LOS ÁNGELES (EE. UU.) – “Bienvenidos, amigos, compañeros, familia. ¡Me alegro de estar aquí, con personas que creen que un mundo mejor ES posible! Ese mundo nos está esperando para ser construido, uniéndonos, estudiando el pasado, mirando hacia el futuro”.
Así fue como una camarada más nueva abrió su discurso en una reciente cena/foro del PCOI sobre Trump, las elecciones en EE.UU., la guerra, el fascismo y nuestra respuesta comunista.
Trump NO creó la situación política que ha vuelto a los votantes contra los dos partidos principales”, continuó. “Fue capaz de utilizar la ira y el miedo de una clase media cada vez mas chica y de obreros ignorados….. Trump fue capaz de montar la ola del descontento popular para llegar a la Casa Blanca”.
Los compañeros y amigos en el foro generaron una larga lista de cosas que nos enfurecen.
“Trump ha demostrado ser un fascista despiadado”, declaró la oradora. Enumeró tres características principales que definen el fascismo: nacionalismo agresivo, militarismo y racismo. Vemos todo esto hoy.
Resumió artículos recientes de Bandera Roja sobre la agudización de la rivalidad interimperialista, especialmente entre Estados Unidos y China. Ella lo relacionó con la crisis capitalista global de sobreproducción y el potencial para la guerra mundial.
“Pero crisis de ellos es nuestra oportunidad. El capitalismo ha creado miles de millones de enemigos que buscan un mundo mejor. Ese mundo es el comunismo”, enfatizó. “Un mundo sin fronteras ni naciones, donde todos son bienvenidos en todas partes. Un mundo sin sistema salarial, donde el poder de los trabajadores elimina a la policía, los tribunales y las cárceles racistas”.
El discurso terminó con un llamado para construir al PCOI, enfocando el reclutamiento en concentraciones industriales y en el ejército. Esto nos llevó a un debate reflexivo sobre lo que nos da esperanza y que más podemos hacer.
Un trabajador animó a todos a traer a familiares y amigos al siguiente foro, notando que él había traído a su esposa e hija a éste. Ellos aclararon que no habían sido “traídas”, sino que habían venido porque querían estar allí. Ambas dijeron que querían estar más involucradas.
Encontré que la investigación/trabajo para escribir la charla era emocionante –aprendiendo de los acontecimientos en África/EE.UU./China”, dijo después la oradora. “Alcancé un entendimiento mucho más claro de ‘Un Cinturón, Una Ruta’ y de la confrontación en el Mar de China Meridional. Y fue estresante, cumplir con los plazos, reescribir y ponerme de pie para dirigirme a una sala llena de gente. Después de la charla, me alegré de ser útil a los objetivos del Partido”.