Masacre de Nueva Zelanda

Camaradas en la India Responden Luchando por un Mundo Comunista Sin Fronteras

29 de marzo — Los camaradas en la India tienen amigos que recibieron la noticia de que su familia estaba en una de las mezquitas en Nueva Zelanda, donde un asesino ultra racista había abierto fuego. Después de tres días de agonizante espera, no había noticias de su suerte. Eventualmente, recibieron el peor resultado posible, no por el Gobierno de la India ni el de Nueva Zelanda. El padre e hijo, junto con muchos otros, murieron en la masacre.

Como de costumbre, muchos medios de comunicación están describiendo esto como la obra de un pistolero solitario desquiciado. Sin embargo, fascistas como el asesino son el resultado de la virulenta xenofobia impulsada por los capitalistas. Su odio a los musulmanes y sus ataques xenófobos contra inmigrantes principalmente de la India reflejan la desesperación con que los patrones tratan de dividir a los obreros para salvar su sangriento sistema de ganancias.

También escuchamos que las víctimas de esta masacre recibieron un abrumador apoyo moral y financiero de los obreros, en su mayoría blancos, en Nueva Zelanda y Australia. Esta es una gran oportunidad de inyectarles la política comunista a nuestros amigos y lectores.

Un lector de Bandera Roja en Australia escribió: “Vine hoy para solidarizarme con nuestra comunidad musulmana tras la atrocidad de Christchurch. A pesar de no tener creencias religiosas, vine a expresar mi apoyo a los que el imperialismo ha convertido en chivos expiatorios.

“También vine para ilustrar que el racismo es un cáncer que destruye la unidad de la clase obrera. Hoy entré en una mezquita por primera vez en mi vida y el resto de nosotros, ahí por primera vez, nos sentimos bienvenidos. Es el imperialismo capitalista agonizante lo que nos divide. Solo su destrucción con la revolución comunista puede acabar de una vez por todas con el racismo y la intolerancia “.

El racismo antimusulmana se ha convertido en terror masivo en la India y Myanmar. Las guerras en curso en Afganistán, Irak, Siria, Yemen y otros lugares han atraído a muchos trabajadores a las mezquitas y al Islam. Sin embargo, los obreros están abiertos a la alternativa comunista cuando explicamos cómo el capitalismo necesita división y ultimadamente, el fascismo.

Nuestros camaradas en la India están avanzando en unificar a obreros dalit y musulmanes en la India y países vecinos. Este trabajo persistente creará una base sólida para que nuestro Partido construya un mundo comunista sin fronteras ni patrones. La sociedad comunista se basará en la lucha para satisfacer nuestras necesidades colectivas como clase.

Primera página de esta edición

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