáculos que enfrentamos. Reconocemos que los trabajadores y estudiantes en Sudáfrica están relativamente más abiertos a las ideas comunistas. Desarrollamos una visión unilateral de que este entusiasmo se traduciría automáticamente en el crecimiento del Partido.
Ahora nos hemos dado cuenta de que lo que faltaba en nuestro trabajo era consistencia.
Consistencia en la construcción de una base comunista, en la distribución de Bandera Roja, en reuniones, y especialmente en el desarrollo de relaciones comunistas.
A lo largo de nuestras vidas, entablamos relaciones cercanas con nuestra familia, vecinos, amigos de la escuela y del trabajo y muchos otros. La cultura capitalista promueve la alienación y el aislamiento, pero estimamos que un adulto promedio tiene una relación social con cientos.
Debemos tener una visión amplia de luchar con un gran número de ellos para ganarlos a las ideas comunistas. Cada miembro del Partido debe trabajar con lo menos cincuenta personas con la perspectiva de involucrarlos en la lectura y la circulación de Bandera Roja, escribir para el periódico, participar en grupos de estudio y sociales e ingresar al Partido.
Haciendo esto, comenzamos a construir las relaciones sociales de producción que caracterizarán a la sociedad comunista. A medida que aprendemos a hacer trabajo comunista, nos estamos entrenando a nosotros mismos y a quienes nos rodean para un mundo basado en el principio, “De cual según su capacidad y compromiso, a cada cual según su necesidad”.
Colectivos Comunistas Fuertes Construyen Compromiso y Consistencia
Después del Primero de Mayo, el Partido en Sudáfrica se enfrentó al problema de la consistencia luchando por formar colectivos fuertes. Comenzó con el colectivo de liderato. La lucha interna hizo a cada persona más responsable y, al mismo tiempo, más segura de sí misma. Las debilidades ya no se veían como fracasos personales, algo de que avergonzarse u ocultar.
Cada persona y cada colectivo establecieron metas concretas para aumentar el número de lectores de BR, las visitas, el reclutamiento, etc. UNIRSE al PCOI se convirtió en el grito de batalla de una manera muy seria. Los colectivos han madurado y profundizado su compromiso mutuo, con la clase trabajadora y el comunismo.
La consolidación de los nuevos camaradas ya no se daba por dada. Más bien, el trabajo duro de entrenar a los nuevos camaradas para escribir para BR y para reclutar nuevos miembros fue tomado con la mayor seriedad. Las clases sobre filosofía comunista (materialismo dialéctico), lectura y escritura colectiva para BR se han convertido en hábitos regulares y consistentes.
Continuamos enfatizando la fuerza de la concentración. Tanto como sea posible, cada miembro se moviliza para hacer tanto la distribución estudiantil e industrial de BR.
Todos tenemos mucho que aprender del proceso del crecimiento de los obreros automotrices. Los camaradas que han ingresado recientemente son más similares que diferentes de los miles que aún no son miembros del Partido. Su reclutamiento fue el resultado de un año de lucha con un compañero que es muy religioso. Si captamos completamente el proceso dialéctico de este desarrollo, podemos avanzar al siguiente nivel.
Y las masas en Sudáfrica son más similares, que diferentes, a millones más en todo el mundo.
En nuestro Partido hoy y en la futura sociedad comunista, las masas más amplias posibles deben involucrarse en pensar sobre el trabajo, establecer objetivos, hacer planes, llevarlos a cabo y evaluar los resultados. Actualmente, se está llevando a cabo un debate activo en todo el Partido para definir nuestros objetivos concretos de reclutamiento y distribución de Bandera Roja.
¡Estamos sentados al borde de una avalancha!