LOS ÁNGELES, USA. 30 de junio—Cinco camaradas de nuestro club de la costura y otros camaradas fuimos a la marcha en contra de la política del presidente Trump de ‘Cero Tolerancia’, o sea la Separación de Familias Inmigrantes.
El centro de la ciudad estaba desbordante de personas y familias de todas las edades y colores. Nuestras pancartas llamaban por unificar la familia global con el comunismo. Nuestras pancartas llamaban mucho la atención y muchos tomaron fotos de estas.
Muchas otras personas cargaban sus pancartas con lemas sobre la humanidad de tener las familias juntas. Otros, en contra de las fronteras y en poyo a los trabajadores inmigrantes.
Tuvimos muy buenas discusiones políticas sobre el socialismo y el comunismo. En una de esas discusiones un joven preguntó si éramos Maoístas, (dice estar leyendo un libro de Mao), le contestamos que no, que nosotros luchamos directamente por el comunismo. Luego, preguntó ¿Cómo se va a lidiar con los problemas de conducta social en el comunismo? Le explicamos que no habrá cárceles, ni policías. Si no que las masas mismas tomaran el control de los barrios y así mismo de las grandes ciudades. Hizo muchas más preguntas sobre el comunismo. Al final, agarró Bandera Roja y dijo que lo leería para ver más sobre lo que propugnamos como comunismo.
Una trabajadora latina tomó 5 periódicos y con mucha seguridad y audacia se los repartió a sus compañeras del grupo en que andaban.
Un joven blanco, pro-capitalista, nos dijo que el socialismo había destruido la vida de muchos. Le contestamos que era el capitalismo el causante de cientos de millones de muertos a nivel mundial. La discusión continuó y subió de tono en ambos lados. Un joven latino, que estaba detrás de él, nos apoyaba con señas cada vez que nosotros decíamos algo sobre el comunismo. Luego se acercó otro joven blanco y empezó a estar de acuerdo con nosotros. El joven pro-capitalista se enojó con el joven blanco y trató de atacarlo verbalmente, pero no lo logró y se fue. Ambos jóvenes aliados tomaron Bandera Roja. En estos dos casos dijeron que buscarían mas información en la web del PCOI.
Los camaradas del PCOI distribuimos los 625 Bandera Roja que habíamos llevado. Autocríticamente no movilizamos suficientes camaradas y suficiente literatura comunista, ya que cuando termina mos de repartir aun seguía llegando gente a la protesta.
Animados con la respuesta de los que tomaron Bandera Roja, el ambiente de enojo contra el racismo antiinmigrantes y de las discusiones abiertamente sobre el comunismo nos hizo pensar cómo aprovechar al máximo esta clase de oportunidades. Esta son oportunidades para que otros camaradas y amigos de la base se entrenen en poner al frente el comunismo en la lucha callejera. Llevar estas experiencias a nuestros lugares de trabajo nos dará más confianza en que las masas están abiertas al comunismo y confianza en luchar con ellos a movilizarse junto a nosotros en la lucha por el comunismo.