El Salvador—En la conferencia internacional tuvimos la oportunidad de platicar con camaradas de otros países, escuchar sus experiencias y compartir las nuestras, nos motivó a seguir adelante en nuestra lucha. Durante uno de los recesos, platiqué con dos camaradas y les comenté una discusión sobre el Partido y el Comunismo con un compañero de trabajo. Estos camaradas me animaron a escribir esta historia que viene a continuación. Ellos invitaron al resto de lectores a compartir sus experiencias en Bandera Roja.
En una reunión de nuestra célula de trabajadores de las maquilas leímos el artículo “Sediento de Comunismo”, escrito en EE.UU.
Un compañero de trabajo, que queremos reclutar al Partido, comentó: “Están locos, hoy tienen sed de comunismo, donde en este sólo existirá el hambre, donde ustedes mismos dicen que no habrá dinero”
Yo le expliqué lo que he aprendido colectivamente con mis camaradas sobre el Comunismo. Le hice ver que nosotros confeccionamos docenas y docenas de ropa por un salario mínimo. Pero en el comunismo solo vamos confeccionar lo necesario.
En el comunismo también trabajaremos colectivamente la tierra para producir lo que necesitamos.
Si mi familia es grande con 10 miembros, así se me proveerá, en cambio si mi familia la integra 4 personas solo se le dará lo necesario para 4 personas.
Le dijimos que en capitalismo actual que vivimos solo el 10% cuentan con vivienda, salud y alimentación, etc., donde al contrario un 90% no satisfacemos esas necesidades.
El compañero respondió “se escucha bonito, pero el capitalismo no los va dejar llegar al comunismo” Yo respondí “Yo sola no podría lograrlo pero si todos juntos luchamos sí podremos.”
-Obrera Comunista de las Maquilas.
Primera página de esta edición
