El Capitalismo No Puede Resolver la Crisis Ambiental
Ingresa al PCOI Para Crear una Solución Comunista
Los mares están subiendo y nuestra ira tambien
27 de octubre: el supertifón Yutu azotó las islas Marianas del Norte en el Pacifico esta semana. No sabemos cuántos de nuestra familia de clase trabajadora murieron, pero el daño fue grande. Pueda que haya sido el evento más letal allí desde las sangrientas batallas de la Segunda Guerra Mundial.
Yutu se transformó, en solo dos días, de ser una tormenta tropical a un monstruo peligroso. Está catalogado como la quinta tormenta más fuerte registrada que haya tocado tierra en cualquier parte del mundo. Los científicos piensan que con el mundo calentándose, las tormentas más frecuentemente harán esta transformación debido más altas temperaturas marinas.
Pero la gente en las Marianas, al igual que muchos otros isleños, tiene algo más que temer del cambio climático global que solo tormentas. La mayoría vive prácticamente a nivel del mar. Un aumento de temperatura promedio global de 2º F (la meta del Acuerdo Climático de París 2016) los sumergiría junto con Tuvalu, Kiribati y las Islas Marshall.
Es por eso que el representante de las Islas Marshall tildó a la meta del 2º F un “genocidio”. Y esa era solo una “meta” para evitar el aumento previsto de 4º F para 2100.
El reporte del mes pasado del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas estudió cuánto peor sería 2º F de calentamiento en vez del 1.5º F. Su investigación no es nueva. Lo nuevo es su insistencia en que es necesaria una acción drástica en los próximos diez años. Si las tendencias continúan, el mundo alcanzaría el nivel 1.5º F en unas pocas décadas. En ese momento crítico, la mayoría de nosotros correríamos un grave riesgo, donde sea que vivamos. Las cosas empeorarán cualitativamente, rápidamente.
Este reporte muestra la urgencia de movilizar a las masas para el comunismo ahora. ¡Las revoluciones comunistas pueden y deben comenzar a estallar en los próximos diez años!
Seamos claros: el argumento científico es sobre qué aumento cuantitativo (cantidad) de la temperatura conducirá a un cambio cualitativo (diferente) en las condiciones de la vida humana en la tierra.
El argumento político es sobre qué cambios cualitativos sociales y económicos pueden prevenir una catástrofe.
Trump en EE.UU. y Bolsonaro en Brasil están entre los políticos capitalistas que niegan que exista un problema. Sirven a los intereses de los capitalistas-imperialistas que obtienen enormes ganancias de industrias extractivas como el petróleo, carbón y la tala de árboles. Reflejan la ideología del capitalismo de mercado libre “neoliberal” que pone las ganancias a corto plazo por encima de todo.
Tras del reporte de la ONU, el New York Times (portavoz del imperialismo estadounidense) dedicó toda una revista dominical a la crisis climática. Culpó a la “naturaleza humana” por el pensar a corto plazo que se negó a actuar cuando se identificó la necesidad en 1988.
Para muchos otros es obvio que el capitalismo de libre mercado es el problema.
“No Podemos Luchar Contra el Cambio Climático con el Capitalismo, Dice el Reporte”, anunció un titular. “Científicos Advierten a la ONU de la Inminente Muerte del Capitalismo”, concluyó otro.
Unos abogan por un fuerte impuesto al carbono, reconociendo que es demasiado poco, demasiado tarde.
Otros hablan de un mundo “postcapitalista”, sin un plan. Un autor del reporte de la ONU dice que es “perjudicial pensar que o tenemos capitalismo o algo totalmente diferente”. Evidentemente, no quiere que pensemos en algo totalmente diferente, como el comunismo.
La liberal Naomi Klein llama por “una nueva forma de eco-socialismo democrático”. Pero solo propone apoyar candidatos como Alex Ocasio-Cortez para que trabajen dentro del sistema político existente.
Dada la urgencia de la crisis, no podemos permitirnos perder el tiempo descubriendo lo que ya ha comprobado un siglo de lucha: el capitalismo no puede ser reformado para satisfacer nuestras necesidades o ser legislado para deje de existir. Tu voto no es tu voz.
Tu puedes hacer una diferencia, pero solo contribuyendo a la tarea de movilizar a las masas para la revolución comunista. Esa decisión personal importa más de lo que comes o cómo te transportas.
El sistema tiene que cambiar, y rápidamente.
Eso dice el reporte de la ONU. Pero no tiene solución: “Se puede decir con seguridad que no se han desarrollado modelos económicos ampliamente aplicables específicamente para la próxima era”.
No estamos de acuerdo. Aunque todavía no existe una sociedad comunista modelo, una sociedad verdaderamente comunista tiene el potencial de movilizar a las masas en una escala sin precedentes para enfrentar la crisis climática.
Todos los modelos económicos son políticos. Asumen ciertas relaciones de poder. El comunismo pone a las masas en el poder para tomar las decisiones que afectan nuestra vida común. Sin dinero ni fines lucrativos, satisfacer las necesidades humanas seria primario.
Cuando un área se vuelva inhabitable, podremos ayudar a los miembros de nuestra familia de la clase obrera a mudarse a otro lugar sin destruir las relaciones sociales que forman la red de su comunidad.
El comunismo desatará el poder creativo de las masas para diseñar y mejorar la tecnología que necesitamos, en lugar de relegar esa tarea a unos pocos científicos e ingenieros.
Sin una economía monetaria, el “costo” de las soluciones técnicas será el trabajo humano socialmente necesario. Movilizar esa mano de obra para producir lo que todos desesperadamente necesitamos será principalmente una tarea política.
De las masas depende – ¡de nosotros mismos! – desarrollar el “modelo económico” comunista en el proceso de organización de una lucha armada revolucionaria por el poder.
Este proceso comienza hoy. Comienza con gente como tú. Comienza cuando ingresas al Partido Comunista Obrero Internacional.
Y no se puede demorar mucho más.
Primera página de esta edición