El Capitalismo Degrada a las Mujeres: El Comunismo Fomenta el Respeto Por Nuestra Familia Humana
EE.UU., 9 de octubre: El testimonio de la Dra. Christine Ford respecto al asalto del juez de la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, contra ella tocó un profundo nervio con muchas otras mujeres que también han sufrido ataques sexuales. Ha planteado cuestiones que no pueden ser ignoradas.
El Sexismo Proviene de la Sociedad de Clases: el Comunismo lo Eliminará
El sexismo es inherente al sistema capitalista y a la sociedad de clases. Las mujeres proletarias de todo el mundo – desde Irak a México y más allá – sufren diariamente humillaciones sexuales, agresiones e incluso asesinatos. (Ver página 8 sobre la India).
Antes de la sociedad de clases, la humanidad era colectiva. La gente compartía los productos de su trabajo según la necesidad de cada cual. El trabajo de hombres y mujeres, aunque a menudo diferente, era valorado por igual. Hombres y mujeres tenían igual estatus y respeto.
Con el surgimiento de la propiedad privada, la sociedad de clases y la explotación, las mujeres y los niños se convirtieron dentro de la familia en propiedad de los hombres. A menudo a los esposos se les permitió – incluso se esperaba por costumbre o religión – golpear a esposas que eran “desobedientes”. Los violadores solo eran castigados cuando el violador tenía un estatus social más bajo que la mujer. En Estados Unidos, los amos violaron a las esclavas negras y se lucraban de la venta de sus hijos.
El capitalismo intensificó este sexismo. Con el aumento del trabajo asalariado, el trabajo doméstico y la crianza de los hijos se degradaron como “trabajo de mujeres” no remunerado. Los capitalistas utilizaron a las superexplotadas esclavas asalariadas para reducir los salarios de los hombres.
El capitalismo trata a todos los trabajadores como objetos utilizados para generar ganancias y luego desecharlos. La cultura capitalista enseña a los hombres a tratar a las mujeres como objetos para ser usadas y luego desechadas. Esta es la mentalidad de Brett Kavanaugh.
El comunismo eliminará la propiedad privada, la base material del sexismo.
Para acabar con el sexismo en todas sus formas debemos eliminar su fuente: la sociedad de clases. Tanto los hombres como las mujeres tienen una necesidad material de acabar con el sexismo, que (como el racismo, pero de una manera diferente) nos divide, distorsiona las relaciones sociales y sostiene la esclavitud salarial capitalista. Esta comprensión es la base para la lucha ideológica, aguda y camaderil.
Necesitamos eliminar el sistema salarial con una revolución comunista para poder organizar la sociedad de manera colectiva. Para hacer esto debemos construir la unidad de los obreros de todas las “razas” y géneros. Debemos combatir ideas y comportamientos que impidan esto.
En el comunismo, construiremos colectivos saludables de mujeres y hombres para planificar y producir todo lo necesario y criar a la próxima generación. Las relaciones sociales no se basarán en el dinero o el control, sino en el respeto y en ayudar a todos a desarrollar todo su potencial trabajando para satisfacer las necesidades de todos.
Toda la atención médica, – incluyendo el control de la natalidad y los abortos – será lo más segura y disponible posible. Nadie será forzado o presionado a tener o no tener hijos. La crianza de los hijos será colectiva.
En el comunismo, lucharemos, como lo hacemos ahora, y más enérgicamente, contra las actitudes, insultos y prácticas sexistas. Lucharemos duramente contra los ataques especialmente violentos contra las mujeres no-blancas.
Y criaremos a una nueva generación que verá a todos como parte de una familia humana más grande.
Corte Suprema no Puede ser Arreglada
La confirmación de Kavanaugh ha llevado a muchas mujeres y hombres airados a decir que la Corte Suprema, la Presidencia y el Senado estadounidense están quebrantados. Muchos esperan “arreglarlos” votando, incluso para una enmienda constitucional.
Pero las instituciones gubernamentales en EE.UU. y en todos los demás países capitalistas nunca trabajaron para las masas. Nunca han sido neutrales. Los gobiernos capitalistas garantizan los intereses de los capitalistas: mantener a los obreros como esclavos asalariados obedientes y / o aterrorizados para que las ganancias sigan fluyendo.
La apariencia de neutralidad ha sido arrancada de la Corte Suprema. Pero nunca fue neutral.
En el caso Dred Scott en 1856, la corte dictaminó que los negros no tienen derechos que los blancos están obligados a respetar. En 2018 falló a favor del veto islámico de Trump y contra los sindicatos. Incluso sus llamadas decisiones “progresistas” ayudaron a los gobernantes a mantener la estabilidad, fomentar el patriotismo y prevenir la revolución.
No podemos “arreglar” las instituciones capitalistas para que satisfagan las necesidades de las masas. Necesitamos destruirlas con la revolución comunista. Necesitamos construir un partido de millones de personas para crear y administrar un mundo completamente diferente: un mundo comunista.
Crisis Capitalista Crea Oportunidades Revolucionarias
El capitalismo mundial está en crisis. EE.UU. está en decadencia. Se enfrenta a sus rivales China y Rusia en auge. Sus gobernantes ya no pueden gobernar de la manera antigua. Sus desacuerdos sobre cómo mejor explotar y controlar la clase obrera y prepararse para la guerra están a la vista.
La clase dominante utiliza sus instituciones gubernamentales, especialmente la Corte Suprema, para dirimir sus desacuerdos y forjar compromisos. Al intensificarse la crisis esto es más difícil para ellos. Se ven obligados a arrastrar a las masas a la arena política para defender su sistema y sus políticas.
Esta es una gran oportunidad para movilizar a las masas para el comunismo.
Ambos bandos se envuelven con la bandera. Un lado, representado por Trump y Kavanaugh, está movilizando a los airados hombres blancos en torno al racismo y sexismo violentos. Buscan usarlos como tropas de choque fascistas para aterrorizar a otros obreros y pelear en las próximas guerras. Una de sus herramientas es la religión reaccionaria con su oposición al aborto y al control de la natalidad.
El otro lado está fomentando un movimiento liberal patriótico inclusivo, también al servicio del imperialismo de EE.UU. Su objetivo es canalizar a airadas masas anti-racistas y anti-sexistas hacia las filas del Partido Demócrata. Organizarán su base para defender el acceso a abortos seguros, la reforma migratoria y otras políticas que, esperan, ganarán a las masas de jóvenes proletarios a luchar en sus guerras imperialistas.
Debemos confiar en que muchas de esas masas airadas, voten o no, pueden ver que el capitalismo no puede satisfacer sus aspiraciones. Debemos construir fuertes lazos sociales con ellos y compartir nuestra visión de un mundo comunista sin sexismo, racismo, esclavitud asalariada, catástrofes ambientales y guerras.
Si eres uno de estos muchos, ¡únete y construye al PCOI! ¡Distribuye Bandera Roja! ¡Moviliza para un mundo comunista!