El 4 de noviembre llegó a la Ciudad de México la primera caravana de migrantes centroamericanos, en su mayoría hondureños. La ciudad habilitó el Estadio Jesús Martínez “El Palillo” como albergue temporal. La célula del PCOI en Ciudad de México realizó una serie de acciones como muestra de solidaridad internacionalista.
Un grupo de jóvenes nos trasladamos hasta el albergue para donar alimento y ropa para el frío. Pudimos ser testigos de primera mano del cansancio, asedio y delicado estado de salud de alguno de las miles de personas que permanecían en ese momento ahí.
Un joven de San Pedro Sula nos comentó que al enterarse de la caravana no dudo ni un minuto en incorporarse y emprender camino hacia los Estados Unidos. Nos comentó que quienes más sufren en el camino son las madres con hijos pequeños.
Como célula del PCOI en la ciudad de México decidimos que lo mejor sería redactar un volante para repartir en la escuela donde trabaja un camarada.
Redactamos el volante “Solidaridad Internacionalista con los Migrantes Centroamericanos” llamando a los estudiantes a apoyar con donativos a la caravana, pero también organizarse en círculos de estudios de literatura comunista. (Disponible en el blog de PCOI, icwpweb.wordpress.com)
Un par de días después realizamos la actividad como la habíamos planeado. El camarada maestro solicitaba permiso a sus compañeros para que pudiéramos repartir el volante y hablar a la clase.
“Somos miembros de una organización internacional que quiere acabar con el capitalismo, queremos construir el Comunismo”, así empezaba cada intervención el maestro. Luego mencionaba cómo el capitalismo y su crisis es el factor fundamental que afecta a la migración actualmente pero que esta actividad es tan vieja como la humanidad misma, mientras unos jóvenes repartíamos el volante a todos los estudiantes de la clase. El maestro terminaba su intervención y daba paso a un joven camarada de El Salvador para que hablara a la clase. Los estudiantes prestaban más atención cuando esté mencionaba su lugar de origen.
Él explicaba que los migrantes centroamericanos huyen de condiciones de pobreza y violencia causadas por década de políticas imperialista sobre la región para favorecer los intereses de la clase dominante, que por lo tanto, no solo los donativos eran urgentes si no también la organización comunista. Terminaba invitándolos a los círculos de lectura del Partido que inician esta semana en la ciudad.
La mayoría de estudiantes expresaban que estaban de acuerdo con las ideas que se plantearon, muchos leían atentamente el volante y otros eran indiferentes.
Otro camarada maestro que en ese momento impartía clases, invitó a sus estudiantes a realizar preguntas o comentarios.
Algunos expresaron que no les parecía razonable que una sola persona acumulara tanta riqueza como Carlos Slim. Otros expresaban sus dudas sobre la posibilidad de lograr construir el Comunismo por los errores del pasado. También hubo algunos comentarios sobre la posibilidad de que México diera visas de trabajo a los migrantes, argumentaban que el país no estaba en condiciones de hacer esto posible ya que había mexicanos que no tenían empleos y que debían ser priorizados.
Contestamos que el capitalismo funcionaba para que unos pocos acumularan la riqueza y el poder para el sometimiento de la mayoría, que precisamente de esos errores cometidos en el pasado y de los que cometemos hoy es de los que debemos aprender para una nueva revolución comunista.
Abordamos el tema de las visas de trabajo y el desempleo diciendo que trabajo no falta, que necesitamos mucho trabajo para satisfacer las necesidades de todos pero que en el capitalismo esto no era una prioridad y que para someter a los trabajadores activos necesitan un ejército de reservas permanente de desempleados.
Dijimos que las fronteras y países solamente servían para dividirnos y que fueron creadas para el beneficio de las burguesías locales, no de la humanidad. Luego de la discusión muchos se interesaron en los círculos de lectura.
Terminamos la semana de actividades marchando por la escuela junto a decenas de estudiantes que portaban banderas rojas mientras un maestro pronunciaba discursos atacando la educación capitalista, llamando a la solidaridad internacionalista y a la organización comunista. Fue una semana de muy buenas acciones y lucha política comunista.