El Socialismo Es una Forma de Capitalismo

Primero de Mayo Significa: Communismo no socialismo, Revolución no elecciones,  Las Masas no héroes, PCOI

Lo hemos dicho muchas veces y lo diremos de nuevo. ¿Cuba? ¿Venezuela? ¿China? ¿La Unión Soviética? ¿La socialdemocracia europea? El socialismo nunca ha sido un paso en el camino hacia el comunismo. No es lo que necesitan las masas.

Los “socialistas revolucionarios” (como los bolcheviques) se diferenciaron de los “socialistas democráticos”. Criticaron correctamente a los socialistas democráticos por tratar de impedir que las masas rompieran las cadenas del capitalismo.

Durante la Primera Guerra Mundial, los socialistas revolucionarios se apegaron al internacionalismo proletario. “Los trabajadores no tienen patria. Debemos de pelear por nuestra clase”.

Los socialistas demócratas traicionaron a la clase obrera. Ellos imitaron el sangriento nacionalismo de los capitalistas.

Sin embargo, el socialismo revolucionario pensó que necesitaba relaciones sociales capitalistas de producción como ser salarios y mercados.

La base material de la sociedad socialista revolucionaria pervirtió la meta del comunismo. Convirtió a los líderes comunistas en una nueva clase capitalista.

Y también los llevó a abandonar el internacionalismo proletario en nombre de “defender la patria socialista”.

Entra el columnista del diario New York Times, Roger Cohen. Este autonombrado demócrata centrista dice que el capitalismo y el socialismo pueden coexistir (8 de marzo de 2019).

Cohen elogia los sistemas de salud y bienestar de la “Francia socialista”. Señala que “Presidentes socialistas han gobernado Francia durante la mitad de los últimos 38 años”. Pero Francia tiene un sector privado vibrante. Es una economía capitalista”.

Cohen afirma que después de la Segunda Guerra Mundial, los gobernantes europeos decidieron que “amortiguar el capitalismo era un precio que valía la pena pagar para evitar la fragmentación social que había alimentado la violencia”. En otras palabras, para evitar la revolución de los obreros. Para evitar el comunismo.

Dice Cohen: “El socialismo o su primo socialdemocracia (a diferencia del comunismo)” equilibró “el libre mercado y el sector público, la empresa y la equidad, las ganancias y la protección”.

Después del colapso de la Unión Soviética, Cohen y su clase pensaron que “la lucha ideológica parecía haber terminado”. Pensaron, o esperaban, que el comunismo estaba muerto.

Pero “la creciente desigualdad y la marginación, subproductos de la globalización financiera, han impulsado al socialismo al primer plano”.

No se preocupen, Cohen asegura a los capitalistas. “Europa demuestra que el socialismo y el libre mercado son compatibles”.

“El secreto sucio de los estados de bienestar social europeos”, agrega, “es que tienden a ser amigables con las empresas”.

El objetivo de Cohen es persuadir a los líderes del Partido Demócrata para que adopten a jóvenes “socialistas democráticos” carismáticos, como la congresista Alexandria Ocasio-Cortez (AOC). ¿Por qué?

Porque “la energía en el Partido Demócrata yace en el campo progresista”. Sin “la energía izquierdista de una nueva era”, Cohen no ve cómo los demócratas pueden derrotar a Trump.

Esto no significa que el esté de acuerdo con todo lo que AOC propone: “No creo que ponerles mas impuestos a los ricos logre que un demócrata gane la presidencia”.

Pero más allá de elegir demócratas, Cohen aprendió la lección de Europa de que el socialismo puede ser una forma efectiva de cooptar rebeliones.

“El requisito básico de cualquier candidato demócrata”, dice este patrón cínico, “es hacer que los olvidados, los que batallan por sobrevivir y los que pasan desapercibidos en la sociedad estadounidense se sientan visibles de nuevo”.

¡Siéntete visible! ¿Eso es? ¿Permitirán los jóvenes radicales que AOC los absorba en el Partido Demócrata solo para que las masas se sientan “visibles”?

¿O rechazarán las trampas del socialismo? ¿Aprenderán que las masas, hacen revoluciones y transforman la sociedad? ¿Que los obreros industriales, soldados y marineros son clave?

¿Darán un paso adelante para movilizar para el comunismo? ¿Ayudaran a resolver como organizar el poder comunista de los obreros?

Esa lucha ideológica no ha terminado. Apenas comienza.

Primera página de esta edición

Print Friendly, PDF & Email