Luchemos Contra Todos los Ataques a los Miembros LGBTQ de Nuestra Familia Obrera
¡Un Daño Contra Uno es un Daño Contra Todos!
- En Sudáfrica, decenas de lesbianas son violadas cada mes, justificado con la afirmación de que esto las “curará”.
- Un obrero automotriz gay en Sudáfrica quería saber nuestra posición política sobre las relaciones entre personas del mismo sexo. ¿Serán legales o prohibidas como en otros países ahora?
- Una camarada en México escribió a Bandera Roja que un amigo en su trabajo dijo que no había homosexuales de donde el venía, y si hubiera algunos, la gente los mataría.
Las personas LGBTQ (Lesbianas, homexuales, bixesuales, transgeneros, quir) son nuestros parientes, nuestros amigos, nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo. Un ataque contra un miembro de nuestra familia de la clase obrera es un ataque contra todos nosotros.
Movilizar a las masas para el comunismo implica confrontar todas las formas que la clase dominante usa para dividirnos, debilitar nuestra unidad como clase, impidiendo que nos respetemos y nos tengamos confianza, y manteniéndonos peleándonos entre nosotros mismos.
Los ataques a miembros de nuestra familia obrera basados en su orientación sexual son el resultado de una ideología sexista / machista estrechamente ligada a la violación en grupo. Grupos de hombres violan a niñas vulnerables (y a veces a niños) en una demostración grupal de su masculinidad. Hombres y mujeres transgénero también sufren ataques violentos. En los Estados Unidos, 29 personas transgénero fueron asesinadas solo en 2017, mujeres de color transgénero desproporcionadamente. El impacto acumulativo del racismo, sexismo y prejuicios conspiran para privarlos de empleo, vivienda, atención médica y otras necesidades, haciéndolos especialmente vulnerables.
No más cadenas de tradiciones que nos aten
La sociedad de clases controla la sexualidad de las mujeres para controlar la propiedad privada. Esto impone una estricta adhesión a los roles de los géneros masculino y femenino y discrimina el comportamiento que no se ajusta a esos roles de género. Estas definiciones estrictas de los roles de género nos impiden desarrollar nuestra humanidad completa.
Las religiones abrahámicas – judaísmo, cristianismo e islamismo – han condenado históricamente la homosexualidad masculina y el l e s b i a n i smo como amenazas a la visión tradicional de la sumisión de las mujeres en familias monógamas.
La sociedad comunista nos permitirá tener más responsabilidad colectiva el uno por el otro. Los arreglos de vivienda y cuidado infantil serán más colectivos. No estarán vinculados a la cuestión de “quién puede tener relaciones sexuales con quién”. Esto es más parecido a la manera como la mayoría de la gente vivieron en las sociedades pre-clases, antes del surgimiento de “la familia, la propiedad privada y el estado”.
Lucharemos conscientemente contra la división del trabajo por género y las ideas sexistas relacionadas con ella. Casi todas las diferencias psicológicas y sociales que vemos (o creemos ver) entre hombres y mujeres provienen de cómo el capitalismo nos trata diferente y de las formas sexistas que el capitalismo nos enseña a vernos y tratarnos a nosotros mismos y a otros trabajadores.
Una vez que el comunismo destruya la base material del sexismo poniéndole fin a la sociedad de clases y la propiedad privada, podremos ganar la lucha para acabar con toda discriminación y división basada en el género o el género percibido. La sociedad comunista valorará a cada persona como camarada dentro de una gran red social interconectada.
Empezado ahora, debemos luchar contra las ideas reaccionarias que hemos heredado de las sociedades de clases concerniente a los roles de género y la orientación sexual. Esto será más difícil en algunos lugares que en otros. Pero los miembros lesbianos, homosexuales, bisexuales, transgénero y queer de nuestra clase son solo eso: miembros de nuestra clase. No debemos permitir que la ideología de los patrones nos divida, ni permitir que las cadenas de la tradición nos impidan defender a nuestra familia de clase obrera. Necesitamos movilizar a las masas, incluidas las masas LGBTQ, para el comunismo. ¡Unidos ganaremos!
Obrero Automatriz Pregunta Sobre los Homosexuales en el Comunismo
Soy Lwazi, de Motherwell. Soy un trabajador automotriz de ISUZU. Hace unos días, mis camaradas y yo distribuimos Bandera Roja en la fábrica. Mientras que lo distribuíamos. Conocimos a un companero en el departamento de pintura. Le dimos Bandera Roja. Le explicamos por qué creemos que es necesario que los que trabajamos nos unamos, independientemente del color y el sexo. El hombre nos dijo que era gay y quería saber si esta sociedad comunista que queremos establecer tendrá espacio para elegir abiertamente a quien amar sin temor a ser rechazados por la sociedad. ¿Cuál es la política del movimiento sobre este tema de relaciones entre personas del mismo sexo? ¿Serán estos legales o serán prohibidas como lo son ahora en otros países?
—Camarada en Sudáfrica
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