La Ilusión de un Cambio que no Será y la Tarea Urgente de Construir el Partido
MÉXICO—Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tomó posesión como presidente de México este pasado 1 de Diciembre. Miles de personas se reunieron en el Zócalo de la ciudad a celebrar el inicio de su mandato. Millones de obreros/as, maestros y jóvenes, dentro y fuera de México lo celebraron como un gran triunfo.
Y es lógico, luego de 70 años de gobiernos del PRI y el PAN, plagados de escándalos de corrupción, beneficios a la clase dominante, masacre y represión, las propuestas de AMLO de acabar con la corrupción e implementar reformas en beneficio de las mayorías llenan de expectativas a las masas, que ansían una vida mejor.
La gente tiene mucha ilusión en él, hace mucho que esperaban un cambio” comentó una joven lectora de Bandera Roja en un reciente grupo de estudio del PCOI. En esa reunión en la ciudad de México analizamos y discutimos su discurso, y nuestras propuestas.
Las reformas más significativas que ha prometido son: la derogación de la reforma educativa, programa de becas, construcción de 100 universidades, aumento de salario para trabajadores de base, reducción del precio de la gasolina, reactivación del agro, entre otras.
No negamos que estas reformas puedan beneficiar en alguna medida a parte de la clase trabajadora por algún tiempo, pero para una verdadera transformación hacia una vida que permita desarrollar todo nuestro potencial como humanidad, las reformas no son un camino viable.
Al mantener las relaciones de producción intactas y pregonar la conciliación de clases (al igual que el resto de izquierdistas que han gobernado los Estados Burgueses) las reformas pueden ser revertidas en un futuro donde la crisis del capitalismo se agudice.
En la discusión, otra joven opinó que seis años no es suficiente tiempo para hacer un cambio profundo y radical. Un camarada maestro respondió que si las masas controlarán la forma de producir y las decisiones más importantes en la sociedad, en seis años podríamos hacer mucho más de lo que AMLO puede hacer desde el Estado Burgués.
La clase trabajadora si quiere gozar del fruto de su trabajo, deberá acabar con la base material del capitalismo y crear sus organizaciones político-militares que le permitan defender lo conseguido.
“Entonces, ¿Qué haremos? Organizar” comentó un joven del Partido. La tarea urgente de movilizar a obreros, campesinos, estudiantes e intelectuales para el Comunismo no será posible si nos limitamos a criticar a los gobiernos reformistas, tendremos que ser creativos para fortalecer nuestra estructura partidaria con un plan y una estrategia para organizar cada vez más personas.
La clase trabajadora en México está parada sobre un territorio que tiene el potencial de hacer la revolución que sea la chispa para encender la pradera. Una revolución comunista en México pondrá en mano de la clase trabajadora los suficientes recursos para iniciar una lucha feroz contra el capitalismo decadente y a la vez para satisfacer las necesidades de las áreas controladas por el Partido.
Dentro del grupo de estudio hay diversas puntos de vista sobre lo que pueda o no hacer AMLO, pero estamos de acuerdo en la necesidad de seguir discutiendo y hacer actividades, como volanteos en las fábricas, para organizar a más personas a nuestros círculos de estudio y al Partido. Como concluyó una de las jóvenes, “Para una revolución se necesita antes una evolución de la conciencia”.